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** Sombras de la Noche**
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princess valeisbel.
Seiya-Moon
Mina_Aino
Hotaru813
jazmine21
Setsuna
10 participantes
Página 1 de 3.
Página 1 de 3. • 1, 2, 3
** Sombras de la Noche**
- Hola solo para recalcar ke este fic no es mio... es de Maskrena
y lo escribio hace algun tiempo, yo sololes traigo la historia esperando que les guste tanto como a mi
Capitulo 1
**PROLOGO**
**PROLOGO**
Todos hemos oído hablar de los seres de la noche, licántropos, fantasmas…. Todos ellos inmortales, pero que ven como su vida se limita a la oscuridad de las sombras. Y aunque se diga que entre ellos hay diferencias, muchas más las hay dentro de su propia especie, donde aun prevalece la ley del más fuerte. Muchos se ha escrito sobre los seres de las sombras, pero quienes sin duda se llevan el record son los vampiros, cuyo único sustento es la sangre. Drácula, Elizabeth de Bathory, Vlad Tepes… todos ellos conocidos, pero que tienen de reales como lo son los unicornios… Solo uno de ellos existió de verdad, su nombre original se desconoce, pues todos la conocen como la Reina de los condenados; sin duda un nombre muy acorde con su condición de Reina y de condenación. Muchos estaréis preguntando ¿Por qué la llaman la reina?. ¿Qué hay de mentira y verdad en todo lo que conocemos? pues bien, comencemos desde el principio.
Todo comenzó en tiempos muy remotos, cuando la reina de los condenados, aun no lo era, cuando tan solo se trataba de una pequeña chiquilla. Se trataba de una niña muy... ¿Cómo decirlo? Ambiciosa, con gustos muy exquisitos y exigentes. Tan solo era una cría pero sentía adoración por el cuerpo femenino, se escondía en los baños para poder ver a las doncellas desnudas, soñaba con algún día tener esos senos voluptuosos, y esos glúteos firmes, ser una mujer perfecta. Su sueño se alcanzó, se convirtió en una bella mujer que no tenía nada que envidiar a todas aquellas a las que había visto, pero su regalo no era tan dulce, su belleza no duraría para siempre, se marchitaría poco a poco arrugándose cual uva pasa hasta al final morir. La belleza eterna fue su obsesión, tal fue así que la leyenda dice que vendió su alma al mismísimo Satán, el cual le otorgó la vida eterna. Lo que ella no sabía que con ese pactó se condenó a ella y a sus descendientes…, pronto descubrió que su ser ansiaba algo, aunque no sabia que, su cuerpo se debilito hasta tal punto que acabó en cama. No tardó mucho en descubrir de que se trataba, una noche incapaz de detener su impulso, atacó a una de sus sirvientas tomando de ella su sangre; el pacer que obtuvo de esa acción fue casi orgásmico, la joven murió, pero ella recobro su energía perdida. El número de sirvientes fue descendiendo, a medida que los días pasaban, los rumores comenzaron a circular por el poblado. Solo fue consciente del maleficio cuando en una de sus noches de pasión su amante murió tras beber su última gota de sangre. Tal acción le creo un trauma por lo que el número de muertes de sus vecinos se redujo a cero. Durante años sobrevivió a base de sangre de animales, hasta que se quedo embarazada y nuevamente la sangre humana volvió a ser su sustento, fue entonces cuando fue conocedora de su poder de conceder la inmortalidad a sus victimas; con tan solo absorber la ultima gota de sus sangres y después depositar unas gotas de las suyas volvían a la vida; dando así paso a una nueva especie; y donde ella aparte de ser su madre era su reina.
Con lo que ella no contaba era con que sus nuevos súbditos no contaban al 100 con sus poderes, ellos no podían exponerse al sol ni poseían el poder de leer mentes, ningún poder mágico salvo dominar las mentes. Tan solo a su descendencia directa les transmitió todos sus poderes, ellos eran vampiros porque nacieron vampiros.
El miedo hizo circular rumores que se convirtieron en leyendas y esas leyendas se convirtieron en mitos que han llegado hasta nuestros días. Al contrario de la creencia popular si se reflejan en los espejos, tienen cuerpo y todo lo físico se refleja, por lo que también tienen sombra, no se convierten en murciélagos, y tampoco temen a los crucifijos o al agua bendita, las estacas y tampoco a los ajos, simples rumores. Lo que si bien es cierto que requieren el permiso para poder entrar a las casas de los mortales, y el sol es el arma más efectiva para cargarse a los vampiros de tercera fila (los convertidos en vampiros).
Os estaréis preguntando como es que se tanto del tema. La razón es simple, soy un vampiro, el Rey de los vampiros. El titulo realmente no me pertenecía a mí, ya que no pertenecía a la línea sucesoria, mi posición fue simplemente causal. Pero eso es algo que os explicare otro día, ya tenéis demasiado que asimilar.
CONTINUARA...
Capitulo 2
**REGRESOS**
Última edición por Setsuna el Dom Ago 23, 2009 1:32 pm, editado 1 vez
Setsuna- Sailor Mars
- Cantidad de envíos : 354
Fecha de inscripción : 04/06/2009
Localización : Nuevo Leon
Re: ** Sombras de la Noche**
Capitulo 2
**REGRESOS**
**REGRESOS**
Como ya dije, el puesto de rey de los vampiros no me pertenecía, aunque soy un vampiro puro, no pertenezco a la línea de sucesión, pero el rey, hasta ese entonces, lo decidió así. Pero antes de todo tengo tenemos que retomar la historia de nuestra madre, se trataba de una mujer pasional, tanto que en sus 2600 años de vida tuvo 20 hijos propios, conozco a una que ni loca tendría tantos hijos, jujuju. Adoraba a cada uno de sus hijos, por lo que no vio lo que se le venia encima. Su hijo mayor no solo heredó su inmortalidad y sus poderes, sino también su ambición, él ansiaban para si el poder de su madre por encima de todo, poco le importó que ella le diera la vida. Como ya dije un vampiro convertido puede ser eliminado por la luz solar, pero los auténticos vampiros solo pueden ser asesinados por otro vampiro. Y eso fue lo que hizo el primogénito, asesino a su madre y se proclamo rey; aunque no contó con que su madre ya había elegido su futuro sucesor, de este modo la familia que hasta entonces había permanecido unida se dividió en dos clanes, los Malfoy y los Romanus. ¿Cuáles son los buenos y cuales los malos? Eso ya lo descubriréis más adelante, durante los primeros 1000 años ambos clanes vivieron enfrentados, hasta que un pacto acabo con esa lucha, un pacto que estuvo vigente durante más de 3000 años, cuando un desafortunado encuentro desencadeno el enfrentamiento de estos clanes. Bajo este marco de guerra fue el periodo donde subí al trono.
Castillo de los Romanus
La tarde estaba dando paso a la noche, todo el castillo estaba muy relajado apenas había actividad, y es que la actividad, como buen castillo que se precie comenzaba al llegar la noche. Sin embargo había un lugar donde las risas y las confidencias sucedían sin importar el momento del día.
“Amy no finjas todas te hemos visto como miras Ryo, y no es mirada de amiga precisamente” contestó una mujer de largos cabellos rubios, y ataviada con un vestido naranja.
“Mina lleva razón es casi la misma mirada que a Lita se le pone cuando ve a cualquier varón” esta vez hablo Rai, una hermosa joven de azabache cabellera y unos oscuros ojos azules.
“Ehhhhhhh” se defendió la aludida “Fueron a hablar las más indicadas¿no es cierto princesa?”
“A mi no me metáis, no vaya a ser que me saquéis algún pretendiente del cual yo no estoy enterada”
“No te preocupes Serena todo el mundo sabe que nuestra princesa tiene el corazón de hielo con lo que respecta a los hombres. Me recuerdas a mi hermano…”
“No soy como tu hermano, y nunca lo seré. Creí dejarte claro Rei que no quería que lo nombraras en mi presencia” le regañó su amiga
“Lo siento” mormuro la pelinegra.
“Marchaos, tengo que prepararme para la llegada de mi padre. Harías bien en hacer lo mismo.”
“Si princesa” dijeron todas a la vez mientras hacían una reverencia y la dejaban sola en la habitación.
“¿Qué creéis que pasará cuando se entere que él ha vuelto?” preguntó Lita al resto de sus amigas.
“No tengo ni idea, pero lo averiguaremos esta noche” contestó Mina
“Madre protégenos” mormuro Amy.
Tal y como Serena le dijo a sus amigas se preparó para la llegada de su padre. Eligió un vestido azul muy ajustado por el pecho, y con gran vuelo a partir de la cintura, en cuanto a su pelo opto por dejárselo suelto, ya que así era como más le gustaba a su padre. Poco a poco la actividad fue aumentando, se podía escuchar las voces de los criados por aquí y por allá, preparando los últimos detalles para la llegada del Rey. El Rey Marius, tenía más cerca de unos 1000 años, y subió al trono del clan cuando su padre murió a manos del enemigo cerca ya de 700 años. Había salido en busca de venganza después de un duro ataque contra los suyos, fue una decisión difícil porque para ello debía dejar a lo más importante en su vida, su hija. Pero tras semanas de ausencia, y tras saciar su venganza volvía a casa.
“Bienvenido señor” dijo el mayordomo y consejero del castillo
“Gracias Artemio, pero no hace falta que te inclines ante mi. ¿Y mi hija?”
“Luna ha ido en su busca. Todos los demás invitados se encuentran en el gran salón como ordeno, señor”
“Muchas gracias”
Eriol y su sequito entraron en el gran salón siendo recibidos por una reverencia general, y es que el rey era muy apreciado por su súbditos, aunque esta característica pudiera parecer muy humana. El Rey se sentó en su trono, mientras que sus acompañantes se colocaron entre los demás invitados.
“Muchas gracias por venir, ser todos bienvenidos a mi humilde hogar. Tengo que anunciar que los Malfoy han recibido su merecido”
Esta información recibió una gran devoción. Aunque fue interrumpido cuando la puerta principal del gran salón se abrió.
“Padre” exclamó Serena mientras corría a los brazos de su padre. “Estás a salvo. Me teníais muy preocupada”
“Hija mía, el preocupado era yo”
“No teníais porque, sabes perfectamente que todos darían su vida con tal de que no me pasara nada” dijo un tanto molesta.
“Lo sé, son fieles súbditos. Ya que estas aquí, me gustaría anunciar una cosa”
“Como todos sabéis desde que los Malfoy tienen nuevo rey los enfrentamiento son más y más frecuentes. Por ello me he visto obligado a tomar una dura decisión….. La de dimitir de mi cargo”
Un revuelo se formó por toda la sala
“Señor ¿y quien ocupara su cargo?” preguntó uno de los súbditos.
“Ha sido una decisión ardua, y compleja, pero creo que la decisión es la correcta, y espero que vuestra lealtad sea igual que la que habéis procesado hacia mi. Pido por favor que saludéis a vuestro nuevo líder, el rey Endimión”
Todos se volvieron hacia donde se encontraba Endimión con sus amigos, y se inclinaron en señal de respeto. Serena sin embargo no podía creer lo que había escuchado, su padre se retiraba del trono y en vez de otorgárselo a ella como correspondía, se lodio a ese idiota. Lejos de mostrarle respeto, como hicieron sus amigos, incluso su padre; se marchó enfadada hasta sus aposentos, el cual pagó su ira. Candelabros, libros…. Todo aquello que se ponía por delante, acababa por los suelos sin ni siquiera poner un dedo sobre ellos.
Pronto la puerta de su habitación se abrió, y su padre entró.
“Serena ¿Quién te ha dado permiso que abandones la sala?”
“No pensé que fuera necesario, ya que por lo visto habéis olvidado de que existo”
“¿Se puede saber a que te refieres?”
“Me refiero padre, de que soy yo la que tenía que sucederte, yo soy tu hija, y no ese idiota que nos abandonó hace siglos, olvidándose de los suyos”
“No me olvidado que eres mi hija, y por ese motivo he tomado la decisión de que sea Endimión quien me sustituya”
“Pues ni pienses que voy a mostrarle respeto, soy yo la heredera.”
“Serena esto es lo mejor….”
“Ve con tu Rey padre, no querréis ganaros su enemistad”
“Es lo mejor, hija mía, es lo mejor”
Otro ataque de ira invadió el cuerpo de la joven, y una sucesión de rayos se pudieron divisar en el cielo. Sin pensarlo dos veces, abrió las puertas de su balcón y salió del castillo en busca de algo que le quitara al idiota de la cabeza.
Mientras tanto en el salón Endimión recibía continuamente las felicitaciones y los respetos de su congéneres.
“Vaya entrada triunfal, hermanito” dijó Rei mientras se aproximaba a su hermano
“Rei, es un placer volverte a ver. Estos años te han sentado fenomenal, en realidad todas estáis bellísimas”
“Tan galante como siempre majestad” dijo Amy
Pronto divisaron los rayos a través de la ventana.
“Parece que la princesa no lo ha tomado muy bien” ironizó Endimión.
“¿Qué querías? Le habéis quitado su trono, es ella quien debería estar ahí” protestó su hermana
Setsuna- Sailor Mars
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Localización : Nuevo Leon
Re: ** Sombras de la Noche**
“Pues el antiguo Rey parece que no está muy de cuerdo con eso” dijo un varón rubio de ojos azules y que aparentaba tan solo tener unos 25 años.
“A ti nadie te ha dado vela en este entierro James”
“Rei, Rei, Rei yo también te quiero preciosa” dijo el rubio mientras tomaba a la pelinegra por la barbilla y se acercaba a ella.
“Muérdeme”
“Sería un placer”
“Ponme un colmillo encima, y me asegurare que sea lo ultimo que hagas”
“Veo que juntarte con la princesa contagia su carácter” se burló el nuevo Rey
“Mucho cuidadito majestad lo que decís sobre nuestra princesa” le dijo Lita
“Mucho cuidadito Lita, no te olvides que habláis con el rey. Vuestra princesa carece de titulo” dijo otro varón de cabellos castaños y ojos verdes.
“Drew, no puedo creer que digas eso de Sere” le reprocho Mina
“Basta ya. Será mejor que vayáis a apaciguarla, sino queréis que tengamos una inundación”
Las mujeres se marcharon muy irritadas con la prepotencia que los varones habían mostrado hacia ellas.
“Serena ¿Podemos entrar?” preguntó Amy mientras golpeaba la puerta
“Sere somos nosotras, venga abre la puerta” dijo Mina
Rei que no era muy paciente, abrió la puerta y se encontró con que la habitación completamente desecha, con el balcón abierto y sin rastro de Serena.
“Se ha ido” dijo Mina
“Es una inconsciente como se le ocurre ponerse a si misma en peligro” comentó Rai
“Debemos de avisar que se ha escapado”
“Amy tiene razón, no hay tiempo que perder”
Las chicas regresaron hacia el salón lo más rápido que pudieron.
“Majestad” dijo Lita cuando vio al padre de Serena
“Chicas, chicas, ya no soy el rey, llamarme por mi nombre. ¿Qué es lo que ocurre?”
“Señor Eriol, es Serena no está en su habitación” anunció Amy
“¿Qué ella que?”
“¿Qué es lo que ocurre?” Preguntó Endimión al ver el revuelo que se había formado
“Serena se ha escapado” dijo Rei a su hermano.
Endimión no dijo nada, pero tampoco espero a que le hablaran, abrió una de las ventanas con sus poderes, y salió en busca de la chica.
Mientras que todos en el castillo estaban muy preocupados, Serena se encargaba de olvidar sus problemas.
“No he visto mujer más hermosa que vos” dijo su acompañante mientras plantaba ligeros besos a lo largo de su cuello.
“No habléis, solo seguid con lo que hacéis” respondió Serena mientras acariciaba la espalda de su amante.
“Como quiera mi señora”
Tras salir de la mansión la princesa marchó hacia el poblado, necesitaba despejar su mente. Eran altas horas de la noche, y muy poca gente había en la calle, y la poca que había se trataba de hombres y alguna que otra prostituta. Quizás por eso recibió miradas extrañas, una mujer a esas altas horas de la noche era poco habitual dado a que su presencia y su porte era evidente que no se trataba de una fulana. Estaba asqueada la mayoría de los hombres estaban ebrios, sus sangres poseían tanto alcohol, que si se alimentara de ellas al día siguiente tendría un fuerte dolor de cabeza. Pero un hombre consiguió llamar su atención, se trataba de un mesero de una posada, fuerte, moreno de ojos oscuros… ideal para hacerle olvidar sus penas. Con su belleza y sus poderes no le costó mucho convencerle a que jugara un poco con ella.
Serena no se cortó, desabrochó la camisa del varón, mientras que lamía cada rincón de su cuello. El la tenía arrinconada sobre la cama, levantando su vestido más allá de la altura de sus rodillas, acariciando sus suaves muslos.
“Síiiii” mormuró Serena de placer, y dejando que sus colmillos afloraran, mordió su cuello, bebiendo un poco de la sangre de él.
El mordisco apenas fue imperceptible, de hecho el hombre, seguía acariciando el cuerpo de ella, exaltando así su placer.
Desabrochando su vestido fue besando cada pulgada de su cuerpo, dando mayor atención a sus dos proporcionados senos. Esta no era la primera vez que Serena utilizaba a un humano para su satisfacción sexual, de hecho cada vez que la ira le invadía, buscaba a un pobre iluso que la complacía y a la par le servia de alimento, ya que entre caricia y caricia aprovechaba para clavar sus afilados colmillos.
Pronto sintió como entraban dentro de ella, y un gemido de satisfacción salió de ambas gargantas. Este hombre dejaba atrás a muchos de sus otros amantes, era grande en todos los sentidos, lleno de energía y temperamento. Sus entradas y salidas eran rápidas, salvajes, llenas de pasión y fuego, Serena se sentía tan bien…. estaba a punto de culminar cuando sintió como el paró.
Extrañada abrió los ojos y lo vio, al idiota de su nuevo rey, al odioso Endimión, allí parado al lado de la cama y con las manos a ambos lados de la cabeza de su amante.
“¿Qué demonios haces aquí?”
“Eso mismo podría decirte yo” respondió mientras tiraba el cuerpo sin vida del hombre a un lado
“Lo que yo haga no es de tu incumbencia”
“Hay te equivocas, soy el rey y lo que hacen mis súbditos, ES MI incumbencia”
“Yo no soy y no seré nunca tu súbdita. Y ahora por tu culpa tendré que buscar a otro que acabe lo que el idiota que tú has matado comenzó” Serena salió de la cama sin importarle su semidesnudez.
“No vas a ningún sitio princesa” dijo Endimión mientras le impedía el paso
“Quítate de ahí idiota”
“Al único sitió que vas a ir es de vuelta al castillo”
“No me da la gana, no pienso regresar hasta que no esté satisfecha”
“Eso podría solucionarlo” comentó el Rey mientras acariciaba uno de sus brazos
“No se te ocurra tocarme.” La rubia retiró su brazo “Antes muerta que compartir lecho contigo”
“Pues podrías haberlo conseguido princesita, por ser tan irresponsable de salir del castillo” Endimión intentó contener la ira, pero no lo logró
“Ohhhh entonces tendré que estar agradecida que me hayas encontrado¿No es cierto?”
“Deberías”
“Pues siento delusiónarte, pues no. Y mucho menos cuando tengo que soportar ver tu asqueroso rostro”
Eso fue la gota que colmó el vaso. Endimión se abalanzó sobre ella quedando los dos tumbados. Serena desde abajo luchó para librarse del amarre pero era inútil, el era mucho más fuerte.
“¿Qué es lo que hecho que haga que vos me odiéis tanto?”
“La traición, abandonares a los tuyos cuando más te necesitaban, y tienes la cara de regresar y apoderarte de algo que no te pertenece”
“No soy ningún traidor, cumplí ordenes”
“Y un cuerdo. No hace falta que finjas, eres tan despreciable como lo es ese Diamante”
“No tienes ni idea de lo que hablas, solo eres una niña mimada”
“Suéltame ahora mismo”
“Pensé que eras más poderosa Serena, mira que eliminar tu protección tan solo porque te divertías con un mortal…”
“No te atrevas a juzgarme”
“No te atrevas a juzgarme tú a mi”
“¿Qué vas hacer matarme?” preguntó irónica la rubia
“Noooo, algo peor te torturaré con mi presencia”
“Eso ya lo haces”
“Está bien” Endimión utilizó un conjuro lo que provocó que Serena quedara inconsciente. La tomó entre sus brazos y la llevó hacia el castillo.
Lo que ni ninguno sabía que la bella princesa había estado más cerca del peligro de lo que se imaginaban, porque no muy lejos de allí el líder de los Malfoy había sentido esa misma energía que pertenecía a la heredera de su clan rival.
“A ti nadie te ha dado vela en este entierro James”
“Rei, Rei, Rei yo también te quiero preciosa” dijo el rubio mientras tomaba a la pelinegra por la barbilla y se acercaba a ella.
“Muérdeme”
“Sería un placer”
“Ponme un colmillo encima, y me asegurare que sea lo ultimo que hagas”
“Veo que juntarte con la princesa contagia su carácter” se burló el nuevo Rey
“Mucho cuidadito majestad lo que decís sobre nuestra princesa” le dijo Lita
“Mucho cuidadito Lita, no te olvides que habláis con el rey. Vuestra princesa carece de titulo” dijo otro varón de cabellos castaños y ojos verdes.
“Drew, no puedo creer que digas eso de Sere” le reprocho Mina
“Basta ya. Será mejor que vayáis a apaciguarla, sino queréis que tengamos una inundación”
Las mujeres se marcharon muy irritadas con la prepotencia que los varones habían mostrado hacia ellas.
“Serena ¿Podemos entrar?” preguntó Amy mientras golpeaba la puerta
“Sere somos nosotras, venga abre la puerta” dijo Mina
Rei que no era muy paciente, abrió la puerta y se encontró con que la habitación completamente desecha, con el balcón abierto y sin rastro de Serena.
“Se ha ido” dijo Mina
“Es una inconsciente como se le ocurre ponerse a si misma en peligro” comentó Rai
“Debemos de avisar que se ha escapado”
“Amy tiene razón, no hay tiempo que perder”
Las chicas regresaron hacia el salón lo más rápido que pudieron.
“Majestad” dijo Lita cuando vio al padre de Serena
“Chicas, chicas, ya no soy el rey, llamarme por mi nombre. ¿Qué es lo que ocurre?”
“Señor Eriol, es Serena no está en su habitación” anunció Amy
“¿Qué ella que?”
“¿Qué es lo que ocurre?” Preguntó Endimión al ver el revuelo que se había formado
“Serena se ha escapado” dijo Rei a su hermano.
Endimión no dijo nada, pero tampoco espero a que le hablaran, abrió una de las ventanas con sus poderes, y salió en busca de la chica.
Mientras que todos en el castillo estaban muy preocupados, Serena se encargaba de olvidar sus problemas.
“No he visto mujer más hermosa que vos” dijo su acompañante mientras plantaba ligeros besos a lo largo de su cuello.
“No habléis, solo seguid con lo que hacéis” respondió Serena mientras acariciaba la espalda de su amante.
“Como quiera mi señora”
Tras salir de la mansión la princesa marchó hacia el poblado, necesitaba despejar su mente. Eran altas horas de la noche, y muy poca gente había en la calle, y la poca que había se trataba de hombres y alguna que otra prostituta. Quizás por eso recibió miradas extrañas, una mujer a esas altas horas de la noche era poco habitual dado a que su presencia y su porte era evidente que no se trataba de una fulana. Estaba asqueada la mayoría de los hombres estaban ebrios, sus sangres poseían tanto alcohol, que si se alimentara de ellas al día siguiente tendría un fuerte dolor de cabeza. Pero un hombre consiguió llamar su atención, se trataba de un mesero de una posada, fuerte, moreno de ojos oscuros… ideal para hacerle olvidar sus penas. Con su belleza y sus poderes no le costó mucho convencerle a que jugara un poco con ella.
Serena no se cortó, desabrochó la camisa del varón, mientras que lamía cada rincón de su cuello. El la tenía arrinconada sobre la cama, levantando su vestido más allá de la altura de sus rodillas, acariciando sus suaves muslos.
“Síiiii” mormuró Serena de placer, y dejando que sus colmillos afloraran, mordió su cuello, bebiendo un poco de la sangre de él.
El mordisco apenas fue imperceptible, de hecho el hombre, seguía acariciando el cuerpo de ella, exaltando así su placer.
Desabrochando su vestido fue besando cada pulgada de su cuerpo, dando mayor atención a sus dos proporcionados senos. Esta no era la primera vez que Serena utilizaba a un humano para su satisfacción sexual, de hecho cada vez que la ira le invadía, buscaba a un pobre iluso que la complacía y a la par le servia de alimento, ya que entre caricia y caricia aprovechaba para clavar sus afilados colmillos.
Pronto sintió como entraban dentro de ella, y un gemido de satisfacción salió de ambas gargantas. Este hombre dejaba atrás a muchos de sus otros amantes, era grande en todos los sentidos, lleno de energía y temperamento. Sus entradas y salidas eran rápidas, salvajes, llenas de pasión y fuego, Serena se sentía tan bien…. estaba a punto de culminar cuando sintió como el paró.
Extrañada abrió los ojos y lo vio, al idiota de su nuevo rey, al odioso Endimión, allí parado al lado de la cama y con las manos a ambos lados de la cabeza de su amante.
“¿Qué demonios haces aquí?”
“Eso mismo podría decirte yo” respondió mientras tiraba el cuerpo sin vida del hombre a un lado
“Lo que yo haga no es de tu incumbencia”
“Hay te equivocas, soy el rey y lo que hacen mis súbditos, ES MI incumbencia”
“Yo no soy y no seré nunca tu súbdita. Y ahora por tu culpa tendré que buscar a otro que acabe lo que el idiota que tú has matado comenzó” Serena salió de la cama sin importarle su semidesnudez.
“No vas a ningún sitio princesa” dijo Endimión mientras le impedía el paso
“Quítate de ahí idiota”
“Al único sitió que vas a ir es de vuelta al castillo”
“No me da la gana, no pienso regresar hasta que no esté satisfecha”
“Eso podría solucionarlo” comentó el Rey mientras acariciaba uno de sus brazos
“No se te ocurra tocarme.” La rubia retiró su brazo “Antes muerta que compartir lecho contigo”
“Pues podrías haberlo conseguido princesita, por ser tan irresponsable de salir del castillo” Endimión intentó contener la ira, pero no lo logró
“Ohhhh entonces tendré que estar agradecida que me hayas encontrado¿No es cierto?”
“Deberías”
“Pues siento delusiónarte, pues no. Y mucho menos cuando tengo que soportar ver tu asqueroso rostro”
Eso fue la gota que colmó el vaso. Endimión se abalanzó sobre ella quedando los dos tumbados. Serena desde abajo luchó para librarse del amarre pero era inútil, el era mucho más fuerte.
“¿Qué es lo que hecho que haga que vos me odiéis tanto?”
“La traición, abandonares a los tuyos cuando más te necesitaban, y tienes la cara de regresar y apoderarte de algo que no te pertenece”
“No soy ningún traidor, cumplí ordenes”
“Y un cuerdo. No hace falta que finjas, eres tan despreciable como lo es ese Diamante”
“No tienes ni idea de lo que hablas, solo eres una niña mimada”
“Suéltame ahora mismo”
“Pensé que eras más poderosa Serena, mira que eliminar tu protección tan solo porque te divertías con un mortal…”
“No te atrevas a juzgarme”
“No te atrevas a juzgarme tú a mi”
“¿Qué vas hacer matarme?” preguntó irónica la rubia
“Noooo, algo peor te torturaré con mi presencia”
“Eso ya lo haces”
“Está bien” Endimión utilizó un conjuro lo que provocó que Serena quedara inconsciente. La tomó entre sus brazos y la llevó hacia el castillo.
Lo que ni ninguno sabía que la bella princesa había estado más cerca del peligro de lo que se imaginaban, porque no muy lejos de allí el líder de los Malfoy había sentido esa misma energía que pertenecía a la heredera de su clan rival.
Setsuna- Sailor Mars
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Re: ** Sombras de la Noche**
Capitulo 3
*AGRAVIOS*
*AGRAVIOS*
.
Cuando Serena despertó, lo hizo en su cama, pero ella no recordaba como había llegado. Cuando salió de entre las sabanas pudo comprobar que tampoco tenía su ropa, que tan solo vestía un simple camisón. Pronto las memorias de lo que aconteció la noche anterior llegaron a su mente, la llegada de su padre, el nombramiento de Endimión, el mesero, la discusión con Endimión…. Endimión¿Por qué tenía que haber vuelto? Apenas acababa de regresar y ya estaba convirtiendo su vida en un infierno.
Sin importarle su aspecto ni las formas, Serena salió de su habitación en busca del su ‘nuevo Rey’ para que le diera explicaciones. No fue muy difícil encontrarlo, simplemente había que seguir el fuerte rastro de energía que de el emanaba. No golpeó, no pidió permiso, sencillamente abrió la puerta del que ahora era su despacho, y allí estaba él, en todo su esplendor sentado en uno de los grandes sillones leyendo uno de los muchos libros.
“¿No sabe princesa que es de mala educación el entrar sin llamar? Es una enseñanza básica, y sencilla de recordad” Comentó él sin apartar la vista del libro.
“¿Qué me hiciste?” preguntó ella ignorando el comentario sarcástico que le había dirigido
“¿Yo, hacerle el que?”
“No finjas delante de mi, se que eres un idiota. No recuerdo haber llegado a casa anoche. Dime que me hiciste”
“Serena, Serena donde están sus modales, a una belleza como tú no pega tales formas” Endimión por fin decidió hacer caso omiso a su libro y centrarse en su ‘invitada’ “¿No debería haberse puesto algo de abrigo?” preguntó al verla en camisón. Una vista gloriosa, según él.
“Para que tengo debía incomodarme después de todo me habéis visto con menos ropa, porque debo suponer que fuisteis vos quien me trajo de regreso, me metió en la cama. ¿Quién demonios te crees que eres para desvestirme con tal descaro?????” Mientras que decía esto ultimo Serena se abalanzó hacía Endimión con la intención de darle una tremenda bofetada
“Yo no te desvestí” respondió sujetando las muñecas de la rubia, e intentando contener su propia rabia. “Te traje a casa, y te deposite en tu cama, pero yo no te desvestí. Mi hermana y tus amigas lo hicieron. Así que tu ira está injustificada” y la liberó de su amarre
“¿Injustificada dices…..? Mataste a mi amante”
“Ambos sabemos que ese idiota no te importaba lo más mínimo” respondió el varón simplemente, mientras se levantaba del sillón en el que se encontraba sentado.
“Te equivocas, si me importaba”
“¿En serio. Como se llamaba?”
“¿Que?”
“Si tan importante era para ti, sabrías como se llamaba ¿No es así?” Endimión escondió su sonrisa mirando a través de una de las ventanas.
“Innegable que lo sé. Pero no es de tu competencia” contestó fría y altiva la princesa
“Ohhhhhhh, grandes palabras” se giró y le hizo frente, aunque en su rostro ya no había rastro de ninguna sonrisa. “Pero ambos sabemos que es mentira, puedo leerte muy bien preciosa, y ese bastando no era nada para ti, igual que tú para él”
“Te equivocas” Serena aun no quería dar su brazo a torcer.
“Leí su mente antes de matarlo. Su nombre era Seiya por si te interesa, cambio a los hombres que normalmente frecuenta para beneficiarse. Aunque el pobre no tuvo mucha suerte…..”
“¿Tu no eres el más idóneo para juzgar a la gente?”
“¿Qué insinúas?”
“Tu hiciste exactamente lo mismo sino me equivoco, aunque en vez de morirte…huiste, muy galante por su parte majestad”
“Yo no…”
Unos inoportunos golpes se escucharon al otro lado de la puerta, seguidamente se abrió dando paso a uno de los amigos del Rey, Zosite.
“¿Qué ocurre Zoi?” preguntó el monarca sumamente irritado
“Endimión no era mi intención interrumpir tu conversación, pero han divisado a un grupo de Malfoys cerca del castillo”
“Está bien” dijo resignándose a dejar para más adelante sus aclaraciones “esta conversación queda pendiente. Y mejor vístete, sino quieres que los demás vean tus encantos”
Endimión se marchó antes de que la fémina le pudiera dar una contestación. Aunque tardaría en obtenerla ya que la rubia no sabia si sentir vergüenza o por el contrario sentirse ofendida ante tal comentario. Fue Zosite el que se encargo de sacarla de sus propios pensamientos, el cual mantenía la mirada baja, el no era un grosero como su jefe, o por lo menos eso pensó ella.
“Princesa será mejor que no salga de sus aposento será más seguro para vos….”
Tras decir esto, marchó tras su amigo. Dejando a Serena impresionada por egontricidad de los hombres.
Castillo de los Malfoy
El ambiente en el castillo estaba muy revuelto, algo muy extraño debía de estar sucediendo en el clan rival. Ninguno de ellos causó ninguna revuelta, ningún ataque, algo sumamente extraño. Y para colmo de males cuando fueron a quejarse a su soberano este no era visto por ningún sitio. Muchos fueron los que se sorprendieron que Diamante se convirtiera en Rey, muchos pensaban que Malachite sería el ostentaría ese cargo, después de todo era el miembro más cercano a la línea sucesoria del clan, pero eso no fue así, y desde hacía tan solo un año Diamante se encargaba de dirigir y cuidar al clan.
“Hermano tengo que hablar contigo” dijó Zafiro el hermano pequeño del monarca al entrar al comedor donde su hermano degustaba la sangre de una joven y bella mujer de tan solo 18 años.
“Ahora no estoy desayunando” Dijo Diamante apartando momentáneamente sus colmillos del cuello de la joven.
“Es importante, hay noticias sobre los Romanus”
“Está biennnnnnnnnn. Guárdenmela para más adelante”
“Lo que ordene señor” dijo uno de los sirvientes, que tomó a la chica por los brazos, y la llevó a una de las celdas, ignorando por completo los ruegos y llantos de la joven.
Mientras tanto Diamante y su hermano se dirigieron al salón del trono, donde los hombres más importantes del clan se encontraban reunidos.
“Veamos que noticias tenéis de eso inmundos” Comentó el soberano mientras se sentaba en el trono.
“Es sobre el Rey de los Romanus, Señor” habló uno de los presentes
“¿Qué hay sobre él?” cuestionó el Rey
“Ya no es el rey, ha abdicado”
“Vaya, vaya eso sí es una noticia.”
“¿Eso quiere decir que su hija es la nueva Reina del clan?” preguntó Malachite
“No, es Endimión”
“¿Endimión? Tenía entendido que huyó hace como hace siglo y medio” dijo sorprendido Zafiro.
“Pero ha vuelto, es más muchos aseguran que lo vieron ayer en compañía de la princesa en la aldea”
“Preparar al ejecito, quiero que ataquen el castillo de los Romanus” dijo Diamante que había permanecido en silencio tomando nota de la conversación
“Pero hermano eso es un sacrilegio, casi todos los miembros deben estar allí para la coronación”
“Su hermano lleva razón majestad, es un suicidio” afirmó Malachite
“He dicho que manden a un ejercito” Y con eso Diamante se marchó a terminar su desayuno.
“¿Y bien?” preguntó Zafiro a su amigo.
“Será mejor enviar a algunos hombres a investigar, no es conveniente atacar el castillo, ahora no” comentó Malachite
“Estoy de acuerdo, yo me encargo”
Setsuna- Sailor Mars
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Re: ** Sombras de la Noche**
Castillo de los Romanus
“Luna ¿como mi padre ha podido hacer eso, como ha podido elegir a Endimión por encima de mi?” preguntó Serena a su siempre y fiel nodriza.
“Querida, su padre ha hecho lo cual él ha considerado mejor” dijo Luna mientras peinaba el pelo de su pequeña princesa
“¿Mejor para quien, para él?”
“Para el pueblo y para vos. Vos sois lo más importante para él.”
“Pues tiene una extraña forma de demostrarlo”
“Si vuestro padre a elegido al joven Endimión como su sucesor, tendrá sus motivos. ”
“Seguro. ¿Cómo estoy?” preguntó Serena, mientras se ponía en pie.
“Bellísima, su madre estaría muy orgullosa”
“Seguro que más que mi padre lo está de mi sí” comentó la rubia un tanto apenada.
“Princesa….” Dijo preocupada la criada
“Será mejor que me alegre, no vaya a ser que se me agrie el desayuno” y la sonrisa habitual de Serena volvió a hacer acto de presencia. “Dile a las chicas que las espero en el jardín para el desayuno”
“Pero princesa el Rey Endimión no ha ordenado que no le permitamos salir del interior del castillo”
Dijo Luna tan pronto viera a su ama salir de la habitación, y ante tal comentario Serena no pudo más que detenerse.
“Que yo sepa la ceremonia de coronación todavía no ha tenido lugar. Hasta que eso ocurra mi padre sigue siendo el rey, y lo que Endimión diga o deja de decir no tiene validez como tal. Así que di a las chicas que las espero en el jardín.”
Tal y como Serena le había pedido Luna avisó a las chicas que las estaba esperando en el jardín. Eso sí una vez hizo lo mandado, fue a informar al padre de la princesa de la situación, no quería que a la joven le pasara algo por culpa de su orgullo o terquedad.
“Sere no deberíamos de estar aquí, y mucho menos tú, es peligroso con hombres de los Malfoy cerca” Comentó Amy un poco asustada por la situación
“No te preocupes Amy, aquí dentro estamos a salvo. Y este jardín es impenetrable” dijo Lita.
“Amy lleva razón, y sabes muy bien que odio tener que dar la razón al tonto de mi hermano. Pero Sere, eres importante para todos nosotros, no queremos que te pase nada.”
“Lo que diga el traidor de tu hermano importa un rábano, se cree el Rey cuando todavía no lo han coronado, y cuando además no le corresponde”
“Serena todas estamos indignadas con que no seas tú la que continúes la labor de tu padre. Pero eso no quita que Endimión intente hacer su labor lo mejor que sabe” le defendió Amy
“Pues entonces que lo intente con más ganas”
“Lo haré siempre y cuando vos empecéis hacer lo que se os ordena”
Todas se giraron para ver a un Endimión muy enfadado en la entrada del jardín
“Si la ordenanza viene de tus labios ten pon seguro que no”
Endimión no se molestó en contestar, se acercó a ella y la cargó, apoyando su vientre sobre su hombro, cual saco de papas se tratara. Y sin más se marchó al interior del castillo dejando a todas las presentes altamente sorprendidas, el temperamento de esos dos cambiaba cuando se encontraban.
Una vez llegó a su oficina, Endimión sentó a Serena en el sillón, y gracias a sus podes cerró el pestillo sin ni siquiera separarse de ella.
“Eres un salvaje” le recriminó la fémina
“Aquí la única que necesita que la domestiquen eres tú”
“Vete al infierno”
“Contigo querida ya estoy en él”
“Déjame irme” Serena intentó huir de las garras de su discrepante, pero era inútil. Endimión se trataba de un varón de casi un metro noventa, ancho de hombros y bien curtido.
“No vas a ningún sitió tenemos una conversación pendiente”
“No tengo nada de que hablar contigo, todo lo que tenía que decir lo he dicho.”
“Pero yo no”
“Me importa un bledo, no me interesa nada que tenga que venir de tus labios”
Serena aprovechó su posición, para defenderse de Endimión, flexionó ligeramente su rodilla, chocándola con la entrepierna del varón, el cual se dobló de dolor liberando a la rubia. Que aprovechó para salir de la habitación, Endimión ni se molestó en seguirla, marchó a su alcoba para darse un merecido y relajante baño.
Mientras tanto Serena había decidido ir a su escondite secreto. Una habitación la cual durante años había sido el refugio de ella y de su madre, pero que tras la muerte de esta en manos de un Malfoy, se había convertido en un templo dedicado a ella. Nada más entrar a la sala, las velas colocadas alrededor de esta se encendieron, y Serena fue recibida por el cuadro de su madre. Cuando su mirada se encontró con la de su madre, la vergüenza invadió todo su ser.
“Lo sé madre, sé que no debería compórtame así, pero no lo puedo evitar. Cuando lo veo…….. me irritó. Se marchó ¿y ahora lo reciben como si nada? Padre siempre a mostrado más afecto por el que por mi, no sé porque me extrañe cuando lo nombró su sucesor, era obvio. Mi padre murió el mismo día que moristeis vos”
Endimión por su parte estaba disfrutando de su baño en muy buena compañía, y es que había conseguido que una de las sirvientas le ayudara con su baño. Y mientras es estaba allí dentro de la bañera con el agua caliente cubriendo su cuerpo, la criada lavaba cada parte de su anatomía suave y delicadamente. Endimión disfrutaba de lo lindo, primero sintió como acariciaba sus fuertes brazos, mas adelante, las manos de la criada se trasladaron al torso del varón desde su fuerte pecho hasta llegar a la pelvis. Le llegó el turno a sus piernas, primero una y luego la otra, en un trayecto que iba desde el muslo hasta el pie de la izquierda, y desde el pie hasta el muslo en la derecha, para acabar junto en ese punto intermedio entre las dos piernas, que hacía evidenciar el disfrute de los servicios de la fémina.
Desde su regreso a casa, Endimión no había gozado de un momento de tranquilidad ya que se la pasaba batallando de manera constante con la princesa, y esta ocasión no iba ser menos. Serena entro hecha uno humos en el baño del varón.
“Fuera” dijo Serena sin más y señalando a la puerta a la sirvienta “He dicho fuera ahora” está vez habló mucho más alto, al ver que la mujer no se movía. Esta segunda vez, se levantó y salió de allí lo más rápido que pudo.
“¿Alguien le ha hablado de la moralidad princesa? No lo deben de haber hecho cuando entra en baño de un hombre”
“Ahhhhh ¿no me diga? Creí que era el de un cerdo”
“¿Qué hace aquí Princesa?”
“¿Quién demonio te crees que eres?”
“Sí has interrumpido mi fabuloso baño para hacer preguntas entupidas has cometido un error”
“”Así estamos en paz por interrumpir vos mi juego la otra noche.”
“Princesa no seáis niña”
“Bueno de ese modo se justificaría el motivo por el cual me habéis asignado a vuestros amiguitos como niñeras, no necesito que tus bárbaros me vigilen”
“No son bárbaros y tampoco son niñeras” respondió Endimión, un tanto exasperado
“¿Ah no? Entonces deben de ser damas de compañía ¿tengo que tratar de igual forma que lo hago con su hermana y las demás?”
Endimión no pudo contenerse más, estaba harto de las ironías de la rubia, se levantó de la bañera, permitiendo ver a Serena toda su esculpida anatomía desnuda recubierta con pequeñas gotas de agua. Una imagen que la hizo perder el sentido porque ni se dio ni cuenta ni de que el varón se acercó a ella, ni que la tomó entre sus brazos, solo recobro el sentido cuando sintió como el agua mojaba su cuerpo. Y es que Endimión la metió en la bañera, intentó liberarse, pero fue imposible porque Endimión que también había entrado en la bañera la bloqueo con su propio cuerpo.
“¿Era esto lo que buscaba princesa? El volverme loco¿frustrarme tanto como yo la frustré al matar a su amante?”
“Su frustración se trata de una buena venganza por su agravio. Ahora déjame salir de aquí”
“Pero princesa igual que ya vos habéis cobrado vuestra compensación, yo estoy cobrando la mía”
“Vos lo que sois es un pervertido. Suélteme ahora mismo o comenzaré a gritar y despídase de ser el rey cuando vean que esta acosando a la princesa”
“¿Entonces por que no comienza? Eso es algo que está deseando ¿No es así?”
“No me mire” dijo Serena mientras se cubría como podía, y es que de todos es sabido que ocurre cuando un vestido blanco entra en contacto con el agua.
“Si hace memoria princesa recodará que no es la primera vez que veo su cuerpo desnudo… tengo que decir que es delicioso” una de las manos del nuevo rey se encontró con uno de los muslos de la joven, y lejos de apartar la mano y acabar con la indecente caricia, se permitió libremente ascender un poco más. Serena estaba en estado de SOC, fuera de si, en otro plano astral… no sabia que responder que hacer, lo que había dicho tan solo unos segundos antes tenía sentido, pero se esfumo de su cabeza al sentir la mano sobre su muslo, y la fuerte virilidad de Endimión contra su pelvis.
“Se estarán preguntando donde está, será mejor que vaya a su habitación a cambiarse de ropa. No creo que a los hombres les importe, pero no creo que sea de su agrado.” Dijo Endimión tan pronto saliera de la bañera dejando la única toalla que había para ella. Muy enfadada por la situación, y envuelta en la toalla, Serena regresó a su alcoba
“Luna ¿como mi padre ha podido hacer eso, como ha podido elegir a Endimión por encima de mi?” preguntó Serena a su siempre y fiel nodriza.
“Querida, su padre ha hecho lo cual él ha considerado mejor” dijo Luna mientras peinaba el pelo de su pequeña princesa
“¿Mejor para quien, para él?”
“Para el pueblo y para vos. Vos sois lo más importante para él.”
“Pues tiene una extraña forma de demostrarlo”
“Si vuestro padre a elegido al joven Endimión como su sucesor, tendrá sus motivos. ”
“Seguro. ¿Cómo estoy?” preguntó Serena, mientras se ponía en pie.
“Bellísima, su madre estaría muy orgullosa”
“Seguro que más que mi padre lo está de mi sí” comentó la rubia un tanto apenada.
“Princesa….” Dijo preocupada la criada
“Será mejor que me alegre, no vaya a ser que se me agrie el desayuno” y la sonrisa habitual de Serena volvió a hacer acto de presencia. “Dile a las chicas que las espero en el jardín para el desayuno”
“Pero princesa el Rey Endimión no ha ordenado que no le permitamos salir del interior del castillo”
Dijo Luna tan pronto viera a su ama salir de la habitación, y ante tal comentario Serena no pudo más que detenerse.
“Que yo sepa la ceremonia de coronación todavía no ha tenido lugar. Hasta que eso ocurra mi padre sigue siendo el rey, y lo que Endimión diga o deja de decir no tiene validez como tal. Así que di a las chicas que las espero en el jardín.”
Tal y como Serena le había pedido Luna avisó a las chicas que las estaba esperando en el jardín. Eso sí una vez hizo lo mandado, fue a informar al padre de la princesa de la situación, no quería que a la joven le pasara algo por culpa de su orgullo o terquedad.
“Sere no deberíamos de estar aquí, y mucho menos tú, es peligroso con hombres de los Malfoy cerca” Comentó Amy un poco asustada por la situación
“No te preocupes Amy, aquí dentro estamos a salvo. Y este jardín es impenetrable” dijo Lita.
“Amy lleva razón, y sabes muy bien que odio tener que dar la razón al tonto de mi hermano. Pero Sere, eres importante para todos nosotros, no queremos que te pase nada.”
“Lo que diga el traidor de tu hermano importa un rábano, se cree el Rey cuando todavía no lo han coronado, y cuando además no le corresponde”
“Serena todas estamos indignadas con que no seas tú la que continúes la labor de tu padre. Pero eso no quita que Endimión intente hacer su labor lo mejor que sabe” le defendió Amy
“Pues entonces que lo intente con más ganas”
“Lo haré siempre y cuando vos empecéis hacer lo que se os ordena”
Todas se giraron para ver a un Endimión muy enfadado en la entrada del jardín
“Si la ordenanza viene de tus labios ten pon seguro que no”
Endimión no se molestó en contestar, se acercó a ella y la cargó, apoyando su vientre sobre su hombro, cual saco de papas se tratara. Y sin más se marchó al interior del castillo dejando a todas las presentes altamente sorprendidas, el temperamento de esos dos cambiaba cuando se encontraban.
Una vez llegó a su oficina, Endimión sentó a Serena en el sillón, y gracias a sus podes cerró el pestillo sin ni siquiera separarse de ella.
“Eres un salvaje” le recriminó la fémina
“Aquí la única que necesita que la domestiquen eres tú”
“Vete al infierno”
“Contigo querida ya estoy en él”
“Déjame irme” Serena intentó huir de las garras de su discrepante, pero era inútil. Endimión se trataba de un varón de casi un metro noventa, ancho de hombros y bien curtido.
“No vas a ningún sitió tenemos una conversación pendiente”
“No tengo nada de que hablar contigo, todo lo que tenía que decir lo he dicho.”
“Pero yo no”
“Me importa un bledo, no me interesa nada que tenga que venir de tus labios”
Serena aprovechó su posición, para defenderse de Endimión, flexionó ligeramente su rodilla, chocándola con la entrepierna del varón, el cual se dobló de dolor liberando a la rubia. Que aprovechó para salir de la habitación, Endimión ni se molestó en seguirla, marchó a su alcoba para darse un merecido y relajante baño.
Mientras tanto Serena había decidido ir a su escondite secreto. Una habitación la cual durante años había sido el refugio de ella y de su madre, pero que tras la muerte de esta en manos de un Malfoy, se había convertido en un templo dedicado a ella. Nada más entrar a la sala, las velas colocadas alrededor de esta se encendieron, y Serena fue recibida por el cuadro de su madre. Cuando su mirada se encontró con la de su madre, la vergüenza invadió todo su ser.
“Lo sé madre, sé que no debería compórtame así, pero no lo puedo evitar. Cuando lo veo…….. me irritó. Se marchó ¿y ahora lo reciben como si nada? Padre siempre a mostrado más afecto por el que por mi, no sé porque me extrañe cuando lo nombró su sucesor, era obvio. Mi padre murió el mismo día que moristeis vos”
Endimión por su parte estaba disfrutando de su baño en muy buena compañía, y es que había conseguido que una de las sirvientas le ayudara con su baño. Y mientras es estaba allí dentro de la bañera con el agua caliente cubriendo su cuerpo, la criada lavaba cada parte de su anatomía suave y delicadamente. Endimión disfrutaba de lo lindo, primero sintió como acariciaba sus fuertes brazos, mas adelante, las manos de la criada se trasladaron al torso del varón desde su fuerte pecho hasta llegar a la pelvis. Le llegó el turno a sus piernas, primero una y luego la otra, en un trayecto que iba desde el muslo hasta el pie de la izquierda, y desde el pie hasta el muslo en la derecha, para acabar junto en ese punto intermedio entre las dos piernas, que hacía evidenciar el disfrute de los servicios de la fémina.
Desde su regreso a casa, Endimión no había gozado de un momento de tranquilidad ya que se la pasaba batallando de manera constante con la princesa, y esta ocasión no iba ser menos. Serena entro hecha uno humos en el baño del varón.
“Fuera” dijo Serena sin más y señalando a la puerta a la sirvienta “He dicho fuera ahora” está vez habló mucho más alto, al ver que la mujer no se movía. Esta segunda vez, se levantó y salió de allí lo más rápido que pudo.
“¿Alguien le ha hablado de la moralidad princesa? No lo deben de haber hecho cuando entra en baño de un hombre”
“Ahhhhh ¿no me diga? Creí que era el de un cerdo”
“¿Qué hace aquí Princesa?”
“¿Quién demonio te crees que eres?”
“Sí has interrumpido mi fabuloso baño para hacer preguntas entupidas has cometido un error”
“”Así estamos en paz por interrumpir vos mi juego la otra noche.”
“Princesa no seáis niña”
“Bueno de ese modo se justificaría el motivo por el cual me habéis asignado a vuestros amiguitos como niñeras, no necesito que tus bárbaros me vigilen”
“No son bárbaros y tampoco son niñeras” respondió Endimión, un tanto exasperado
“¿Ah no? Entonces deben de ser damas de compañía ¿tengo que tratar de igual forma que lo hago con su hermana y las demás?”
Endimión no pudo contenerse más, estaba harto de las ironías de la rubia, se levantó de la bañera, permitiendo ver a Serena toda su esculpida anatomía desnuda recubierta con pequeñas gotas de agua. Una imagen que la hizo perder el sentido porque ni se dio ni cuenta ni de que el varón se acercó a ella, ni que la tomó entre sus brazos, solo recobro el sentido cuando sintió como el agua mojaba su cuerpo. Y es que Endimión la metió en la bañera, intentó liberarse, pero fue imposible porque Endimión que también había entrado en la bañera la bloqueo con su propio cuerpo.
“¿Era esto lo que buscaba princesa? El volverme loco¿frustrarme tanto como yo la frustré al matar a su amante?”
“Su frustración se trata de una buena venganza por su agravio. Ahora déjame salir de aquí”
“Pero princesa igual que ya vos habéis cobrado vuestra compensación, yo estoy cobrando la mía”
“Vos lo que sois es un pervertido. Suélteme ahora mismo o comenzaré a gritar y despídase de ser el rey cuando vean que esta acosando a la princesa”
“¿Entonces por que no comienza? Eso es algo que está deseando ¿No es así?”
“No me mire” dijo Serena mientras se cubría como podía, y es que de todos es sabido que ocurre cuando un vestido blanco entra en contacto con el agua.
“Si hace memoria princesa recodará que no es la primera vez que veo su cuerpo desnudo… tengo que decir que es delicioso” una de las manos del nuevo rey se encontró con uno de los muslos de la joven, y lejos de apartar la mano y acabar con la indecente caricia, se permitió libremente ascender un poco más. Serena estaba en estado de SOC, fuera de si, en otro plano astral… no sabia que responder que hacer, lo que había dicho tan solo unos segundos antes tenía sentido, pero se esfumo de su cabeza al sentir la mano sobre su muslo, y la fuerte virilidad de Endimión contra su pelvis.
“Se estarán preguntando donde está, será mejor que vaya a su habitación a cambiarse de ropa. No creo que a los hombres les importe, pero no creo que sea de su agrado.” Dijo Endimión tan pronto saliera de la bañera dejando la única toalla que había para ella. Muy enfadada por la situación, y envuelta en la toalla, Serena regresó a su alcoba
Setsuna- Sailor Mars
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Re: ** Sombras de la Noche**
Capitulo 4
**El Rey de los Rumanus**
**El Rey de los Rumanus**
Tras el altercado de la bañera, Serena evitó en los días posteriores a Endimión. Apenas salía de sus aposentos, algo que extraño muy mucho a todos aquellos que la conocían.
El día de la coronación del nuevo Rey, tuvo lugar tres días más tarde (de la escenita). Todos los miembros del clan estaban invitados, la mayoría de ellos acudieron y los que no pudieron pues simplemente expresaron sus excusas al no poder asistir a tal importante evento.
Endimión se vistió para la ocasión, con un traje de gala completamente negro. Sus zapatos relucientemente limpios, su pelo perfectamente peinado, todo en el estaba impecable.
“Princesa su padre está esperando su presencia. Quiere que se siente a su lado” comento la nana a su ama.
“Pues dile a mi padre, Luna, que no voy a asistir” respondió la fémina.
“Pero como princesa es su deber el estar allí junto a su padre”
“A partir de hoy ese titulo no me va a pertenecer a mi, sino a la descendencia del nuevo Rey”
“Pero por el momento seguís ostentando ese titulo, y debéis de llevarlo como es debido hasta el ultimo momento”
“Luna no me encuentro bien, te ruego que salgas y me dejes descansar”
“Lo que ordene princesa”
Luna se marchó dejando a Serena sola en sus aposentos, mirando el cielo estrellado de la noche a través de su balcón.
Mientras tanto los invitados, ataviados con sus mejores galas, se encontraban reunidos en el gran salón en el cual se celebraría el cesión del trono. Rei, Lita, Mina y Amy se encontraban juntas como de costumbre; a todas ellas les gustaría que esta celebración fuera para una persona diferente, que en vez de Endimión fuera su mejor amiga Serena la que se encargara de encabezar el Clan. Ella había nacido para ello, y había sido educada para llevarlo a cabo, pero su herencia había sido desvalijada.
Por el castillo no paraban de correr rumores y habladurías acerca de la princesa y el futuro rey. La encargada de iniciarlos no fue otra que la sirvienta a la que Sere echó del baño de Endimión. Acción que fue el detonante de múltiples pensamientos absurdos de todos los que se enteraban de los hechos. Los rumores viajaban desde que ambos mantenían una relación amorosa hasta que Serena prefería al líder de los Malfoy antes que a su propio Rey. Las cuatro mujeres, amigas y damas de compañía de la princesa, no eran ajenas a tal rumorología, aunque sabían que eran insustanciales, tanto que no siquiera habían informado a Serena de ellos.
“¿Vosotras pensáis que Seren vendrá? Preguntó Lita mientras observaba la sala repleta de invitados.
“Conociendola…… seguro que no” comentó Rei
“Últimamente ha estado muy extraña, estoy empezando a preguntarme si no es verdad que algunas de las cosas que dicen son ciertas” Expresó su opinión Amy.
“Susan se caracteriza por ser un tanto fantasiosa…..”
“Rei es cierto lo que dices, pero también Amy lleva razón, Sere hace días que no sale de su habitación cuando ella para lo único que entraba allí era para dormir” habló Mina
“Lo único cierto que puede ver en esos rumores es que no soporta a mi hermano. Pero es verdad que el nuevo comportamiento de Serena me preocupa…..”
“Es curioso comprobar que una mujer tan…… temperamental como vos, Rei, se preocupe por alguien más que en si misma” comentó Jedite mientras se acercaba con sus amigos al grupo de hembras.
“Creía que estarías junto a mi hermano, como hacéis siempre” dijo Rei intentando contener su genio
“¿Ningún comentario sarcástico? Que sorpresa”
“Lo creas o no, soy un ser civilizado cosa que no se puede decir de otros….” Los otros presentes luchaban por contener las carcajadas, y es que ver discutir a estos dos era todo un espectáculo.
Pero la conversación fue interrumpida con la llegada de los dos protagonistas de la noche. Endimión y el padre de Serena entraron firmes y majestuosos, como el cargo que ambos compartían. Todos los presentes vieron como ambos hombres se dirigieron al trono, en el cual Endimión tomó asiento mientras el Rey permanecía a un lado en pie.
“Durante años todos vosotros me habéis honrado siendo vuestro Rey, y me he sentido muy orgulloso al saber que contaba con vuestro apoyo. Pero hoy ha llegado el momento de que un nuevo Rey lidere a nuestro Clan. Un lider que ame a los suyos, y que aprecie sus vidas tanto como la suya propia. Ahí está, sentado en el trono, trono que a partir de hoy será suyo, no por herencia sino por meritos. Y espero y deseo que sea por siglos”
Tras el discurso del Rey, Artemis, uno de sus sirvientes personales y con muchos siglos a su servicio, se acerco al trono con una bandeja entre sus manos. En ella se encontraban depositadas una pequeña daga y una copa ceremonial, el Rey tomó la daga entre sus manos y se realizó una pequeña incisión en la muñeca, y depositó su sangre en el interior de la copa, cuando estaba lo suficientemente llena se la pasó a Endimión, que bebió hasta la ultima gota de sangre. La sala estaba en silenció, expectante…. Tanto que nadie se percató que alguien más estaba presente, manteniéndose oculto entre las sombras. Endimión depositó la copa en la bandeja, todo ellos sin levantarse de la silla, mientras que el Rey mostraba su satisfacción no ocultando su sonrisa. Acto seguido continuaron con el ritual, los miembros del consejo del Clan se acercaron al todavía Rey para quitarle la capa, capa que colocaron sobre los hombros del sucesor. Se trataba de una túnica negra bordada con el escudo del Clan Romanus.
Endimión se arrodilló ante su Rey y beso sus manos para luego ponerse de nuevo en pie. Al levantar la vista sus ojos se toparon con una figura intrusa. El padre de Serena se quitó el anillo, una sortija que se pasaba de Rey a Rey y que era el símbolo del poder, y se la colocó a su sucesor en uno de los dedos de su mano izquierda.
“Inclinaos ante nuestro nuevo Rey” Tras decir esto se agachó en señal de reverencia, seguido pos sus súbditos.
La persona oculta tras la puerta entre abierta se marchó dando media vuelta. En la cara de Endimión apareció una sonrisa, al ver como el espía huía, aunque decidió dejar el asunto para más adelante, ahora tenía que atender su coronación.
Castillo de los Malfoy
“Los Romanus han investido a su nuevo Rey” anunció Zafiro a su hermano.
“Lo sé, lo he sentido…..”
“Diamante ¿Qué vas hacer?” preguntó su hermano al ver la expresión que tenía su cara.
“Hoy los dejaremos disfrutar de su fiesta. Mañana…. Mañana los haremos sufrir, y veremos cuanto puede soportar el nuevo Rey”
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Re: ** Sombras de la Noche**
Serena se encontraba en su cama, ataviada con uno de sus finísimos camisones de seda, mientras que en el gran salón se celebraba la llegada de un nuevo Rey; celebración y titulo que le pertenecía a ella. Pero era inútil seguir pensado en ello, porque no iba a solucionar nada, además en esos momentos ella había dejado de ser princesa, y tendría que acatar las órdenes del nuevo Rey.
Unos golpes sonaron en la puerta, despertando a Serena de sus pensamientos. Permitió al visitante la entrada, pues suponía que se trataba de Luna que le traía algo de alimento, pero se equivocó. Allí al lado de la puerta se encontraba Endimión el Rey de los vampiros, el cual se había escapado de la celebración.
Unos golpes sonaron en la puerta, despertando a Serena de sus pensamientos. Permitió al visitante la entrada, pues suponía que se trataba de Luna que le traía algo de alimento, pero se equivocó. Allí al lado de la puerta se encontraba Endimión el Rey de los vampiros, el cual se había escapado de la celebración.
“¿Qué haces aquí? Deberías estar abajo con tus súbditos” dijo irónicamente Serena.
“Estoy aquí visitando a uno de ellos. Luna ha dicho que no te encontrabas bien”
“Así es” respondió Serena
“¿Es por eso que te he visto abajo?” preguntó Endimión.
“Se equivoca, he estado toda la noche en mis aposentos”
“¿De veras? Pues estoy completamente seguro que vi sus ojos espiar tras las puerta”
“Se equivoca, no era yo”
“¿Por qué tanta formalidad princesa? Imaginaba que ya habíamos superado esa fase”
“Sí lo que viene es en busca de pelea, entonces le sugiero que se marche porque no me encuentro en condiciones de satisfacerle”
Endimión que hasta ese momento estaba apoyado sobre la puerta, se acercó al lecho de la joven.
“Entonces el hecho por el que no he sido honrado con su presencia en los últimos días, se debe al hecho de que no se sentía bien. ¿No es así Princesa?” preguntó mientras se sentaba en el borde de la cama.
“Sí” respondió Sere mientras se tapaba con la colcha.
“Y por lo que tampoco habéis podido asistir a mi coronación….”
“Aja” respondió la muchacha apretando fuertemente la colcha sobre su pecho
“¿Me tenéis miedo princesa?” Preguntó el Rey divertido al ver la reacción de la rubia
“No” contestó ella insegura
“Pues no lo parece Princesa” Endimión retiró uno de los mechones de cabello que tapaban el rostro de Serena.
“¿Por qué motivo me seguís llamando princesa?” preguntó extrañada, ya que él no había parado de llamarla así.
“Porque ese titulo te pertenece, y siempre será así PRINCESA”
“No lo sería en estos momentos si mi padre me hubiera nombrado a mi su sucesora en vez de a ti” respondió enfadada mientras bruscamente le retiraba su mano de su cabello.
“El tiene sus motivos….” Comentó el Rey intentado que entrara en razón, pero no funciono
“¿Cuáles son?”
“No es el momento de que los conozca princesa”
“Vete de mi dormitorio, AHORA” dijo Serena mientras se ponía en pie olvidándose de la ropa que cubría su cuerpo. “Tus invitados te esperan”
“Seguro que saben divertirse sin mi” respondió Endimión levantándose de la cama.
“¡He dicho que te vaya, te quiero fuera ahora!!!!!!”
“¿O sino?” preguntó el Rey mientras acorralaba a la mujer entre su cuerpo y la pared.
“Tu comportamiento no es propio de un Rey” repuso Serena mientras intentaba liberarse.
“¿A no? Pues el tuyo si es propio de la Sere que conozco….” Endimión se acercó más a la rubia.
“Un Rey no se aprovecha sexualmente de sus súbditas sin su consentimiento”
“Sere, todos los reyes tienen sus amantes, sus concubinas…..” dijo acariciando uno de sus suaves hombros. “No voy hacer nada que no quieras…..”
“Ya lo estás haciendo” protestó la princesa, la cual no apartaba la mirada desafiante de la de su Rey
“¿Estás segura?” no recibió respuesta, así que se encargó de obtener la respuesta leyéndola la mente.
”Cerdo, chovinista, egocéntrico…”
“Princesita, esas palabras no pegan con vos”
“No me llames princesita, ya no lo soy”
“Lo eres para mi y también para el resto del Clan”
“Deberías de ir con ellos, han venido hasta aquí por ti”
“Dime la verdad. ¿Eras tú a la que vi oculta tras la puerta?”
“NO” respondió en alto Serena “Sabía que no tenía que haber bajado”
Endimión sonrió al tener la respuesta que deseaba de la mente de la princesa, a la cual se le olvido bloquear sus pensamientos. Pero aun así Endimión la siguió la corriente.
“Vaya, creí haber visto esos hermosos ojos azules” dijo acariciando el rostro de la rubia
“Ya te has divertido lo suficiente a mi costa” dijo Serena quitándole la mano “Fuera de aquí, o juro que gritaré”
“¿Cómo ni hiciste en el baño?” preguntó Endimión recordando que esa misma excusa se la dio hacía un par de días.
Serena se indignó ante tal comentario, él llevaba razón, aquel día en el baño lo amenazó con gritar y delatarlo, sin embargo no lo hizo, ni siquiera se lo contó a sus amigas. Pero está vez no iba a volver a ocurrir, Serena comenzó a gritar, pero Endimión la calló con un beso. Sere se trató de liberarse y romper el beso, pero el se lo impidió. La tomó por la cintura y la acercó más hacia si, impidiéndola cualquier movimiento. Serena se dio por vencida y le siguió el juego.
El beso comenzó simplemente para callar la voz de la princesa, pero poco a poco fue subiendo la intensidad. Con sus bocas se devoraban, sus lenguas exploraban y acariciaban, el simple roce de sus colmillos hacía que la excitación aumentara. Mientras que Serena se enganchaba fuertemente al cuello de Endimión, él la tomó entre sus brazos y la llevó a la cama. Algo que no impidió que se siguieran besando, las manos del vagaban a lo largo del cuerpo de la princesa, mientras que ella acariciaba su espalda. Ninguno de los dos aguantó mucho, la pasión embargó los cuerpos de ambos. Endimión bajo sus besos por el cuello de la rubia, alternando su boca con la lengua y de vez en cuando rozaba su suave piel con sus colmillos…
“Ha sido…..” comenzó a hablar Serena
“Sí, eres asombrosa Princesa”
Pronto la realidad de lo que había pasado llegó a la mente de la rubia.
“Vete”
“¿Qué?” preguntó el Rey
“Quiero que te vayas de aquí. No quiero volver a verte”
“No te he obligado a nada”
“Lo sé, pero ha sido un error, impropio de nuestra condición”
“Siempre has hecho lo que te viene en gana” comentó el Rey levantándose de la cama.
“Que no quita que no sea consciente que hago cosas indebidas”
“Mientras no se enteren no pasará nada”
“No voy contando con quien me acuesto, si es lo que insinúas….”
“Quieres que crea que no le cuentas a tus amigas todos tus secretos”
“Te sorprenderías las cosas que ellas no saben de mi” le contestó Serena
“Lo buena que eres en la cama¿por ejemplo?”
“Tus invitados te esperan. Baja antes de que vengan en tu busca”
Endimión se vistió lo más rápido que pudo y se marchó dejando sola en su habitación. Al llegar al salón Endimión buscó a Luna, y la ordenó que fuera a ver si Serena necesitaba algo. La mujer obedeció mientras el actuó como sino hubiera pasado nada.
Mientras tanto Serena se había levantado y se había puesto un nuevo camisón ya que el suyo estaba completamente destrozado. Unos nuevos golpes sonaron en la puerta, Serena tras preguntar quien era, dio permiso para que entrara.
“Señora, vengo ver si solicita algo”
“Gracias Luna, pero no necesito nada, tan solo dormir”
“¿Estáis segura? El Rey Endimión estaba preocupado por vos”
“¿En serio? Y yo que pensaba que solo se preocupaba de su propio ser”
“Señora no hable así, el joven Endimión es un hombre muy valiente, muy inteligente, muy...”
“Luna no intentes convencerme, la opinión que tengo formada de él tiene una base sólida de dos siglos, no creo que cambie. Ahora puedes marcharte y decirle a nuestro nuevo líder que se preocupe de hacer su trabajo, pero que se olvide de mi”
“Que descanse señora”
Luna volvió al salón y comunicó tanto a Endimión como al padre de Serena que ella se encontraba durmiendo. No tenía porque añadir más leña al fuego ¿No?
CONTINUARA
Setsuna- Sailor Mars
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Re: ** Sombras de la Noche**
Capitulo 5
**OCULTARSE**
1 parte
**OCULTARSE**
1 parte
Tras su pasional encuentro con Endimión, Serena se encerró en su escondite secreto. No quería ver a nadie, no quería estar con nadie, solo quería estar sola y olvidarse de lo que había ocurrido un rato antes en sus aposentos. Pero era imposible, porque por mucho que odiara admitirlo, Endimión era sin duda el mejor amante de todos los que había tenido.
Acurrucada en un sillón, y con la mirada perdida se encontraba Serena, la cual sentía como los ojos de su madre se centraban en ella.
“Lo sé madre, sé que no debería haber hecho eso. No tenía que haber dejado a Endimión que me tocara, soy una princesa no una…. Concubina. Soy una completa deshonra, si padre se entera…. Quizás por eso no confía en mi, porque sabe de mi otros amantes, por eso, por eso ha escogido a Endimión como su sucesor, porque yo soy su deshonra”
Serena paró de hablar con su madre, y dejó la mirada fija sobre su retrato durante unos minutos. Hasta que una idea se asomó por su cabeza.
“Tengo que marcharme de aquí. No puedo permanecer aquí sabiendo que no soy digna de llamarme princesa, sabiendo que mi padre no confía en mi, con Endimión como rey y con el conocimiento que lo acontecido esta noche en mi cama puede volver a suceder, porque aunque lo odio con todo mi ser, mi cuerpo parece desearlo como un niño anhela los dulces. Tengo que marcharme, y lo voy hacer hoy. No tengo ni la menor idea madre, pero tiene que ser lejos de aquí, lejos de todos, un lugar donde a nadie sospeche.”
Coronación del Nuevo Rey
“Endimión hijo donde te habías metido, os he estado buscando” le preguntó su antecesor.
“Lo siento mucho, he estado comprobando como se sentía vuestra hija, ya que no ha podido asistir” respondió el pelinegro.
“Espero que no haya sido muy arisca. Vos parecéis sacar lo peor de ella, joven Rey porque por lo general es tan dulce como las jóvenes de las aldeas”
“No se preocupe aquí nuestro amigo Endy sabrá defenderse de su hija, después de todo su propia hermana es un volcán en explosión en cuanto a lo referente a genio.” Respondió Jedite, que se encontraba acompañando al padre de Serena.
Endimión decidió no contestar, prefirió ignorar el comentario de su amigo. Por una parte porque era cierto, y por otra, porque no quería hablar más de la cuenta.
Sí se descubriera lo que él y la princesa habían estado haciendo en realidad, tendrían repercusiones un tanto desfavorables, entre las que se encontraba principalmente la de perder el respeto y el favor de su antecesor, el cual lo había tratado como un hijo tras la muerte de su autentico padre.
Y es que su padre, murió defendiendo al Rey en uno de los ataques de los Malfoy. Ambos hombres habían sido uña y carne desde bien jóvenes, siempre habían estado juntos, tanto es así que al ser nombrado Rey, el padre de la princesa nombro a su amigo su mano derecha, su consejero. Y su muerte causo un profundo pesar sobre Soberano, porque no solo perdió a uno de los suyos, también a su consejero, a su amigo, su hermano… y con una profunda pena pero desde el afecto que tenía para con su amigo, se encargó de sus hijos de la mejor forma que le fue posible.
“¿Para que me buscabais?” Preguntó Endimión
“Por nada en particular, solo que se me hacia raro que no estuvierais en vuestra celebración” le contestó el varón
“Ambos sabemos que no soy muy dado a este tipo de celebraciones”
“Pues me temo que vais a tener que acostumbraros Endimión, es uno de los inconveniente que viene con él cargo. Lo que debéis hacer es buscar una reina, la compañía de una hermosa mujer era lo único que me hacia soportar las horas interminables de celebraciones” Una sombra triste se apreciaba sobre los ojos del antiguo monarca, el cual amo mucho a su esposa. Sin dar tiempo a contestar a los jóvenes que le rodeaban, se bebió la última gota de su copa y con una falsa sonrisa se despidió de su compañía. “Será mejor que vaya. Señores que disfruten de la velada”
“Sigue sufriendo de amor” comentó Zosite
“Así es, pero no es de extrañar la reina era una mujer extraordinaria, todo el mundo la amaba….” Está vez le tocó a Nepherite dar su opinión.
“Y ahora aman a la princesa, la cual dicen que es un fiel reflejo del carácter de su madre.” comentó Andrew “Todos esperan verla sentada en el trono”
“Pero eso no va a poder ser porque nuestro Endy es el nuevo Rey. A no ser…….” empezó ha hablar Jedite
“A no ser ¿que?” preguntó Andrew curioso del razonamiento de su amigo
“Que decida tener una Reina y Serena sea la elegida”
A Endimión que en ese momento estaba bebiendo un poco de vino, le entro un ataque de tos al escuchar esas palabras.
“Sere no aceptaría ser una consorte” Replico Rei que había escuchado por casualidad las palabras de Jedite.
“¿Tu amiga es tan petulante como para rechazar casarse con el Rey?” preguntó Jedite, haciendo de rabiar a la morena.
“Te equivocas, Serena tiene el suficiente orgullo como para venderse a un hombre por un titulo. Que además por derecho le pertenece”
“YA BASTA. CALLAOS DE UNA VEZ.” Gritó Endimión, y todas las miradas se centraron en él “Estoy cansado de vuestras discusiones, estoy cansado de que se me juzgue por arrebatarle el titulo a la princesa, yo no pedí esta situación ¿Entendido?”
“Podías haber rechazado” le acusó Rei
“ LA FIESTA SE HA ACABADO” tras decir esto el nuevo Rey se marchó a sus aposentos dejando a todos los presentes sin saber que decir.
Castillo de los Malfoy
Todos los Malfoy estaban reunidos, ataviado con sus armaduras, mientras que su rey inspeccionaba para ver si todo estaba en regla. Diamante quería la guerra, y guerra era lo que iba a tener.
“Bien, bien, todo va según lo previsto, mañana atacaremos el castillito de los Romanus”
“Diamante ¿estás seguro que es una buena idea? Tendríamos que planearlo un poco más” dijo Zafiro, no muy convencido con la idea de su hermano
“He dicho que mañana atacamos, y lo haremos ¿Queda claro?”
“Cristalino”
“Así me gusta. Malachite os quiero preparados mañana tan pronto caiga la tarde. Ahora ir a descansar, mañana será nuestro gran día”
“Como usted ordene, su majestad” Malachite le hizo la reverencia oportuna y se marchó a descansar.
Ejemplo que siguieron todos los asistentes, incluso Zafiro dejó a su hermano solo sentado sobre su trono.
“Pronto muy pronto, serás mía”
Castillo de lo Romanus
Serena se aseguró de que nadie se percatara de su marcha. Tras tomar la decisión fue hasta su habitación y fingió estar dormida cuando su padre pasó a comprobar como estaba. Un poco más adelante fue Luna quien fue a ver si necesitaba algo. Tras lo cual, se cambió de ropa, se desprendió de su bonito vestido, para ponerse uno mucho más humilde, mundano y feo. Su intención era pasar desapercibida, se recogió el cabello para completar su disfraz.
Con sumo cuidado abrió la puerta, y tras asegurarse que no había moros en la costa, salió de sus aposentos camino hacía la planta baja. Nada más llegar a bajo, tuvo que esconderse rápidamente, porque uno de los sirvientes del castillo pasó muy cerca. Este hecho, hizo que Serena decidiera fugarse por el jardín en vez de por la puerta principal, ya que sería mucho más fácil que la pillaran. Con sumo cuidado fue hasta el jardín, y una vez desde allí dirigió una ultima mirada al lugar durante décadas había sido su hogar.
“Esto es lo mejor” se dijo a si misma.
Se puso una capa, y se marchó hasta la entrada oculta del jardín, una entrada desconocidas para muchos, menos para los miembros más relevantes. La salida por esa puerta supuso el fin de sus días como princesa, y el comienzo de una nueva vida aun desconocida para ella.
Poco sabía la princesa que tan solo unas horas después de su marcha, un grupo de Malfoy se fue extendiendo por las cercanías del castillo. A la vez que la actividad dentro de este comenzaba a surgir.
“Hola hermano” saludo Rai al ver al pelinegro sentado en la mesa
“Rai¿has descansado bien?”
“Aja¿y tú?”
“¿Qué es lo que quieres?” Preguntó Endimión que ya conocía a su hermana
“Me disculpo por lo de ayer, eres mi hermano y debería de apoyarte en vez de atacarte como lo hice. Porque es verdad que no sé los motivos que te han llevado a ser el nuevo líder…”
“Rai, olvídalo¿quieres?”
“Si es lo que quieres….” Mormuró Rai un tanto insegura, ella amaba a Endimión, era su hermano después de todo, ella era la única familia que él tenía, pero aun así el parecía olvidarlo a veces.
Poco a poco fueron apareciendo nuevos comensales a la mesa, impidiendo que la conversación que Rai tenía con su hermano se reanudara. Los sirvientes fueron llevando los alimentos a la mesa, mientras que Luna muy alterada entró a la Sala.
“¿Luna que es lo que ocurre?” preguntó el antiguo Rey
“Es la princesa. Quiero decir a la señorita Serena” comentó la mujer mientras lucha para recuperar la respiración.
“¿Qué le pasa a Sere?” preguntó Lita preocupada porque algo malo le hubiera ocurrido a su amiga, sentimiento que compartía casi todos los comensales.
“Ha desaparecido” respondió Luna ya con la respiración recuperada, pero aun alterada
“¿Qué quiere decir con que ha desaparecido?” Preguntó Andrew
“Pues eso, que no está. He ido ha despertarla como todas las mañanas, pero al entrar a su habitación no había nadie”
“Seguro que está en su escondite secreto” comentó el padre de la princesa, él cual aunque no sabia de la localización del escondite, si que sabía de la existencia de éste.
“Me temo que no señor, sobre la cama he encontrado este sobre, es para usted”
La respuesta de Luna alteró un poco más a todos los presentes, y es que la duda de que algo malo le podía haber ocurrido a Serena pesaba sobre sus cabezas, pero sobre todo sobre sus corazones.
El hombre tomó la carta que la nana de su hija le extendió y no perdió tiempo en abrirla para ver su contenido. A medida que iba avanzando con su lectura, su semblante se iba transformarlo. Pálido cual pared recién pintada con cal, lleno de preocupación, de miedo y de tristeza, así era el rostro del anterior monarca.
“¿Qué es lo que ocurre?” preguntó Amy tímidamente, pero con una preocupación evidente en su voz.
“Se ha marchado” respondió el hombre
“¿Cómo que se ha marchado, a donde?” está vez le toco preguntar a Rai, la cual estaba muy sorprendida.
“No lo sé”
“¿Le importa si…?” pidió Endimión señalando a la carta. Y aunque no terminó la oración su antecesor le comprendió y le cedió el papel permitiendo que leyera su contenido.
Querido padre cuando estés leyendo esto yo ya estaré lejos de casa. No ha sido fácil, pero creo que es lo mejor, ya que mi presencia en el castillo no haría más que dificultar las cosas, y puesto que ya hay un nuevo Rey no soy más necesaria. Sé que aprecias más a Endimión que a mí, o por lo menos le tienes en más consideración, es el hijo que nunca tuviste. Sé que no estás orgulloso de mí, yo tampoco, he hecho cosas de las que me arrepiento y que no son dignas de una princesa. Por todo ello es mejor que me aleje, no sé a donde pero no importa, solo sé que quiero dejar de ser un estorbo y una carga para todos. Con amor tu hija, Serena.
“Preparaos, vamos a ir a buscarla” anunció Endimión al terminar de leer la carta “Esta niña es idiota, no sabe lo peligroso que es salir de este castillo para ella”
Todos lo miraron sorprendidos, y es que no esperaron nunca una reacción como esta de preocupación. Ambos se odiaban, todos en el clan sabían ya eso, la información había corrido como la pólvora.
“¿A que esperáis?, venga prepararlo todo”
“Hermano…”
“Es una de los nuestros, si los Malfoy la encuentran…. No serán benévolos con ella” Endimión no dijo nada más, se levantó de la mesa dispuesto a ir en busca de la princesa.
Pero en ese preciso instante uno de los hombres que custodiaba el castillo entró corriendo a la sala.
“Majestad, los Malfoy….. ellos, ellos están aquí”
“¿Cuántos son?” preguntó el padre de Serena, olvidándose de que no era ya el rey
“No lo sé, pero son un grupo extenso, armados, están muy cerca de aquí. Y Malachite está con ellos”
“¿Qué hacemos?” preguntó Nepherite a Endimión
“Si los Malfoy están aquí la princesa no correrá tanto peligro” expresó Zosite
“Lo sé” pero aun así a Endimión se le veía pensativo, sin saber muy bien lo que debía de hacer. “Reunir a cuantos hombres podáis, ahora, tenemos que estar listos para cuando lleguen los Malfoy”
“Sí señor” Nepherite, Jedite, Andrew, y Zosite se marcharon en busca de hombres para la defensa del castillo.
“¿Y que pasa con Sere?” preguntó Mina
“Ella tendrá que esperar” respondió Endimión mirando al padre de la joven. El cual cabeceó en señal de aprobación.
“Avisaré al consejo, no podemos seguir aquí” se ofreció el hombre
“Muchas gracias”
Serena se aseguró de que nadie se percatara de su marcha. Tras tomar la decisión fue hasta su habitación y fingió estar dormida cuando su padre pasó a comprobar como estaba. Un poco más adelante fue Luna quien fue a ver si necesitaba algo. Tras lo cual, se cambió de ropa, se desprendió de su bonito vestido, para ponerse uno mucho más humilde, mundano y feo. Su intención era pasar desapercibida, se recogió el cabello para completar su disfraz.
Con sumo cuidado abrió la puerta, y tras asegurarse que no había moros en la costa, salió de sus aposentos camino hacía la planta baja. Nada más llegar a bajo, tuvo que esconderse rápidamente, porque uno de los sirvientes del castillo pasó muy cerca. Este hecho, hizo que Serena decidiera fugarse por el jardín en vez de por la puerta principal, ya que sería mucho más fácil que la pillaran. Con sumo cuidado fue hasta el jardín, y una vez desde allí dirigió una ultima mirada al lugar durante décadas había sido su hogar.
“Esto es lo mejor” se dijo a si misma.
Se puso una capa, y se marchó hasta la entrada oculta del jardín, una entrada desconocidas para muchos, menos para los miembros más relevantes. La salida por esa puerta supuso el fin de sus días como princesa, y el comienzo de una nueva vida aun desconocida para ella.
Poco sabía la princesa que tan solo unas horas después de su marcha, un grupo de Malfoy se fue extendiendo por las cercanías del castillo. A la vez que la actividad dentro de este comenzaba a surgir.
“Hola hermano” saludo Rai al ver al pelinegro sentado en la mesa
“Rai¿has descansado bien?”
“Aja¿y tú?”
“¿Qué es lo que quieres?” Preguntó Endimión que ya conocía a su hermana
“Me disculpo por lo de ayer, eres mi hermano y debería de apoyarte en vez de atacarte como lo hice. Porque es verdad que no sé los motivos que te han llevado a ser el nuevo líder…”
“Rai, olvídalo¿quieres?”
“Si es lo que quieres….” Mormuró Rai un tanto insegura, ella amaba a Endimión, era su hermano después de todo, ella era la única familia que él tenía, pero aun así el parecía olvidarlo a veces.
Poco a poco fueron apareciendo nuevos comensales a la mesa, impidiendo que la conversación que Rai tenía con su hermano se reanudara. Los sirvientes fueron llevando los alimentos a la mesa, mientras que Luna muy alterada entró a la Sala.
“¿Luna que es lo que ocurre?” preguntó el antiguo Rey
“Es la princesa. Quiero decir a la señorita Serena” comentó la mujer mientras lucha para recuperar la respiración.
“¿Qué le pasa a Sere?” preguntó Lita preocupada porque algo malo le hubiera ocurrido a su amiga, sentimiento que compartía casi todos los comensales.
“Ha desaparecido” respondió Luna ya con la respiración recuperada, pero aun alterada
“¿Qué quiere decir con que ha desaparecido?” Preguntó Andrew
“Pues eso, que no está. He ido ha despertarla como todas las mañanas, pero al entrar a su habitación no había nadie”
“Seguro que está en su escondite secreto” comentó el padre de la princesa, él cual aunque no sabia de la localización del escondite, si que sabía de la existencia de éste.
“Me temo que no señor, sobre la cama he encontrado este sobre, es para usted”
La respuesta de Luna alteró un poco más a todos los presentes, y es que la duda de que algo malo le podía haber ocurrido a Serena pesaba sobre sus cabezas, pero sobre todo sobre sus corazones.
El hombre tomó la carta que la nana de su hija le extendió y no perdió tiempo en abrirla para ver su contenido. A medida que iba avanzando con su lectura, su semblante se iba transformarlo. Pálido cual pared recién pintada con cal, lleno de preocupación, de miedo y de tristeza, así era el rostro del anterior monarca.
“¿Qué es lo que ocurre?” preguntó Amy tímidamente, pero con una preocupación evidente en su voz.
“Se ha marchado” respondió el hombre
“¿Cómo que se ha marchado, a donde?” está vez le toco preguntar a Rai, la cual estaba muy sorprendida.
“No lo sé”
“¿Le importa si…?” pidió Endimión señalando a la carta. Y aunque no terminó la oración su antecesor le comprendió y le cedió el papel permitiendo que leyera su contenido.
Querido padre cuando estés leyendo esto yo ya estaré lejos de casa. No ha sido fácil, pero creo que es lo mejor, ya que mi presencia en el castillo no haría más que dificultar las cosas, y puesto que ya hay un nuevo Rey no soy más necesaria. Sé que aprecias más a Endimión que a mí, o por lo menos le tienes en más consideración, es el hijo que nunca tuviste. Sé que no estás orgulloso de mí, yo tampoco, he hecho cosas de las que me arrepiento y que no son dignas de una princesa. Por todo ello es mejor que me aleje, no sé a donde pero no importa, solo sé que quiero dejar de ser un estorbo y una carga para todos. Con amor tu hija, Serena.
“Preparaos, vamos a ir a buscarla” anunció Endimión al terminar de leer la carta “Esta niña es idiota, no sabe lo peligroso que es salir de este castillo para ella”
Todos lo miraron sorprendidos, y es que no esperaron nunca una reacción como esta de preocupación. Ambos se odiaban, todos en el clan sabían ya eso, la información había corrido como la pólvora.
“¿A que esperáis?, venga prepararlo todo”
“Hermano…”
“Es una de los nuestros, si los Malfoy la encuentran…. No serán benévolos con ella” Endimión no dijo nada más, se levantó de la mesa dispuesto a ir en busca de la princesa.
Pero en ese preciso instante uno de los hombres que custodiaba el castillo entró corriendo a la sala.
“Majestad, los Malfoy….. ellos, ellos están aquí”
“¿Cuántos son?” preguntó el padre de Serena, olvidándose de que no era ya el rey
“No lo sé, pero son un grupo extenso, armados, están muy cerca de aquí. Y Malachite está con ellos”
“¿Qué hacemos?” preguntó Nepherite a Endimión
“Si los Malfoy están aquí la princesa no correrá tanto peligro” expresó Zosite
“Lo sé” pero aun así a Endimión se le veía pensativo, sin saber muy bien lo que debía de hacer. “Reunir a cuantos hombres podáis, ahora, tenemos que estar listos para cuando lleguen los Malfoy”
“Sí señor” Nepherite, Jedite, Andrew, y Zosite se marcharon en busca de hombres para la defensa del castillo.
“¿Y que pasa con Sere?” preguntó Mina
“Ella tendrá que esperar” respondió Endimión mirando al padre de la joven. El cual cabeceó en señal de aprobación.
“Avisaré al consejo, no podemos seguir aquí” se ofreció el hombre
“Muchas gracias”
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Re: ** Sombras de la Noche**
Serena
Tras salir del castillo Sere no se encontró con ningún problema. Ningun obstáculo se puso en su camino. Paró en una posada de una de las aldeas cercanas, y allí repuso fuerzas. Tras descansar un poco, y conseguir un caballo retomo su viaje. La suerte de ser un vampiro puro, le permitió que tanto de día como de noche pudiera avanzar en su camino (Ya dije en el primer capitulo, que a los vampiros puros la luz no les afectaba). De ese modo llegó a un oscuro y solitario bosque, los únicos seres con vida parecían ser los grandes y centenarios árboles. Exhausta por el viaje, por la falta de alimento, Serena decidió descansar allí durante unas horas, se acomodo en el suelo, y arropándose como pudo intento dormir un poco. Estuvo a punto de quedarse dormida cuando unos gruñidos fueron escuchados, Sere se puso en pie, e intento averiguar de donde venían los sonidos, pero le fue imposible ya que venían de todos los lados. Sin darse cuenta se vio rodeada por media docena de lobos, ella pronto los reconoció, no como lobos comunes, sino como licántropos.
No sabía lo que hacer, cada vez que intentaba huir uno de ellos se le acercaba gruñendo y ella tenía que desistir. Nunca en su vida se había visto en una de esas, su vida había sido de lo más protegida y sin grandes ni pequeños peligros, salvo los Malfoy claro está. Con miedo vio como uno de los lobos, el cual tenía pinta de ser el jefe de la manada, comenzó a acercase. Sere sentía miedo, mucho miedo, lo ultimo que vio fue como ese lobo se abalanzó sobre ella con toda la intención de morderla.Endimión acompañado por una gran cantidad de hombres, salieron al encuentro con el enemigo. Mientras que los que se quedaron en el castillo se escondieron en el subterráneo del castillo, al que solo se accedía por puertas secretas ocultas tras estanterías y alguna que otra chimenea. Aunque la lucha entre los clanes era ya muy antigua, muchos aun no se acostumbraban a los escondites, a la huidas, la luchas, las muertes….
Algunas mujeres se encontraban acunando a sus hijos, protegiéndolos del mal que sobre ellos podría caer. Algunos se encontraban jugando a las cartas, otros se dedicaban a tejer, a tallar… cualquier cosa que mantuviera sus mentes ocupadas. Los miembros del consejo se encontraban juntos, sentados en silencio, meditando la situación, con este ataque dejaba claro que los Malfoy sabían donde se encontraban y eso suponía un inconveniente, ya que sería un blanco fácil. Había que marcharse pero la cuestión era a donde.
“¿Vosotras pensáis que Sere estará bien?” preguntó Amy por sacar conversación
“Espero que sí” Dijo Mina que estaba sentada en el suelo y abrazada a sus piernas
“Sere es fuerte seguro que podrá cuidarse sola” Aseguró Lita
“Sí, pero no hay que olvidar que toda su vida a vivido escondida, su vida no está llena de aventuras…” comentó Amy, como siempre poniendo sensatez a la situación.
“Sí pero tu te olvidas que es la misma chica que se escapaba en busca de diversión” dijo Rai.
“Chicas, Sere estará bien. Tiene que ser nuestra reina, así que volverá sana y salva” sentenció Lita
“Espero que lleves razón” mormuró Mina
“Un momento¿ya estás matando a mi hermano?” preguntó Rai
“No, solo digo que Serena volverá con los suyos porque es su deber”
“Siento como si hubiera fallado a mi hermano, he estado tan sumamente cegada por la injusticia de que Serena no fuera la elegida, que no solo no apoyé a mi hermano, sino que arremetí en su contra. Soy una mala hermana”
“Eso no es cierto, estoy segura que tu hermano no te guarda ningún reproche, tu posición es muy complicada” comentó Amy
“El la encontrará, y será un buen líder” mormuró Rai para si, aunque sus amigas la escucharon.
“Estoy segura de que sí” apoyó Lita
Tras salir del castillo Sere no se encontró con ningún problema. Ningun obstáculo se puso en su camino. Paró en una posada de una de las aldeas cercanas, y allí repuso fuerzas. Tras descansar un poco, y conseguir un caballo retomo su viaje. La suerte de ser un vampiro puro, le permitió que tanto de día como de noche pudiera avanzar en su camino (Ya dije en el primer capitulo, que a los vampiros puros la luz no les afectaba). De ese modo llegó a un oscuro y solitario bosque, los únicos seres con vida parecían ser los grandes y centenarios árboles. Exhausta por el viaje, por la falta de alimento, Serena decidió descansar allí durante unas horas, se acomodo en el suelo, y arropándose como pudo intento dormir un poco. Estuvo a punto de quedarse dormida cuando unos gruñidos fueron escuchados, Sere se puso en pie, e intento averiguar de donde venían los sonidos, pero le fue imposible ya que venían de todos los lados. Sin darse cuenta se vio rodeada por media docena de lobos, ella pronto los reconoció, no como lobos comunes, sino como licántropos.
No sabía lo que hacer, cada vez que intentaba huir uno de ellos se le acercaba gruñendo y ella tenía que desistir. Nunca en su vida se había visto en una de esas, su vida había sido de lo más protegida y sin grandes ni pequeños peligros, salvo los Malfoy claro está. Con miedo vio como uno de los lobos, el cual tenía pinta de ser el jefe de la manada, comenzó a acercase. Sere sentía miedo, mucho miedo, lo ultimo que vio fue como ese lobo se abalanzó sobre ella con toda la intención de morderla.Endimión acompañado por una gran cantidad de hombres, salieron al encuentro con el enemigo. Mientras que los que se quedaron en el castillo se escondieron en el subterráneo del castillo, al que solo se accedía por puertas secretas ocultas tras estanterías y alguna que otra chimenea. Aunque la lucha entre los clanes era ya muy antigua, muchos aun no se acostumbraban a los escondites, a la huidas, la luchas, las muertes….
Algunas mujeres se encontraban acunando a sus hijos, protegiéndolos del mal que sobre ellos podría caer. Algunos se encontraban jugando a las cartas, otros se dedicaban a tejer, a tallar… cualquier cosa que mantuviera sus mentes ocupadas. Los miembros del consejo se encontraban juntos, sentados en silencio, meditando la situación, con este ataque dejaba claro que los Malfoy sabían donde se encontraban y eso suponía un inconveniente, ya que sería un blanco fácil. Había que marcharse pero la cuestión era a donde.
“¿Vosotras pensáis que Sere estará bien?” preguntó Amy por sacar conversación
“Espero que sí” Dijo Mina que estaba sentada en el suelo y abrazada a sus piernas
“Sere es fuerte seguro que podrá cuidarse sola” Aseguró Lita
“Sí, pero no hay que olvidar que toda su vida a vivido escondida, su vida no está llena de aventuras…” comentó Amy, como siempre poniendo sensatez a la situación.
“Sí pero tu te olvidas que es la misma chica que se escapaba en busca de diversión” dijo Rai.
“Chicas, Sere estará bien. Tiene que ser nuestra reina, así que volverá sana y salva” sentenció Lita
“Espero que lleves razón” mormuró Mina
“Un momento¿ya estás matando a mi hermano?” preguntó Rai
“No, solo digo que Serena volverá con los suyos porque es su deber”
“Siento como si hubiera fallado a mi hermano, he estado tan sumamente cegada por la injusticia de que Serena no fuera la elegida, que no solo no apoyé a mi hermano, sino que arremetí en su contra. Soy una mala hermana”
“Eso no es cierto, estoy segura que tu hermano no te guarda ningún reproche, tu posición es muy complicada” comentó Amy
“El la encontrará, y será un buen líder” mormuró Rai para si, aunque sus amigas la escucharon.
“Estoy segura de que sí” apoyó Lita
Serena
Poco a poco abrió los ojos, pudiendo reconocer que no estaba en el bosque, sino en una habitación, tumbada sobre una cama. Rápidamente se puso en pie, y con sumo cuidado salió a inspeccionar. No encontró nada fuera de lo habitual, hasta que llegó a la cocina, allí encontró a una mujer desangrando a unos pollos.
“Veo que has despertado” habló la mujer al sentir la presencia de Serena.
Serena dio unos paso hacía atrás, para que la mujer no la viera y para hacerla pensar que ella no estaba allí.
“No soy una vieja tonta, hija mía, se que estás ahí. No temas no voy hacerte nada”
Sere se acercó muy desconfiada, y preguntó algo que le había rondado por la cabeza desde que recuperó al conocimiento.
“¿Cómo he llegado hasta aquí?”
“Mi hijo te encontró rodeada de lobos, cuando consiguió que se alejaran se dio cuenta que estabas inconciente y te trajo aquí. Toma necesitas alimentarte” La mujer le dio un tazón repleto de sangre.
Serena la miro con desconfianza y temor “¿Cómo sabe que?”
“¿Qué eres un vampiro? Para una mujer de mi edad resulta muy sencillo reconocer a los de mi especie. Ahora bebe antes de que se enfríe, no es tan sabrosa como la humana, pero es sangre”
La princesa no necesitó que se lo dijeran más de una vez, estaba hambrienta, tanto que por esa razón perdió el conocimiento. Se lo tomó todo de en trago.
“Vaya estabas hambrienta”
“Muchas gracias” dijo Serena un tanto avergonzada
“De nada” La mujer le mostró una calida sonrisa, tomó el tazón de sus manos y lo depositó en el fregadero.
La mujer pudo sentir muchas dudas y preguntas provenientes de la mente de la princesa.
“Mi nombre es Ilene, esta es mi casa, en ella vivimos mi hijo y yo. No tienes porque preocuparte aquí estás a salvo.”
“¿Estamos dentro del bosque?”
“Así es. Por cierto, tu caballo está sano y salvo, Sammy se ha hecho cargo de él mientras has estado inconsciente”
“¿Cuanto tiempo…?”
“Ohhhhh, tan solo un día” contestó Ilene mientras tomaba asiento en la mesa.
“¿Vos también sois vampiro, no es cierto?” preguntó Serena
“Así es, pero toma asiento querida”
Serena al escuchar la respuesta se puso alerta “¿Y si es una Malfoy?” se preguntó.
“No tienes que preocuparte, hace mucho tiempo que no soy de ningún clan, soy una desterrada”
La curiosidad pudo con la princesa, se sentó en la silla que estaba enfrente de Ilene, con la intención de escuchar todo lo que la mujer pudiera contarle.
“Ayude a una amiga a huir con un hombre del clan rival. Me acusaron de conspiración y me desterraron, cuando todo ocurrió yo esperaba a mi hijo, aunque yo lo desconocía. Desde entonces mi hijo y yo hemos vivido aquí, lejos de las envidias, de los odios…. ¿Y vos que hacéis aquí joven Romanus?”
“¿Cómo sabéis….?”
“jajajaja. Si temíais que fuera una Malfoy es porque debéis ser una Romanus”
“No podía seguir allí. He hecho muchas cosas impropias de mi condición y he deshonrado a mi familia” explicó Serena
“Pues si gustáis sois bienvenida en nuestra humilde casa” le ofreció la mujer
“Sois muy amable, acepto la invitación.”
Poco a poco abrió los ojos, pudiendo reconocer que no estaba en el bosque, sino en una habitación, tumbada sobre una cama. Rápidamente se puso en pie, y con sumo cuidado salió a inspeccionar. No encontró nada fuera de lo habitual, hasta que llegó a la cocina, allí encontró a una mujer desangrando a unos pollos.
“Veo que has despertado” habló la mujer al sentir la presencia de Serena.
Serena dio unos paso hacía atrás, para que la mujer no la viera y para hacerla pensar que ella no estaba allí.
“No soy una vieja tonta, hija mía, se que estás ahí. No temas no voy hacerte nada”
Sere se acercó muy desconfiada, y preguntó algo que le había rondado por la cabeza desde que recuperó al conocimiento.
“¿Cómo he llegado hasta aquí?”
“Mi hijo te encontró rodeada de lobos, cuando consiguió que se alejaran se dio cuenta que estabas inconciente y te trajo aquí. Toma necesitas alimentarte” La mujer le dio un tazón repleto de sangre.
Serena la miro con desconfianza y temor “¿Cómo sabe que?”
“¿Qué eres un vampiro? Para una mujer de mi edad resulta muy sencillo reconocer a los de mi especie. Ahora bebe antes de que se enfríe, no es tan sabrosa como la humana, pero es sangre”
La princesa no necesitó que se lo dijeran más de una vez, estaba hambrienta, tanto que por esa razón perdió el conocimiento. Se lo tomó todo de en trago.
“Vaya estabas hambrienta”
“Muchas gracias” dijo Serena un tanto avergonzada
“De nada” La mujer le mostró una calida sonrisa, tomó el tazón de sus manos y lo depositó en el fregadero.
La mujer pudo sentir muchas dudas y preguntas provenientes de la mente de la princesa.
“Mi nombre es Ilene, esta es mi casa, en ella vivimos mi hijo y yo. No tienes porque preocuparte aquí estás a salvo.”
“¿Estamos dentro del bosque?”
“Así es. Por cierto, tu caballo está sano y salvo, Sammy se ha hecho cargo de él mientras has estado inconsciente”
“¿Cuanto tiempo…?”
“Ohhhhh, tan solo un día” contestó Ilene mientras tomaba asiento en la mesa.
“¿Vos también sois vampiro, no es cierto?” preguntó Serena
“Así es, pero toma asiento querida”
Serena al escuchar la respuesta se puso alerta “¿Y si es una Malfoy?” se preguntó.
“No tienes que preocuparte, hace mucho tiempo que no soy de ningún clan, soy una desterrada”
La curiosidad pudo con la princesa, se sentó en la silla que estaba enfrente de Ilene, con la intención de escuchar todo lo que la mujer pudiera contarle.
“Ayude a una amiga a huir con un hombre del clan rival. Me acusaron de conspiración y me desterraron, cuando todo ocurrió yo esperaba a mi hijo, aunque yo lo desconocía. Desde entonces mi hijo y yo hemos vivido aquí, lejos de las envidias, de los odios…. ¿Y vos que hacéis aquí joven Romanus?”
“¿Cómo sabéis….?”
“jajajaja. Si temíais que fuera una Malfoy es porque debéis ser una Romanus”
“No podía seguir allí. He hecho muchas cosas impropias de mi condición y he deshonrado a mi familia” explicó Serena
“Pues si gustáis sois bienvenida en nuestra humilde casa” le ofreció la mujer
“Sois muy amable, acepto la invitación.”
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Re: ** Sombras de la Noche**
Capitulo 7
"Cosas Extrañas"
1 parte.
"Cosas Extrañas"
1 parte.
La lucha resulto un fracaso para los Malfoy, y es que lo que se suponía que iba a ser un ataque por sorpresa, no lo fue. Lo Romanus tenían a un grupo de hombres dispuestos a defender lo suyo, y conllevo un fracaso para los atacantes que no tuvieron más remedio que regresar a su escondite con bajas entre su plantilla.
“No me lo puedo creer, se trataba de una misión sencilla, sois unos inútiles” Protestó el Rey Diamante
“Majestad hicimos lo que pudimos, ellos sabían de nuestra llegada” explicó Malachite
“¿Cómo es posible? Se trataba de un ataque sorpresa” Vociferó el rey
“Alguien les dio la voz de alarma majestad”
“¿Estáis sugiriendo que tenemos un desleal entre nuestros hombre….?”
“Diamante, puede que tuvieran hombres vigilando” sugirió Zafiro el hermano del Rey “Que estoy seguro que es lo que el general sugería¿no es así?”
“Así es, majestad nunca se me ocurriría pensar que hay un traidor entre nosotros. Y si lo pensara, yo mismo lo quitaría del medio”
“Eso me gusta. Pero ahora quitaros de mi vista, no sea que sea yo quien os quite de mi vista”
Todos se marcharon de la habitación dejando a Diamante en la humilde compañía de su amante Esmeralda.
“Estoy rodeado de un atajo de ineptos, buenos para nada. Maldito Endimión, juro que acabaré con él, y con ese odioso clan de los Romanus”
“Apuesto que sí Majestad, vos sois muy astuto, y un gran líder” dijo Esmeralda mientras se acercaba al trono real, donde estaba sentado Diamante. “Pero necesita animarse un poco y quizás yo pueda ayudarlo” la mujer se había sentado sobre su regazo mientras mordisqueaba la oreja del Rey.
Diamante no respondió, la tomó entre sus brazos y fue hasta sus aposentos para de ese modo disfrutar del placer carnal que su amante le ofrecía. ¿Que mejor que el sexo para olvidarse de los problemas?
Castillo de los Romanus
Mientras que Diamante vociferaba a los suyos por haber fracasado, los Romanus respiraron aliviados de que el ataque tan solo hubiera acabado en un susto. Y es que era bien sabido que los enfrentamientos entre estos dos clanes, acababan con un gran número de vidas en ambos lados.
Nada más llegar al castillo, Endimión, acompañado por Zosite, Jedite, Nepherite y Andrew , se reunió con el consejo.
“No podemos seguir aquí, este ya no es un lugar seguro” Uno de los miembros del consejo.
“Soy consciente de ello, por eso he convocado al consejo.” Expresó Endimión “¿Alguna sugerencia?”
“Vos sois el Rey, y vos sois el que tenéis que tomar la decisión” dijo otro miembro del consejo (Que sino os habéis dado cuenta no está muy a favor de Endimión)
“Señores, la labor del consejo es facilitar la labor del Rey. Endimión hace tan solo unas horas que es el nuevo líder y ya ha tiene que enfrentarse a un gran reto. Así que pido un poco más de comprensión.” Pidió el antiguo Rey.
“Yo sugeriría que marcháramos ha España, dudo altamente que los Malfoy nos busquen allí. Ya que hace más de 1000 años que no hemos puesto un pie por allí”
“Los españoles son unos bárbaros” protestó uno de los miembros del consejo “Prefiero el refinamiento francés”
“Francia y Londres serán los dos primeros lugares que visitarán. Apoyo ir a España, no son tan bárbaros como se piensa, de hecho tienen una riqueza cultural muy interesante…” Dijo Zosite.
“¿Hay alguien más en contra del señor Ader (Que es frances)?” preguntó Endimión. Pero nadie levantó la mano. “Pues decidido mañana mismo partimos a España”
“¿Pero que pasa con la princesa?” pidió Jedite no sabiendo que no debía haberlo hecho.
“¿La princesa, que es lo que le ocurre?”
“¿Le ha pasado algo malo?”
“Los Malfoy la tienen presa?”
A Endimión le hubiera gustado que la desaparición de la Princesa pasara desapercibida, pero gracias a la gran bocota de su amigo ya no iba a ser así.
“No ocurre nada con la princesa, ella está de vacaciones y no se encuentra en el castillo.” Mintió el pelinegro, pero era mejor eso que decir la verdad, y viendo la cara del padre de la joven comprobó que estaba en lo cierto. No había que hacer que cundiera el pánico. “Pero no se preocupen yo mismo me encargaré de que llegué sana y salva a España” aunque lo dijo esto para aliviar al consejo, en verdad a quien iba destinado era a su antecesor y padre de la joven, que agradeció mucho esas palabras. “Está amaneciendo, será mejor que descansen, mañana tenemos un largo viaje”
Los miembros del consejo se levantaron, y se despidieron de su Rey con una reverencia. Tan solo quedaban Endimión y sus amigos en una sala que antes había estado llena por cerca de 30 personas (en el consejo no solo son hombres, también hay mujeres).
“Endi nosotros te ayudaremos a buscar a la princesa” ofreció Andrew
“No, vosotros tenéis que ir con el resto. Yo me encargaré de la princesa” refutó el líder.
“¿Pero y si te ocurre algo?” dijo Nephetite.
“Yo no soy de sangre real, no es a mi a quien tenéis que proteger.” Dejando muy claro cual era su misión, es decir la de proteger al antiguo rey.
Todos captaron el mensaje, y cabecearon en señal de afirmación. No había más que hablar, por lo que los varones se iban a descansar a sus aposentos.
“Jedite” dijo Endimión, haciendo que este se parara y se girara a ver a su amigo
“¿Sí?”
“Quiero que te asegures que a mi hermana no le ocurre nada. ¿Entendido?”
“Entendido” respondió el varón sonriendo “Majestad”
Y tras eso Endimión, se marchó a sus aposentos a preparar todo por su partida. El no iba a esperar a que anocheciera de nuevo. Tan pronto tuviera todo lo necesario iría en busca de la princesita prófuga, algo que no sería tan sencillo, porque Serena había bloqueado todo rastro de su presencia. Por un lado estaba orgulloso, porque de ese modo los Malfoy no la localizarían; por otro lado enfadado porque eso complicaba su labor. Pero aunque Serena era lista, él también y encontraría la manera de llegar hasta ella, sea como fuere.
Casa de Ilene
Lejos de sentirse incomoda en una casa extraña, Serena se encontraba a gusto en su nuevo hogar. Tras su pequeña charla de presentación, Ilene le enseño la casa, y le mostró los alrededores. Le explicó los secretos del bosque, los cuales tenían su base en la imposibilidad de que la luz penetrara en las entrañas del bosque, debido a la altura que los árboles alcanzaban, eran como una barrera en contra del sol. “Un buen escondite para los vampiros reconvertidos” había comentado Serena cuando Ilene se lo explico.
También comentó que se ganaban la vida como curanderos. En el bosque oscuro crecían múltiples hierbas con propiedades curativas, que con los años habían aprendido a utilizar, Ilene cocinaba los brebajes y su hijo lo llevaba a la aldea. Esas medicinas les servia como moneda de cambio para el alimento, muy rara vez se alimentaban de sangre humana, los animales que los aldeanos les daban a cambio de sus brebajes eran la base de su alimento.
“¿Qué estás haciendo?” preguntó Sere al ver a Ilene preparar unas hierbas
“Es una infusión” respondió la mujer
“¿Cuál es su misión?”
“Eres una chica muy curiosa”
“Bueno si voy a vivir aquí será mejor que aprenda y ayude. No quiero ser un estorbo” Ilene tuvo que sonreír ante tal comentario.
“Se trata de una infusión abortiva”
“Ohhhhh”
“Es para las mujeres de los prostíbulos, esas mujeres no pueden estar teniendo hijos cada dos por tres, les sería imposible trabajar”
“¿Me enseñaras a hacer infusiones, jarabes….” Preguntó Serena
“Sí de verdad quieres que te enseñe lo haré. Puedes empezar por pasarme el mortero que hay encima de la mesa”
Y así es como Sere, decidió encauzar su curiosidad por el conocer nuevas cosas y gratitud para con esa mujer. Que no hizo más preguntas sobre quien era, ni porque huía, solo la ayudo, solo la ayudo porque era uno de los suyos que necesitaba ayuda.
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Re: ** Sombras de la Noche**
Castillo de los Romanus
Endimión ya tenía todo preparado, el caballo ensillado, la comida y la ropa embalada. Incluso su espada de plata estaba preparada, tan solo quedaban dos cosas por hacer. Se dirigió hasta su despacho, tomó asiento en su cómodo sillón, y tomando entre su mano derecha una pluma comenzó a redactar una carta. Cuando la hubo terminado, la metió en un sobre en el cual estaba escrito el nombre de su destinatario. Una vez cerrado, se puso en pie y tomó rumbo a los aposentos, con mucho cuidado abrió la puerta de una de las habitaciones, no quería que su hasta todavía dueña se despertara. Rai estaba placidamente dormida, cualquiera diría que despierta era como los volcanes que explosionaban y destruían todo a su paso (Que cruel soy con la pobre). Se acercó poco a poco hasta la cama donde su hermana estaba dormida.
“Rai tengo que irme, prometo que haré todo lo que pueda para encontrar a tu princesa. No te guardo rencor, te envidio por ser tan honesta y fiel a tus principios” En el rostro de Endimión se podía ver una sonrisa amarga. “Ten cuidado, eres la única familia que tengo” Se agachó al nivel de Rai y la dio un beso sobre la frente “Te quiero, hermanita.”
Dejó la carta sobre el tocador de su hermana, y se marchó hacia el establo, donde su caballo lo esperaba para emprender la búsqueda de la mejor amiga de su hermana.
Horas más adelante, la noche del la partida había llegado, todo estaba preparado. Todos se habían encargado de recoger sus cosas, sus cosas necesarias e imprescindibles. Solo faltaba que el Rey diera la orden.
“Señor, Endimión ha dejado esto para usted” dijo Rai mientras le daba el sobre que su hermano había dejado en su habitación.
“Muchas gracias, Rai”
Siento no estar allí en el momento de su partida hacia España, pero seguramente ya estaré bastante lejos. Como le prometí he marchas en busca de su hija, se lo mucho que la ama. Y también el resto del Clan, incluida mi hermana. Mi compromiso como Rey es proteger a los míos, y tenga por seguro que eso voy hacer, y no parare hasta encontrar a la princesa. Me siento honrado de que depositara su confianza en mí para ser su sucesor, pero me temo que tendrá que ocuparse usted otra vez hasta mi regreso.
Buen viaje, y nos vemos en España. Endimión
“Tu hermano es un gran hombre, un gran hombre” Le dijo a Rai que todavía estaba a su lado. Luego avanzó un poco hasta quedarse en el centro de la sala “Señores!!!!!!, y Señoras por supuesto, es Rey Endimión ha tenido que marcharse para resolver unos asuntos. Nos encontraremos con él, y con mi hija en España, ahora es momento de que partamos, nos espera un largo camino hasta llegar al puerto”
Y es que el camino desde Italia hasta España, iba ser realizado en barco, pero para ello era necesario llegar hasta el puerto, que no se encontraba precisamente cercano. Todo el equipaje se encontraba acomodado en carros. Mientras que los niños pequeños compartían juegos en distintos carromatos, los más pequeños iban los brazos de sus madres, mientras que sus padres iban a pie o a caballo, al igual que muchas otras mujeres, entre las que se encontraban las amigas de Serena. Las cuales no podían esconder la preocupación por su amiga, sobre todo Rai.
“No te preocupes, estarán bien” escuchó Rai
“¿Qué?” preguntó ella, saliendo de su ensueño
“Tu hermano la encontrará, y vendrán ambos sanos y salvo” dijo Jedite para intentar calmarla. “Bueno eso sino se matan entre ellos” bromeó, una broma que se vio recompensada por la sonrisa de la pelinegra “Eso me gusta más. Estás mas bella cuando sonríes”
“Gracias” respondió un tanto colorada la fémina
“No hay porque darlas. Si necesitas algo, ya sabes donde encontrarme”
Jedite acelero el trote del caballo, alcanzando a Andrew que se encontraba a la cabeza de la comitiva.
“Está bien ¿que ha sido eso?” preguntó Mina, que al igual que las otras chicas habían presenciado el intercambio entre la segunda pareja más explosiva del clan.
“No lo sé” respondió Rai con sinceridad “No tengo ni la más remota idea”
Mientras que los suyos viajaban hacia España, ella se integraba a su nueva vida. Ilene le había mostrado las técnicas básicas en la confección de medicamentos. Y hoy Sammy le iba enseñar a identificar las plantas mágicas, una tarea que había resultado muy agradable, porque aunque en un principio Sammy le pareció una persona muy seca la verdad era otra, y ambos habían llegado a conectar muy bien.
“Está la conozco, es el Espliego” dijo feliz Serena al reconocer una de las plantas del libro que Sammy le enseñaba.
“Aja” afirmo Sammy conteniendo la risa al ver el comportamiento infantil de la rubia. “El espliego y la lavanda tienen las misma propiedades terapéuticas, alivia los dolores reumáticos, de cabeza, de pies, la espalda…Es antiséptica, es decir evita infecciones en las heridas, picaduras”
“¿Entonces solo se usa para confeccionar pomada?” preguntó Sere
“No necesariamente, también infusiones, porque si aplicas los tratamientos conjuntos pues recobran más fuerza… aparte también son buenas para los nervios, los problemas bronquiales, gripes, insomnios, mareos… y una pomada sería difícil de aplicar en un bronquio por ejemplo” bromeó el varón
“ehhhhhh, no te burles de mi” dijo Serena mientras le daba un puñetazo de broma.
“Calma princesa no te pongas así”
Serena se congelo al oír el apelativo por el que la había llamado. Para Sammy esto no le pasó desapercibido, y no tenía ni idea de porque el cambio de temple de la rubia.
“¿Sere te encuentras bien?” Preguntó Sammy preocupado
“Estoy bien. Por que no vamos a buscar algunas de las plantas que necesitáis, porque no creo que pueda recordar muchas más por hoy”
“De acuerdo vamos”
Y los dos jóvenes vampiros salieron de la casa, para buscar en el bosque oscuro los suministros para sus remedios.
Endimión ya tenía todo preparado, el caballo ensillado, la comida y la ropa embalada. Incluso su espada de plata estaba preparada, tan solo quedaban dos cosas por hacer. Se dirigió hasta su despacho, tomó asiento en su cómodo sillón, y tomando entre su mano derecha una pluma comenzó a redactar una carta. Cuando la hubo terminado, la metió en un sobre en el cual estaba escrito el nombre de su destinatario. Una vez cerrado, se puso en pie y tomó rumbo a los aposentos, con mucho cuidado abrió la puerta de una de las habitaciones, no quería que su hasta todavía dueña se despertara. Rai estaba placidamente dormida, cualquiera diría que despierta era como los volcanes que explosionaban y destruían todo a su paso (Que cruel soy con la pobre). Se acercó poco a poco hasta la cama donde su hermana estaba dormida.
“Rai tengo que irme, prometo que haré todo lo que pueda para encontrar a tu princesa. No te guardo rencor, te envidio por ser tan honesta y fiel a tus principios” En el rostro de Endimión se podía ver una sonrisa amarga. “Ten cuidado, eres la única familia que tengo” Se agachó al nivel de Rai y la dio un beso sobre la frente “Te quiero, hermanita.”
Dejó la carta sobre el tocador de su hermana, y se marchó hacia el establo, donde su caballo lo esperaba para emprender la búsqueda de la mejor amiga de su hermana.
Horas más adelante, la noche del la partida había llegado, todo estaba preparado. Todos se habían encargado de recoger sus cosas, sus cosas necesarias e imprescindibles. Solo faltaba que el Rey diera la orden.
“Señor, Endimión ha dejado esto para usted” dijo Rai mientras le daba el sobre que su hermano había dejado en su habitación.
“Muchas gracias, Rai”
Siento no estar allí en el momento de su partida hacia España, pero seguramente ya estaré bastante lejos. Como le prometí he marchas en busca de su hija, se lo mucho que la ama. Y también el resto del Clan, incluida mi hermana. Mi compromiso como Rey es proteger a los míos, y tenga por seguro que eso voy hacer, y no parare hasta encontrar a la princesa. Me siento honrado de que depositara su confianza en mí para ser su sucesor, pero me temo que tendrá que ocuparse usted otra vez hasta mi regreso.
Buen viaje, y nos vemos en España. Endimión
“Tu hermano es un gran hombre, un gran hombre” Le dijo a Rai que todavía estaba a su lado. Luego avanzó un poco hasta quedarse en el centro de la sala “Señores!!!!!!, y Señoras por supuesto, es Rey Endimión ha tenido que marcharse para resolver unos asuntos. Nos encontraremos con él, y con mi hija en España, ahora es momento de que partamos, nos espera un largo camino hasta llegar al puerto”
Y es que el camino desde Italia hasta España, iba ser realizado en barco, pero para ello era necesario llegar hasta el puerto, que no se encontraba precisamente cercano. Todo el equipaje se encontraba acomodado en carros. Mientras que los niños pequeños compartían juegos en distintos carromatos, los más pequeños iban los brazos de sus madres, mientras que sus padres iban a pie o a caballo, al igual que muchas otras mujeres, entre las que se encontraban las amigas de Serena. Las cuales no podían esconder la preocupación por su amiga, sobre todo Rai.
“No te preocupes, estarán bien” escuchó Rai
“¿Qué?” preguntó ella, saliendo de su ensueño
“Tu hermano la encontrará, y vendrán ambos sanos y salvo” dijo Jedite para intentar calmarla. “Bueno eso sino se matan entre ellos” bromeó, una broma que se vio recompensada por la sonrisa de la pelinegra “Eso me gusta más. Estás mas bella cuando sonríes”
“Gracias” respondió un tanto colorada la fémina
“No hay porque darlas. Si necesitas algo, ya sabes donde encontrarme”
Jedite acelero el trote del caballo, alcanzando a Andrew que se encontraba a la cabeza de la comitiva.
“Está bien ¿que ha sido eso?” preguntó Mina, que al igual que las otras chicas habían presenciado el intercambio entre la segunda pareja más explosiva del clan.
“No lo sé” respondió Rai con sinceridad “No tengo ni la más remota idea”
Mientras que los suyos viajaban hacia España, ella se integraba a su nueva vida. Ilene le había mostrado las técnicas básicas en la confección de medicamentos. Y hoy Sammy le iba enseñar a identificar las plantas mágicas, una tarea que había resultado muy agradable, porque aunque en un principio Sammy le pareció una persona muy seca la verdad era otra, y ambos habían llegado a conectar muy bien.
“Está la conozco, es el Espliego” dijo feliz Serena al reconocer una de las plantas del libro que Sammy le enseñaba.
“Aja” afirmo Sammy conteniendo la risa al ver el comportamiento infantil de la rubia. “El espliego y la lavanda tienen las misma propiedades terapéuticas, alivia los dolores reumáticos, de cabeza, de pies, la espalda…Es antiséptica, es decir evita infecciones en las heridas, picaduras”
“¿Entonces solo se usa para confeccionar pomada?” preguntó Sere
“No necesariamente, también infusiones, porque si aplicas los tratamientos conjuntos pues recobran más fuerza… aparte también son buenas para los nervios, los problemas bronquiales, gripes, insomnios, mareos… y una pomada sería difícil de aplicar en un bronquio por ejemplo” bromeó el varón
“ehhhhhh, no te burles de mi” dijo Serena mientras le daba un puñetazo de broma.
“Calma princesa no te pongas así”
Serena se congelo al oír el apelativo por el que la había llamado. Para Sammy esto no le pasó desapercibido, y no tenía ni idea de porque el cambio de temple de la rubia.
“¿Sere te encuentras bien?” Preguntó Sammy preocupado
“Estoy bien. Por que no vamos a buscar algunas de las plantas que necesitáis, porque no creo que pueda recordar muchas más por hoy”
“De acuerdo vamos”
Y los dos jóvenes vampiros salieron de la casa, para buscar en el bosque oscuro los suministros para sus remedios.
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Re: ** Sombras de la Noche**
Endimión
Ya llevaba casi un día entero fuera de casa. No pudo evitar al ver que anochecía recordar a los suyos, y deseó que ningún Malfoy se pusiera en su camino. Pero no dejó que la preocupación le apartara de su camino. Aunque desde un principio no sabia por donde empezar a buscar, había algo, quizás su instinto que le decía en cada momento por donde tenia que ir. Tan concentrado estaba que ni si quiera se acordó de comer, y en poco tiempo llegó al bosque oscuro. Intentó sentir a Serena, pero no sintió su presencia, sin embargo había algo que le decía que entrara. Dudo por unos instantes, pero su instinto siempre había estado en lo cierto¿por que le iba a fallar ahora?. Entró dentro del bosque, estaba oscuro pero no tardo en distinguir una figura no muy lejos de él. Bajó de su caballo y lo ató a uno de los árboles para que no se escapara, cuando ya estaba seguro, se aproximo a la silueta muy sigilosamente. No tardó mucho en apreciar quien era.
“¿De veras creías que te ibas a poder escapar tan fácilmente?”
Al escuchar su voz, la persona se giró y se sorprendió al verlo
“¿Qué, que haces tú aquí?”
“¿Tú que crees que hago yo aquí? La pregunta más adecuada Serena es ¿Qué demonios haces tú aquí?” dijo irritado Endimión
“No es de tu incumbencia” respondió la rubia dando la vuelta para irse
“Te equivocas, sí que es de mi incumbencia” el pelinegro fue más rápido que ella, y se puso delante bloqueándola el camino “Eres una Romanus y yo soy el líder del clan, todo lo que hagáis es de mi incumbencia. Y más vos que sois la princesa, y la amiga de mi hermana.”
“Pues no tenías que haberte molestado, porque ya no soy una Romanus” respondió un tanto apenada la fémina.
“Te guste o no, sigues siendo de la familia. Por eso vas a venir conmigo AHORA” Endimión comenzó andar llevando a arrastras a la rubia.
“No voy a ir a ningún sitio contigo” Serena forcejeo todo lo que pudo, aunque no consiguió soltarse. “No sé como demonios me has encontrado, pero quiero que te marches y me dejes en paz”
“No creo que comprenda la gravedad de la situación princesa” dijo amenazante el Rey, que se había girado para hacerle frente a la joven.
“¿Qué gravedad? Lo único grave en la situación es tu presencia”
Endimión no pudo controlarse y empujó a Serena contra un árbol, dejándola acorralada con su cuerpo. Sus narices casi podían rozarse.
“¿Que hubiera ocurrido si en vez de ser yo, hubiera sido un Malfoy?”
Ella no contestó, sabía que en eso él llevaba razón.
“¿De que vas disfrazada?” preguntó el varón al ver el aspecto desaliñado de la joven
“No voy disfrazada”
¿A no, y estos trapos?” preguntó él mientras tocaba parte del vestido que la muchacha llevaba.
“No podría pasar desapercibida con mis vestidos. Ahora suéltame” Sere pegaba como podía al varón, pero con lo grande que él era, sus esfuerzos eran inútiles.
“No. Tú vas a venir conmigo me oyes”
“No voy a ninguna parte” Serena empujo a Endimión en un momento que estaba mal colocado. Y ambos cayeron al suelo, ya que al ver que él se caía, el nuevo Rey tomó a la rubia por la cintura. Al ver que ella intentaba huir, logró ponerse encima de ella.
“Vaya, vaya me parece que no es la primera vez que hemos estado en esta posición” dijo mordaz el pelinegro.
“Vete al infierno”
“Encantado si vienes conmigo”
“Ni loca. Ya has hecho bastante”
“¿He hecho que? Porque que yo recuerde no he hecho nada que tú no desearas”
“No entiendo que es lo que ha visto mi padre en ti” explicó Serena
“Con acciones como las tuya no me extraña que tu padre no haya abdicado a tu favor”
Este comentario hirió profundamente a la princesa. Y él se dio cuenta, Sere podía ser muy fácil de leer algunas veces.
No le dio tiempo a decir nada, porque sintió como lo atacaban. Tras el golpe inicial en la espalda, se puso en pie y vio a su atacante
“Déjala a Serena” dijo Sammy
“No te metas en lo que no te atañe”
“Me atañe lo que yo quiero que haga. Y esto lo hace, no es de hombres pegar a una mujer” Sammy lanzó un ataque hacía Endimión, pero este lo esquivo.
“No tienes ni idea de con quien estás tratando” Endimión estaba dispuesto a contraatacar, pero Serena se lo impidió. Se coloco delante de el, y le tomó de las manos.
“No lo hagas, por favor” suplicó la rubia y Endimión cedió.
Iba a decirle algo a Sammy, como que se libraba gracias a ella, cuando vio que Sere se desplomaba. Tuvo la oportunidad de atraparla antes de que tocara el suelo.
“¿Qué la habéis hecho?” preguntó muy enfadado Endimión
“Nada. Nosotros no vamos dañando a la gente. Será mejor que la llevemos a casa”
“No voy a llevarla a tu casa, cuando obviamente su estado actual es por tu causa”
“No tienes otra opción”
Ambos varones se miraron desafiantes, y al final Endimión cedió por el bien de la rubia.
Al llegar a la casa fueron recibidos por Ilene, que venia con un brebaje entre sus manos. Abrió la boca de la joven, y vació el contenido en su garganta.
“Ahora solo hay que esperar. Acompáñame, será mejor dejarla que descanse en la cama, mientras que el tratamiento tiene efecto.”
Dejaron a Serena a su habitación, y después fueron hasta la cocina, donde Sammy se ocupaba momentáneamente de los fogones.
“¿Qué es todo esto?” preguntó Endimión al ver el laboratorio casero.
“Confeccionamos medicinas paras las aldeas cercanas, este en nuestro laboratorio.”
“Lo que le habéis dado a Serena también lo habéis echo vos”
“Exacto, mañana volverá a estar como nueva. No se preocupe majestad”
“¿Cómo sabéis….?” Preguntó Endimión
“Deberíais quitaros el anillo sino queréis ser reconocido”
El pelinegro se miró la mano.
“¿Quién sois vos?”
“Mi nombre es Ilene, y él es mi hijo Sammy. Ya te hemos dicho que somos…. ¿Farmacéuticos?” respondió Ilene
“Somos desterrados” añadió Sammy
“¿Malfoy o Romanus?”
“Que más da eso, lo que importa es que hemos salvado la vida de Serena dos veces” respondió Sammy
Tal y como Ilene predijo, Serena se despertó a la mañana siguiente como si nada hubiera ocurrido. Estaba completamente recuperada, pero eso si, muerta de hambre. Sin pensarlo dos veces salio de la cama, pero tuvo que parar en seco, no porque se hubiera mareado no, sino de la impresión que le supuso ver a Endimión dormido en una silla próxima a la cama.
“Estaba muy preocupado por ti. Ha estado ahí sentado desde que vinisteis” dijo Ilene que se había acercado para comprobar el estado de la joven.
“Quiere que regrese a casa con él” anunció Serena
“Quizás deberíais hacerle caso, este no es el lugar más adecuado para una princesa”
Serena no pudo evitar mirarla con sorpresa
“Sois igual a vuestra madre”
“¿Conocíais a mi madre?”
“Todo los vampiros conocían a vuestra madre.” Ilene no dijo nada más y dejó a Serena sola con sus pensamientos, bueno y con Endimión, el cual no tardó mucho en despertar.
“Veo que ya estáis bien” dijo mientras se masajeaba el cuello dolorido por culpa de la silla.
“De acuerdo voy contigo” dijo Serena sin venir a cuento.
Endimión no contestó, se puso en pie y se aproximó a ella ofreciéndole su muñeca.
“Supongo que no habrás comido, bebe”
“No voy a beber de tu sangre”
“Y yo no voy a dejar que bebas la sangre de alguno de eso bichos después de lo de ayer, no me sirves de nada muerta. Ahora bebe”
Aunque odiaba tener que hacerlo, la verdad era que si tenía que elegir la sangre de Endimión era mucho más sabrosa que la de los animales de los que se había estado alimentando. Por lo que tomó la muñeca del varón, y clavo sus afilados colmillos, absorbiendo toda la sangre que podía, pero con la prudencia de no matarlo, aunque más de una vez lo había deseado.
“¿Y tú?”
“Tengo alimento en mi caballo, ahora será mejor que partamos, el viaje a España es largo”
“¿a España?”
“Ya te lo contare en el camino, ahora vamonos”
Ya llevaba casi un día entero fuera de casa. No pudo evitar al ver que anochecía recordar a los suyos, y deseó que ningún Malfoy se pusiera en su camino. Pero no dejó que la preocupación le apartara de su camino. Aunque desde un principio no sabia por donde empezar a buscar, había algo, quizás su instinto que le decía en cada momento por donde tenia que ir. Tan concentrado estaba que ni si quiera se acordó de comer, y en poco tiempo llegó al bosque oscuro. Intentó sentir a Serena, pero no sintió su presencia, sin embargo había algo que le decía que entrara. Dudo por unos instantes, pero su instinto siempre había estado en lo cierto¿por que le iba a fallar ahora?. Entró dentro del bosque, estaba oscuro pero no tardo en distinguir una figura no muy lejos de él. Bajó de su caballo y lo ató a uno de los árboles para que no se escapara, cuando ya estaba seguro, se aproximo a la silueta muy sigilosamente. No tardó mucho en apreciar quien era.
“¿De veras creías que te ibas a poder escapar tan fácilmente?”
Al escuchar su voz, la persona se giró y se sorprendió al verlo
“¿Qué, que haces tú aquí?”
“¿Tú que crees que hago yo aquí? La pregunta más adecuada Serena es ¿Qué demonios haces tú aquí?” dijo irritado Endimión
“No es de tu incumbencia” respondió la rubia dando la vuelta para irse
“Te equivocas, sí que es de mi incumbencia” el pelinegro fue más rápido que ella, y se puso delante bloqueándola el camino “Eres una Romanus y yo soy el líder del clan, todo lo que hagáis es de mi incumbencia. Y más vos que sois la princesa, y la amiga de mi hermana.”
“Pues no tenías que haberte molestado, porque ya no soy una Romanus” respondió un tanto apenada la fémina.
“Te guste o no, sigues siendo de la familia. Por eso vas a venir conmigo AHORA” Endimión comenzó andar llevando a arrastras a la rubia.
“No voy a ir a ningún sitio contigo” Serena forcejeo todo lo que pudo, aunque no consiguió soltarse. “No sé como demonios me has encontrado, pero quiero que te marches y me dejes en paz”
“No creo que comprenda la gravedad de la situación princesa” dijo amenazante el Rey, que se había girado para hacerle frente a la joven.
“¿Qué gravedad? Lo único grave en la situación es tu presencia”
Endimión no pudo controlarse y empujó a Serena contra un árbol, dejándola acorralada con su cuerpo. Sus narices casi podían rozarse.
“¿Que hubiera ocurrido si en vez de ser yo, hubiera sido un Malfoy?”
Ella no contestó, sabía que en eso él llevaba razón.
“¿De que vas disfrazada?” preguntó el varón al ver el aspecto desaliñado de la joven
“No voy disfrazada”
¿A no, y estos trapos?” preguntó él mientras tocaba parte del vestido que la muchacha llevaba.
“No podría pasar desapercibida con mis vestidos. Ahora suéltame” Sere pegaba como podía al varón, pero con lo grande que él era, sus esfuerzos eran inútiles.
“No. Tú vas a venir conmigo me oyes”
“No voy a ninguna parte” Serena empujo a Endimión en un momento que estaba mal colocado. Y ambos cayeron al suelo, ya que al ver que él se caía, el nuevo Rey tomó a la rubia por la cintura. Al ver que ella intentaba huir, logró ponerse encima de ella.
“Vaya, vaya me parece que no es la primera vez que hemos estado en esta posición” dijo mordaz el pelinegro.
“Vete al infierno”
“Encantado si vienes conmigo”
“Ni loca. Ya has hecho bastante”
“¿He hecho que? Porque que yo recuerde no he hecho nada que tú no desearas”
“No entiendo que es lo que ha visto mi padre en ti” explicó Serena
“Con acciones como las tuya no me extraña que tu padre no haya abdicado a tu favor”
Este comentario hirió profundamente a la princesa. Y él se dio cuenta, Sere podía ser muy fácil de leer algunas veces.
No le dio tiempo a decir nada, porque sintió como lo atacaban. Tras el golpe inicial en la espalda, se puso en pie y vio a su atacante
“Déjala a Serena” dijo Sammy
“No te metas en lo que no te atañe”
“Me atañe lo que yo quiero que haga. Y esto lo hace, no es de hombres pegar a una mujer” Sammy lanzó un ataque hacía Endimión, pero este lo esquivo.
“No tienes ni idea de con quien estás tratando” Endimión estaba dispuesto a contraatacar, pero Serena se lo impidió. Se coloco delante de el, y le tomó de las manos.
“No lo hagas, por favor” suplicó la rubia y Endimión cedió.
Iba a decirle algo a Sammy, como que se libraba gracias a ella, cuando vio que Sere se desplomaba. Tuvo la oportunidad de atraparla antes de que tocara el suelo.
“¿Qué la habéis hecho?” preguntó muy enfadado Endimión
“Nada. Nosotros no vamos dañando a la gente. Será mejor que la llevemos a casa”
“No voy a llevarla a tu casa, cuando obviamente su estado actual es por tu causa”
“No tienes otra opción”
Ambos varones se miraron desafiantes, y al final Endimión cedió por el bien de la rubia.
Al llegar a la casa fueron recibidos por Ilene, que venia con un brebaje entre sus manos. Abrió la boca de la joven, y vació el contenido en su garganta.
“Ahora solo hay que esperar. Acompáñame, será mejor dejarla que descanse en la cama, mientras que el tratamiento tiene efecto.”
Dejaron a Serena a su habitación, y después fueron hasta la cocina, donde Sammy se ocupaba momentáneamente de los fogones.
“¿Qué es todo esto?” preguntó Endimión al ver el laboratorio casero.
“Confeccionamos medicinas paras las aldeas cercanas, este en nuestro laboratorio.”
“Lo que le habéis dado a Serena también lo habéis echo vos”
“Exacto, mañana volverá a estar como nueva. No se preocupe majestad”
“¿Cómo sabéis….?” Preguntó Endimión
“Deberíais quitaros el anillo sino queréis ser reconocido”
El pelinegro se miró la mano.
“¿Quién sois vos?”
“Mi nombre es Ilene, y él es mi hijo Sammy. Ya te hemos dicho que somos…. ¿Farmacéuticos?” respondió Ilene
“Somos desterrados” añadió Sammy
“¿Malfoy o Romanus?”
“Que más da eso, lo que importa es que hemos salvado la vida de Serena dos veces” respondió Sammy
Tal y como Ilene predijo, Serena se despertó a la mañana siguiente como si nada hubiera ocurrido. Estaba completamente recuperada, pero eso si, muerta de hambre. Sin pensarlo dos veces salio de la cama, pero tuvo que parar en seco, no porque se hubiera mareado no, sino de la impresión que le supuso ver a Endimión dormido en una silla próxima a la cama.
“Estaba muy preocupado por ti. Ha estado ahí sentado desde que vinisteis” dijo Ilene que se había acercado para comprobar el estado de la joven.
“Quiere que regrese a casa con él” anunció Serena
“Quizás deberíais hacerle caso, este no es el lugar más adecuado para una princesa”
Serena no pudo evitar mirarla con sorpresa
“Sois igual a vuestra madre”
“¿Conocíais a mi madre?”
“Todo los vampiros conocían a vuestra madre.” Ilene no dijo nada más y dejó a Serena sola con sus pensamientos, bueno y con Endimión, el cual no tardó mucho en despertar.
“Veo que ya estáis bien” dijo mientras se masajeaba el cuello dolorido por culpa de la silla.
“De acuerdo voy contigo” dijo Serena sin venir a cuento.
Endimión no contestó, se puso en pie y se aproximó a ella ofreciéndole su muñeca.
“Supongo que no habrás comido, bebe”
“No voy a beber de tu sangre”
“Y yo no voy a dejar que bebas la sangre de alguno de eso bichos después de lo de ayer, no me sirves de nada muerta. Ahora bebe”
Aunque odiaba tener que hacerlo, la verdad era que si tenía que elegir la sangre de Endimión era mucho más sabrosa que la de los animales de los que se había estado alimentando. Por lo que tomó la muñeca del varón, y clavo sus afilados colmillos, absorbiendo toda la sangre que podía, pero con la prudencia de no matarlo, aunque más de una vez lo había deseado.
“¿Y tú?”
“Tengo alimento en mi caballo, ahora será mejor que partamos, el viaje a España es largo”
“¿a España?”
“Ya te lo contare en el camino, ahora vamonos”
Setsuna- Sailor Mars
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Re: ** Sombras de la Noche**
wuw ya ban rumbo a espana esos dos
dime q pasara en el camino
ya quiero saber plisss
no te demores en actualizar
plisss
dime q pasara en el camino
ya quiero saber plisss
no te demores en actualizar
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jazmine21- Sailor Mercury
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Re: ** Sombras de la Noche**
Lo prometido es deuda y aquí estoy... ahora sólo espero a que actualices pronto... Esta super tu fic... esperare lo que sea necesario
Hotaru813- New User
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Localización : Merida
Re: ** Sombras de la Noche**
Me encanto! Por favor segui escribiendo! =)
Está muy muy lindo en serio! Me cautivo mucho la trama de la historia!
Está muy muy lindo en serio! Me cautivo mucho la trama de la historia!
Mina_Aino- New User
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Re: ** Sombras de la Noche**
ahh setsuna plis......... actualiza el fic, eres malvada yo actualice algo... y otra pregunta el lemon de este fic, esta en la otra seccion???
Seiya-Moon- Sailor Mars
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Capitulo 8 "EL VIAJE" 1 PARTE
Capitulo 8
"El viaje"
"El viaje"
Serena y Endimión se reunieron con sus anfitriones en la cocina. Serena no quería marcharse, y es que aunque solo había habitado en ese lugar tres míseros días, se había sentido libre, no había sentido la presión que sentía en su hogar y se sentía útil. Pero no tenía más elección que volver, sino lo hacía Endimión la llevaría por la fuerza, y ella lo sabia. Se sentía derrotada, y es que estar con Ilene era como estar con una madre, esa madre que perdió siendo demasiado joven como para recordarla. Entretanto el rostro de Endimión reflejaba lo contrario, satisfacción, una satisfacción por haber conseguido llevarse consigo a la joven princesa. Nada importó que ella lo obligara a cargar con sus cosas, el sacrificio valía la pena si con ello su misión se veía perpetrada.
Sammy al ver al Rey con las pertenencias de Serena se extraño mucho y no solo eso, sino que además le causo un gran enojo. Endimión le parecía un estúpido narcisista, con aires de grandeza, que pensaba que se podía hacer lo que se le pegara la gana. Y eso le hervía la sangre.
Ilene por su parte no estaba sorprendida, porque aunque había cogido cariño a la chica, ella tenía su hogar a su padre y con él es con quien debía de estar.
“¿Que significan esas maletas?” preguntó Sammy
“Voy a regresar con los míos” anunció Serena
“¿Y eso incluye a este fantoche?”
“Samuel, ten un poco más de respeto. Yo te he enseñado modales” le reprochó su madre. Mientras que Serena intentaba contener su risa y Endimión su mal genio.
“Señora, le agradezco en nombre del padre de Serena todo lo que ha hecho por ella” expresó Endimión ya un poco más sereno
“Ha sido un placer, rara vez tenemos visita, pero con mucho gusto serán bienvenidos siempre que gusten”
“Si nos disculpan tenemos que irnos”
Ambos lideres comenzaron a andar, pero antes de llegar a la puerta la princesa se dio la vuelta para volver a hacer frente a las personas que durante tres días se habían hecho cargo de ella.
“Podríais venir. Estoy segura que mi padre no le importaría acogeros dentro de nuestro clan….”
Endimión al escuchar esto se hizo notar con un leve carraspeo de garganta. Entonces se dio cuenta de lo que había dicho.
“Estaréis de acuerdo conmigo que ambos son bienvenidos en nuestro clan¿no?”
“Esa decisión le pertenece al Rey y no a vos Serena” dijo simplemente el varón como si la cosa no fuera con él.
“¿Y no sois vos el Rey?” preguntó retóricamente la fémina
Esto sorprendió a Sammy, el cual no había sido consciente de la conversación que su madre y el otro varón tuvieron sobre el tema la noche anterior.
“No te molestes Serena” dijo Ilene mientras se acercaba a ella y la tomaba de las manos. “Te agradezco el ofrecimiento, pero no podemos aceptar. Nuestro lugar es este, aquí somos importantes y no unas bestias a las que aniquilar. Hemos vivido tranquilos durante un siglo, y me temo que si marcháramos con vos, ya no sería así. Gracias de nuevo, pero ese lugar es de vos y no el nuestro”
“¿Es lo que deseáis?” preguntó Serena
“Así es” respondió Ilene antes de que lo hiciera su hijo el cual iba a decir lo contrario
“Muchas gracias, por todo” dijo la rubia que mientras abrazaba a la mujer
“No hay porque darlas. Solo seguía mi corazón”
Cuando se separaron Serena la miró extrañada, y es que podía sentir como Ilene le recomendaba mentalmente que ella hiciera lo mismo, y siguiera los dictados de su corazón.
Tras las despedidas, Endimión y Serena marcharon en busca del caballo del varón.
“No pretenderás que comparta montura con vos” pidió Serena al ver solo un caballo.
“No veo que tenga otra alternativa princesa” respondió el hombre a la vez que acomodaba los bártulos de la chica.
“Cuantas veces tengo que decir que no me llames así. Y si me hubieras preguntado, te hubiera dicho que yo tenía un caballo, que Sammy muy gentilmente se a encargado de cuidar”
“Y que muy gentilmente va a seguir cuidando, porque no vamos a volver a por él. Con uno solo nos basta y nos sobra”
“Sois un cabezón¿Sabíais eso?” dijo Serena irritada por la contestación que había recibido
“Vos os encargáis de recordármelo todo los días” respondió el varón irónico.
Sin decir mucho más, tomó a Serena entre sus brazos y la subió a lomos del animal
“Sois un inepto, un salvaje…” protestó Serena, mientras que Endimión lejos de escucharla se subía al animal.
“Podéis protestar todo lo que queráis, así de ese modo atraeréis a los Malfoy para que acaben con nuestras vidas. Así que…. Como gustéis.”
Serena enseguida cerró la boca, todavía era muy joven para que un estúpido Malfoy acabara con su vida.
“¿A donde vamos?”
“Al puerto, allí tomaremos un barco hasta España y nos encontraremos con los demás” explicó Endimión
“A España¿Por qué a España, que pasa con el castillo?”
“Ya no es seguro. Por suerte para vos, no os encontrabais en él cuando un grupo de Malfoy atacaron el castillo. Por suerte no hay que lamentar bajas entre los nuestros.”
Castillo del los Malfoy
Ahí estaba Esmeralda, entre los brazos del Rey Diamante. No es que hubiera amor entre ellos, solo satisfacción, ella entregaba su cuerpo y a cambio él le entregaba su dinero. Lejos de sentirse una vulgar prostituta, Esmeralda se sentía la dueña de la casa, y es que entre sus ambiciosos planes se encontraban los de convertirse en la Dama y Señora de los Malfoy.
Poco a poco Diamante empezó a despertar.
“Buenas noches majestad”
“¿Qué haces todavía aquí?”
“Veo que alguien se levantó con el pie izquierdo hoy” bromeó la mujer, mientras arrastraba su dedo índice por el torso del rey.
“No me gustan las bromas, ni verte en mi alcoba cuando despierto. Pensaba que estaba lo suficientemente claro. No eres la Reina”
“Lo sé majestad, pero porque no tengáis reina no significa que no podáis disfrutar de los placeres de la vida”
“¿Y que placeres pueden ser eso…?” preguntó Diamante entrando en el juego tejido por su amante.
“Dejarme que os lo demuestre”
Clan de los Romanus
Más de medio día llevaba el Clan acomodado en el barco que los llevaría de viaje a su nuevo hogar. No tenían que preocuparse del que dirán, ya que el barco era propiedad del clan. El viaje se preveía tranquilo, ya que no era un mes lleno de muchas tormentas, pero aun así….
“¿Cuánto queda falta para llegar?” preguntó Lita
“No hace ni un día que hemos salido a la mar. ¿Y ya estas preguntando cuando vamos a llegar?” preguntó Amy sin apartar la vista del libro que estaba leyendo.
“Aquí no hay nada que hacer, encerradas en un barco con cientos y cientos de kilómetros de mar a nuestro alrededor” protestó la castaña.
“Consuélate de que se trata del Mediterráneo y no del océano Atlántico”
“¿El Atlántico era un mar?”
“Lita te recomiendo que cojas un libro y leas un poco” sugirió su amiga
Ella iba a preguntar el motivo de tal comentario pero la llegada de su amiga Mina trunco tal cometido.
“¿Habéis visto a Rai?” preguntó la rubia
“Yo pensaba que estaba contigo” comentó la castaña
“Y lo estaba, pero de repente se esfumo ¿No se habrá caído al mar?”
“Que disparates dices. A lo mejor quería estar sola” sugirió Amy “después de todo ella tiene el doble de motivos para estar preocupadas que nosotras”
“Amy, a nosotras también nos afecta no saber donde está el Rey” dijo Lita
“Pero para ella no solo es el Rey es su hermano también”
“Debe de ser difícil, creo que más tarde la buscaré” comentó Mina
“Haces bien, ahora haz el favor y entretén a Lita para que pueda seguir leyendo”
“Eres un autenticó aburrimiento”
Amy no aguantaba más, tomó entre sus manos un libro y se lo lanzó a sus amigas que corriendo salieron de la biblioteca del barco. Zosite que por allí pasaba se animó a comprobar cual era el motivo de la rápida huida de las dos muchachas. Lo primero que vio fue a Amy sentada en el gran sillón absorta leyendo, para luego comprobar que cerca de la puerta, en el suelo había un libro con signos de haber sido lanzado.
“Nunca sospeche que vos maltrataríais de esta forma a los libros” dijo el varón mientras recogía el ejemplar del suelo.
Amy se asustó, no esperaba que tuviera visita tras la escape de sus amigas.
“Y no lo hago”
“Entonces ¿le importaría explicarme el por que de que esto estuviera en el suelo?” preguntó Zosite mostrando el libro, provocando el sonrojo de la joven.
“Perdí los estribos, me disculpo por ello”
“¿Cuál es el motivo para que la dulce y tranquila Amy pierda las formas?” preguntó curioso, porque era extraño ver a la chica perdiendo la compostura, era tranquil, discreta y muy cauta.
“Es mi hora de estudio y Lita no hacía más que hablar, hablar y hablar. Confundió el Océano Atlántico con un mar¿Te lo puedes creer?” Explicó Amy muy afectada
“Lo que creo que es ella y no vos la que necesita la hora de estudio” bromeó Zosite ¿Puedo saber que estudiáis?”
“Aristóteles”
“Estamos en continuo cambio, pasamos de potencia al acto¿No es eso?”
“Esa es la idea central sí”
“¿Os importa si os acompaño en vuestra hora de estudio?” pidió el varón
“Sí prometéis no hacer ruido….” Expresó Amy
“Si ese es el único requisito, prometo seguirlo”
Setsuna- Sailor Mars
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Re: ** Sombras de la Noche**
Casa del Bosque Oscuro
Tan solo una hora después de la partida de Endimión y Serena, Ilene recibió una nueva visita.
“Ya se han marchado” dijo Ilene sin ni si quiera darse la vuelta para ver de quien se trataba.
“Lo sé, los he visto” respondió el visitante
“Ha Sammy no confía en él. Aunque ella tampoco”
“No será que siente celos” sugirió el varón
“Puede ser….” Ilene todavía no había echo frente a su visita, seguía trabajando en sus recetas.
“Ilene sabes que es necesario para el bien de todos”
“Ya no estoy tan segura. ¿La has visto? Es una gran chica, es idéntica a su madre” “Aunque dicen que tiene el genio de su padre” agregó el rey, pero ella no contestó. “No puedes dejar que los sentimientos te influyan”
“¿Cómo hago eso?” preguntó Ilene haciendo por fin frente al hombre
“Ilene” el hombre se acercó y acarició el rostro de la mujer “El día en que tú y yo podremos estar juntos está próximo. Volveremos a ser una familia”
“¿Y a que precio?”
“Ten Fe” tras acariciar los labios de Ilene, posó sus labios sobre los de ella. Volviendo a sentir las miles de sensaciones prohibidas para ellos.
“Tienes que marcharte” dijo Ilene rompiendo su enlace.
“Lo sé” se llevó la mano al bolsillo y sacó una pequeña daga “Dale esto a Samuel”
Ilene tomó la daga entre sus manos, prolongando al máximo el contacto de las manos de él con las suyas.
“Tengo que marcharme. Te amo, te amo tanto…. que me mata no poder estar contigo”
“Lo sé”
“Adiós” volvió a besar los labios de su amada y entonces se marchó tal y como había llegado.
“Adiós” susurró ella, mientras que una lagrima brotaba de uno de sus ojos, una lagrima por el dolor. El dolor de no estar con la persona amada, el dolor de la incertidumbre, el dolor de la traición…
Clan de los Romanus
Tal y como Amy había predicho, Rai se había escapado de la compañía de Mina en busca de un poco de soledad. Desde bien pequeña había encontrado un enorme consuelo en el silencio, pero sobre todo en el fuego. Rai había sido obsequiada con el don de entender el lenguaje del fuego, un lenguaje que le permitía descubrir cosas que para otros no les está permitido saber. Un futuro incierto se avecinaba, desde antes de que su hermano regresará no era capaz de ver nada, algo que la tenía sumamente inquieta, no obstante no había compartido dichas dudas con nadie. Así es como Jedite la encontró, sola sentada frente la chimenea, intentando saber que ocurría con su hermano y con su mejor amiga. No dijo nada, y con el mayor sigilo del mundo se acercó a ella, y se sentó a su lado, viendo como las llamas bailaban a un compás que solo ella podía descifrar.
“Tengo miedo” habló Rai rompiendo el silenció de la sala “el fuego no es capaz de decirme que es lo que aguarda nuestro futuro”
“No tienes porque nada que temer, me tienes aquí” le respondió Jedite acariciando el brazo desnudo de la pelinegra.
“Eso me da aun más miedo”
“¿Por qué?” preguntó sorprendido el varón al escuchar a la hermana de su amigo
“Porque…, si te volviera a perder no sé lo que haría” Rai intentó contener las lagrimas al expresar uno de los mayores miedos que albergaba su corazón.
“Eyy, amor” Jedite tomó su rostro entre sus manos, y limpió las lagrimas de su hermosa cara “Amor no pienso irme a ningún sitio, no pienso volver a cometer ese error”
“Jedite te he extrañado tanto, que duele tan solo recordarlo”
“Ahora estoy aquí, podemos estar juntos de nuevo si es lo que deseas, porque yo no hay cosa que más ansié que tenerte a mi lado”
Rai le miró a los ojos, necesitaba saber si lo que decía su boca correspondía con lo que decían sus ojos, y vio que era verdad, que todo lo que dijo era la pura verdad. No podía articular palabra, por lo que acercó su rostro al del varón, el cual no se hizo mucho de rogar. El beso fue como una explosión, cada una célula de sus cuerpos explosionaban cuales fuegos artificiales. La pasión, el deseo, el amor acumulado durante años, se vieron liberados.
Serena y Endimión
Desde su partida del bosque oscuro, Endimión y Serena casi no se habían dirigido la palabra. Tan solo habían parado una vez para descansar, tan solo fueron diez minutos tras los cuales, retomaron el camino. La salida del sol estaba próxima, por lo que Endimión decidió que seria un buen momento para buscar un lugar para pasar la noche. Llegaron a una aldea a medio camino del puerto, y tras encontrar una posada donde pasar la noche, el varón paró el caballo.
“¿Por qué paramos?” preguntó Serena
“Es mejor que descansemos, todavía queda un trecho para llegar al puerto. Será mejor que reposemos aquí” respondió Endimión mientras se bajaba del caballo.
“¿aquí?” preguntó dudosa Serena al ver la posada.
“¿Algún problema?”
“No”
“¿Le ayudo a desmontar del caballo?”
“No, puedo yo solita gracias” Serena se bajó del cuadrúpedo sin ningún inconveniente, ella era una gran amazona. “¿Vamos a entrar o no?”
“Las damas primero” respondió Endimión el cual cargaba sus pertenencias
Ambos entraron siendo recibidos por un hombre gordinflón y desaliñado adornado con más de un lamparón en su mandil.
“Bienvenidos a la posada bigotes de gato¿como puedo ayudarles a estas horas tan…. Tempranas?”
“Deseamos una habitación” respondió Endimión
“Dos habitaciones” replicó Serena
Y el posadero los miró extrañado.
“Una habitación. Hemos tenido una riña y no quiere verme Ya sabe como son las mujeres….”
“Sí, lo sé. Sigan me, les mostraré su habitación” el hombre salió del mostrador, y tomó rumbo hacia las escaleras.
Endimión lo siguió, pero al ver que Serena no les seguía se volvió hacia ella.
“¿Vienes, o tengo que llevarte como si fueras una maleta?”
La respuesta de Serena fue ponerse a caminar, llegó a las escaleras y al pasar al lado del Rey le dijo.
“Eres espantoso”
“Eso no es lo que dicen…” bromeó
Serena no hizo oídos sordos y subió a la planta de arriba donde el posadero los esperaba en la puerta de su habitación.
“Aquí la tienen, espero que disfruten de ella”
“Muchas gracias” contestó Serena mientras entraba dentro del dormitorio.
Endimión por su parte agachó la cabeza en señal de agradecimiento, y el hombre los dejó solos.
“Esta habitación es horrible”
“Solo vamos a quedarnos unas horas, así que los tules y las bonitas vistas dejarlas para otra ocasión”
“De acuerdo, por no pienso dormir con vos” comentó la fémina indignada
“Princesa busco descansar, no acostarme con vos”
“Pues tendrá que pedir otra habitación”
“Serena prometí a tu padre que te regresaría contigo sana y salva. Y yo cumplo mis promesas”
“Como me toques un pelo…. Te convierto en un eunuco, queda avisado majestad”
Y tras esta conversación, ambos se tumbaron sobre la cama, después de correr las cortinas eso sí, y descansaron hasta que el sol se despidió para ponerse al otro lado del globo.
Setsuna- Sailor Mars
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Re: ** Sombras de la Noche**
amiga que capitulo!!! jaja aunque no quisieron durmieron juntos jajajaja esa parejita!!! y amy y rei me sorprenden pero tengo una curiosidad!!! quien es el hombre que hablo llene?? acaso es un malfoy espero el proximo amiga besos
princess valeisbel.- Sailor Mercury
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Re: ** Sombras de la Noche**
jajaja eso no te lo dire, se resuelve en la trama no te preocupes, pero no te dire kien es o si es un Malfoy... jaja.. te dejare con la duda muajajaja...
ke bueno ke te haya gustado el capi :D
ke bueno ke te haya gustado el capi :D
Setsuna- Sailor Mars
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Re: ** Sombras de la Noche**
Ey yo quiero acción jaja mi vido que lindo son con amy y rey jeje
Hotaru813- New User
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Re: ** Sombras de la Noche**
jajaja q divertidos capis me encantaron pero tengo una pregunta amix que es un eunuco
espero q me digas amix
me encanta tu fik y gracias por las actualisaciones para mi q eimi y ziocite andaran juntos mas adelante
te quiero amix
te cuidas
asta la proxima
bye
espero q me digas amix
me encanta tu fik y gracias por las actualisaciones para mi q eimi y ziocite andaran juntos mas adelante
te quiero amix
te cuidas
asta la proxima
bye
jazmine21- Sailor Mercury
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Re: ** Sombras de la Noche**
jajaja q divertidos capis me encantaron pero tengo una pregunta amix que es un eunuco
espero q me digas amix
me encanta tu fik y gracias por las actualisaciones para mi q eimi y ziocite andaran juntos mas adelante
te quiero amix
te cuidas
asta la proxima
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espero q me digas amix
me encanta tu fik y gracias por las actualisaciones para mi q eimi y ziocite andaran juntos mas adelante
te quiero amix
te cuidas
asta la proxima
bye
jazmine21- Sailor Mercury
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Re: ** Sombras de la Noche**
Tu historia esta muy buena, mira que dormir los dos juntos, si bien que se quieren, aunque estuvo gracioso como me toque un pelo jajaja, no pues si el pelo era lo de menos jajaja. Endimion es un caballero lo que pasa es que Serena tambien tiene su caracter...
Michelle_Chiba- Sailor Venus
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Re: ** Sombras de la Noche**
genial simplemente tu eres una genio nose komo se te ocurren tantas kosas una preguntita k es un eunuco espero k aktualizes pronto besitos bye
sailor-saturno- Sailors Iners
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Fecha de inscripción : 19/08/2009
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