¿HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE?

-Lita: Pero que tierno es- dijo con cara de enamorada, como si le hubiera pasado a ella

-Amy: ¿Y crees que te llame?

-Ray: Eso espero, en verdad me gustaría volver a verlo

-Mina: Hay que romántico- dijo con los ojitos brillantes- nuestra Ray se enamoró

-Ray: Cómo me voy a enamorar de un chico que sólo he visto una vez- dijo alterada- apenas lo conozco

-Mina: ¿Qué nunca has oído hablar del amor a primera vista?- dijo con cara de emoción

-Ray: Claro que he oído de eso, pero yo sólo dije que estaba guapo y me gustaría verlo otra vez

-Mina: Hay Ray, como se nota que no sabes de estas cosas

-Ray: Y tú sabes mucho, verdad Mina

-Mina: Claro, no vez que yo soy mejor que Cupido en cosas del amor

-Ray: Sí, como no, por qué mejor…

-Serena: Sabes Ray- interrumpí la discusión- yo en tu lugar no me entusiasmaría tanto

-Ray: Serena, tú en mi lugar ni siquiera le habrías dado tu número

-Serena: Tal vez tengas razón, pero en lo que a mí concierne tienes 2 opciones y en ninguna de las dos te llamará hoy- todas me miraron atentas. La primera es que sólo te pidió el número para quedar bien contigo y es probable que ya ni se acuerde. La segunda es que sí te llame

-Ray: Y si lo hace, ¿por qué dices que no será hoy?

-Serena: Por favor Ray, es idioma de chicos, si te dijo “mañana” eso significa por lo menos el martes

-Lita: Pero apenas es domingo

-Ray: Hay Serena- dijo un poco decepcionada- tenías que bajarme de la nube, verdad

-Serena: No era mi intención, pero es mejor que mantengas la mente fría

-Ray: Bueno, como sea, ya veremos. Y lo que yo estaba por decirle a Mina es por qué mejor no nos habla de las fotos que se tomó anoche

Tomé el notebook de Lita y comencé a revisar rápidamente las fotos, había unas de cuando llegamos (aún estábamos con los abrigos puestos), otras con los chicos, una de los chicos solos, unas de nosotras, unas individuales, una muy linda de Andrew y mía, otra de Haruka con nosotras 5, en fin había más de 100 fotos, claro que la mitad las sacaron luego de que me desaparecí por lo que a esas les puse más atención; las chicas bailando, Mina con los chicos, Ray con Neflyte, ajá! Mina con el cantante de la fiesta (sabía que mi vista no me había fallado)

-Serena: Oye Mina ¿y esta foto?

-Mina: A sí, ese es Nicky, no es la gran cosa

-Lita: ¿No es la gran cosa? Pero si está guapísimo, no sé cómo no me di cuenta anoche

-Amy: Eso es porque tú sólo tienes ojos para Andrew- todas reímos, mientras Lita se sonrojó

-Ray: Oye Mina, ¿por qué dices que no es la gran cosa?

-Mina: Pooooooooorque, su carácter es inversamente proporcional a su apariencia- dijo en un tono muy serio que poco le duró

-Lita: ¿He?- dijo con cara de confusión- ¿Qué quisiste decir con eso?

-Amy: Quiere decir que si su apariencia es excelente su forma de ser es…

-Mina: Terrible! Sólo hablaba del yo-yo

-Lita: ¿Del yo-yo?

-Ray: ¿No te refieres al juguete, o sí?

-Amy: ¿Segura que no estabas ebria cuando hablaste con él?

-Mina: ¡¡¡Amy!!! ¿Quién me crees? Sólo tomé un par de copas

-Serena: Cálmate- le dije poniendo mi mano en su hombro- yo les explico. Chicas- me dirigí a mis 3 confundidas amigas- los que hablan del yo-yo son los egocéntricos que no tienen más tema que ellos mismos, entienden… yo…, yo…, yo…

-Rey: Hay Serena, ustedes están locas, inventan cada cosa- dijo tomándose la cabeza

-Mina: Lo que pasa es que nosotras analizamos mucho a la gente y descubrimos actitudes interesantes

-Serena: Exacto, luego les designamos un término o creamos una teoría al respecto

-Amy: Parece que ustedes tienen demasiado tiempo libre, podrían aprovechar de estudiar más

-Mina: Pero Amy ¿No ves que es estudio?

-Lita: Chicas por favor, ¿cómo eso va a ser estudio?

-Serena: Pero sí lo es, es un estudio sociológico de nuestro entorno

Nuestras palabras causaron la risa de todas, incluyéndonos. Mina y yo siempre teníamos una peculiar forma de explicar las cosas y voltearlas a nuestra conveniencia.

El lunes en la Universidad todos hablaban de lo mismo, sí adivinaron, de la fiesta, todos la pasaron increíble y me parece que sí hicieron más amistades, porque se veían muchos más grupos que de costumbre. Ese día a la hora del almuerzo Amy y Darien no aparecieron, nuestra amiga envió un mensaje al celular de Mina:

Chicas lo siento pero estamos
estudiando para un examen terrible
Incluso me quedare después
de clases- las veo mañana OK ;)

Pero ese no fue el único mensaje, a mi celular llegó otro, que por suerte nadie notó:

Princesa no podré verte hoy
necesito hablar contigo
cuando podemos vernos
espero tu respuesta, un beso

Por supuesto yo no había comentado nada de lo que Darien me dijo en el jardín, si no entendía bien yo mis amigas menos lo harían, además no me gusta sacar conclusiones apresuradas. Guardé mi celular en mi bolso, creo que cayó entre unos cuadernos, más tarde respondería al mensaje.

Pasó la tarde y con las clases y los chicos que no paraban de comentar lo divertido de la fiesta llegó la hora de salida, cuando llegué a casa me tiré en la cama (aún tenía sueño acumulado del fin de semana) me dormí unas dos horas y desperté justo para escuchar la canción de mi celu, no lo encontraba entre tantas cosas que tenía en el bolso, quién me manda a tener el mundo entero ahí dentro, cuando al fin lo encontré contesté apresuradamente sin ver quien me llamaba.

-Hola
-Hola mi princesa caprichosa
-Darien, ¿cómo estás?- en eso recordé su mensaje, el cual nunca respondí
-Estaba pensando en el mensaje que te envié, sí lo leíste o no?
-Sí, lo siento mucho, se me olvido responder
-No te preocupes, pero dime cuando podemos vernos
-¿Mañana a la hora de almuerzo?
-Prefiero que sea un lugar más privado, te invito un helado después de clases
-(No estaba segura de querer escuchar lo que tenía que decirme, pero esa invitación me ganó la partida) Está bien, nos vemos a las 3 en la entrada de la Universidad
-Ok y gracias por aceptar. Hasta mañana Serena
-Hasta mañana Darien

Al día siguiente, la mañana transcurrió lentísima, cada clase parece haber durado horas…

-Lita: Hola chicas, oigan ¿pero qué les pasa?
-Ray: Tienen un rostro horrible
-Serena: Cállate Ray, hemos tenido un día agotador
-Mina: Esos profesores, no sé cómo le hacen, cada uno habló unas mil horas seguidas
-Lita: No seas exagerada Mina- rió
-Ray: Además yo creo que tú puedes hablar más que eso, jajaja
-Lita: Mejor vamos a almorzar
-Serena: Nosotras no vamos a comer
-Ray: Quéééé!!! ¿Serena estás bien? ¿No estás enferma?
-Serena: Ya basta Ray, no vez que necesitamos recuperar energías
-Mina: Iremos por un café, en seguida volvemos

En lo que íbamos a la cafetería nos topamos con Andrew y Haruka.
-Haruka: Hola mis niñas
Hola chicos, dijimos al mismo tiempo
-Andrew: Wow, qué les pasó, se ven terrible
-Mina: ¬¬ muchas gracias
-Serena: Vamos a la cafetería, ¿nos vemos en un rato?
-Haruka: Claro, las esperamos con las demás


-Mina: Serena, no sé que me pasa hoy, no tengo ánimos de nada
-Serena: Te entiendo, por qué tienen que hacer las clases tan pesadas
-Mina: Creo que me iré antes del último bloque, ¿me acompañas?
-Serena: Encantada, pero no quiero atrasarme (además tenía una cita con un helado)
-Mina: Me alegro que te quedes, así me prestas tu cuaderno
-Serena: Sí claro, aprovéchate de mí
-Mina: No seas mala, además debo irme. Puedo oír como mi cama me llama, ¿no oyes? Dice Mina, Mina ven a dormir

Nos echamos a reír, nosotras siempre hablando locuras. Por eso me encantaba estar con Mina, hacíamos un dúo único.

Llegamos a la mesa donde estaba nuestro grupo, aún riéndonos y con un vaso en la mano de cada una.

-Lita: Veo que se les subió el ánimo
-Mina: Sí algo, es que nosotras tenemos la clave
-Amy: ¿La clave?
-Mina: Amy, Darien. Hola, no los vi
-Serena: Sí discúlpenos, veníamos distraídas
-Darien: Tú distraída Serena, jajaja- dijo divertido
-Amy: Bueno y de qué clave hablan
-Serena: Simple- dije mostrando lo que tenía en las manos- café y chocolate
-Ray: Pero eso es una bomba
-Serena: Lo sabemos, pero en nuestras condiciones necesitábamos cafeína directo a la vena- dije estirando el brazo, con cara de dramatismo
-Andrew: En verdad son increíbles
-Mina: Eso también lo sabemos- dijo sonriendo

Mientras los demás comían, Mina y yo disfrutábamos nuestro mocaccino y chocolate, en verdad era una bomba de azúcar, pero era necesario si queríamos seguir despiertas. De pronto sonó un celular…

-Amy: ¿Por qué no contestas Ray?
-Ray: Que raro, no sé de quien podrá ser este número- dijo mirando extrañada la pantalla, mientras el celu seguía sonando
-Lita: ¡¡¡Ray!!!- gritó haciendo que todos volteáramos a verla- ¡¡¡Es martes!!!

Mi querida amiga se levantó emocionada y se alejó un poco para contestar.

-Darien: ¿Qué tiene hoy de especial?
-Serena: Ya lo verás- dije observando a Ray
-Haruka: Hay Serenita, no me digas que otra de tus “teorías”
-Darien: Vaya, no me imaginaba que tenías complejo de científico Serena- me miró sonriendo

En eso Ray volvió a la mesa con una sonrisa que no le cabía en el rostro y los ojos brillantes, me miró y me dijo:

-Ray: Tenías razón!
-Serena: Ajá! Lo sabía, ves Haruka, no es una teoría es un hecho comprobado
-Amy: Bueno ya dinos que te dijo- se dirigió a Ray
-Andrew: Chicas! Serían tan amables, mis queridas amigas, de explicarnos qué pasa aquí- los 3 tenían cara de duda
-Mina: ¿Recuerdan el chico con el que bailó Ray en la fiesta?
Los 3 asintieron con la cabeza
-Mina: Pues él le pidió el número de su celular para llamarla al día siguiente, pero Serena dijo que habían dos opciones- me miró como dándome el pase a explicar
-Serena: Uno, que sólo estuviera jugando y no la llamara y dos, si le dijo que al día siguiente, en su idioma- dije mirándolos a los tres- significa que llamaría por lo menos hoy
-Darien: ¿Nuestro idioma?
-Andrew: Jaja, mi hermanita conoce muy bien a los hombres
-Ray: Dice que por eso no los toma en serio
-Serena: Ya basta de analizarme y mejor cuéntanos qué te dijo- le hablé directamente a Ray

-Ray: Bueno, pues dijo que me extrañaba mucho y que quería verme- no le cabía la emoción en el cuerpo, se le notaba
-Serena: Típico- dije sin hacer ningún gesto
-Amy: Serena, no seas así
-Lita: Sí, no le quites las ilusiones a Ray
-Serena: Eso es precisamente lo que le trato de evitar, ilusionarse
-Mina: Pero qué tiene de malo que se ilusione
-Serena: Hay Mina, se los he dicho cientos de veces. No pueden tomar en serio a los hombres, luego saldrán lastimadas o engañadas o simplemente usadas
-Darien: Tan mala impresión tienes de nosotros- dijo con cara de sorpresa y confusión
-Serena: No me lo tomes a mal Darien, pero para mí el género masculino tiene muy pocos sujetos que valen la pena y yo los veo sólo como amigos- dije mirando a Haruka y Andrew
-Andrew: Gracias, me alegra saber que somos de los pocos que valen la pena- dijo riendo, él sabía de memoria mi discurso
-Haruka: Sí es un alivio- se echó a reír junto con Andrew

Darien permaneció serio, más bien parecía que estaba reflexionando sobre mis palabras, tal vez se sintió identificado u ofendido, no lo sé, pero eso es lo que yo pensaba, guste a quien le guste y duela a quien le duela.

La hora de la comida terminó y nada más nos quedaba la última clase, Mina cumplió lo que dijo y se fue a casa temprano, Ray tenía un taller los martes en la tarde por lo que tampoco estaría cuando yo saliera y los chicos siempre tenían cosas que hacer, Lita debía irse de inmediato en cuanto saliera, creo que tenía tareas, trabajos o qué se yo y a Amy no solía verla a esa hora. En resumen me quedaría sola cuando tuviera que verme con Darien, la verdad no quería que los demás se enteraran, ya que podrían haber malos entendidos y no me gustaba esa clase de cosas.

Eran las 3 de la tarde en punto y yo estaba a unos metros de la entrada de la Universidad (la entrada que estaba cerca de mi edificio, ya que por la dimensión del recinto, había tres accesos a este), de pronto sonó mi celu, por suerte ahora lo tenía más a mano…

-Hola
-Princesa, ¿estás donde acordamos?
-Sí y tú ¿dónde estás?
-Estoy aquí- dijo en el preciso momento que estacionó su bello descapotable justo frente a mí
-Por un momento creí que me dejarías esperando- dije haciéndome la seria, mientras guardaba mi celular
-Sube- dijo indicándome el asiento junto a él, una vez que me subí agregó- jamás te dejaría esperando

Por un momento reaccioné como las primeras veces que lo vi y mi rostro quiso sonrojarse, de pronto recordé la causa de esta salida y me sentí un poco incomoda, algo en mi interior no quería escuchar lo que Darien tenía que decirme, incluso sin tener certeza de lo que se trataba.

-¿Dónde vamos?
-Podemos ir a donde tú quieras- dijo con una sonrisita en su rostro
-Tú me invitaste, tú tienes que saber y hasta donde yo sé la invitación incluía un helado
-Entonces vamos a la heladería
-¿A la del centro comercial?
-Conozco una mejor, está 45 minutos de aquí

La plática durante el resto del camino no se alejó mucho del helado, yo no pretendía profundizar en otros temas y parece que él no iba a decir mucho más en el auto. Cuando llegamos al la “Heladería Ice Blue” quedé maravillada, el lugar era precioso, de entrada se notaba que era muy lujoso (me sentí apenada cuando recordé que yo estaba sugiriendo la heladería del centro comercial, ni en sueños se comparaba a esta).

-¿Dónde quieres sentarte Serena?

Miré detenidamente mis opciones, adentro del local se percibía un ambiente encantador, hasta tenía mesitas pequeñas rodeadas por sillones, pero al examinar más a fondo vi la terraza con bellas flores por todo el borde, era todo realmente hermoso, sin pensarlo dos veces dije emocionada:

-En la terraza!
-Bueno, vamos princesa
-Darien en verdad este lugar es genial- dije mientras revisaba la carta que se encontraba sobre la mesa
-Jaja me alegro que te guste- dijo mirándome con una tierna sonrisa- dime que sabor piensas pedir
-Mmm déjame ver, son tantos que no me decido- sin exagerar había unos 30 sabores distintos de helado, jamás creí que existieran tantos
-Por qué algo me dice que será chocolate

Simplemente me reí, no podía creer que era tan obvia, el problema es que había cinco clases de chocolate, realmente yo estaba maravillada en aquel lugar, era un paraíso para mí. Luego que nos tomaron la orden y trajeron nuestros deliciosos y enormes helados (al menos el mío era enorme) ya no pude seguir evadiendo lo que nos tenía en ese lugar.

Luego que nos tomaron la orden y trajeron nuestros deliciosos y enormes helados (al menos el mío era enorme) ya no pude seguir evadiendo lo que nos tenía en ese lugar.

-Serena, ¿en verdad podrás comerte todo eso?
-Claro, no sabes cuanto me gusta el helado, en especial de chocolate (mi helado parecía una montaña que se levantaba desde el plato, además de estar adornado con bombones)

Estuvimos en silencio unos minutos mientras degustábamos los primeros bocados, hasta que…

-Me alegra que hayas aceptado mi invitación, princesa, en verdad necesito hablar contigo
-Eh, sí no es nada, está muy lindo este lugar, verdad,… y el día está precioso
-Serena es mi idea o estás nerviosa
-Hay, pues,… bueno yo
-¿Sucede algo?
-Yo…

Quería decirle que no podía escucharlo, pero cómo hacer semejante cosa, yo acepté su invitación y ya estábamos ahí, además qué le diría: “Sabes Darien algo en mi interior me pone nerviosa y no quiere escucharte, aun que no tengo idea que me quieres decir”, por favor aparte de sonar estúpida parecería una niñita de kínder y por lo demás caprichosa. Respiré profundo para tranquilizarme, lo miré de frente y le dije:

-No ocurre nada, ¿qué me quieres decir?
-Quiero contarte sobre mi relación con Hina
-¿Y yo qué tengo que ver con eso?
-Lo que pasa, es que yo quiero que tú sepas como son las cosas en realidad
-Ah, vas a contarme de su “trato”- dije en un tono un poco irónico, que en realidad se me escapó
-Exacto
-Bueno, te escuchó- dije poniendo atención, sin dejar de lado la delicia que tenía en frente (me refiero al helado, obvio). Aún no entendía el fin de contarme esto, pero de todas formas éramos amigos y yo debía escucharlo
-Hina y yo nos conocimos cuando yo estaba en primer año de universidad, nos hicimos muy amigos…
-¿Cómo se conocieron?- interrumpí sin darme cuenta
-En la fiesta, un compañero de clases quería bailar con ella y al final terminó bailando conmigo. Fuimos muy amigos por un tiempo, de apoco empezaron a nacer otro tipo de sentimientos y el cariño creció
-Y te enamoraste de ella…-No podía evitar hacer un comentario por cada cosa que me decía
-La verdad desde hace un tiempo me he cuestionado si en verdad hubo atracción o fue por la costumbre de tenerla cerca. De todas formas nunca creí haberme enamorado de ella, pero no puedo decir lo mismo de su parte.
Como te decía el cariño creció, junto con la necesidad de verla a diario, Hina es una persona muy amable y atenta, desde el día en que la conocí fue cariñosa y estuvo preocupada por mí…
-Claro, si te quería conquistar- dije en murmullo que no pasó desapercibido, él sólo sonrió y continuó
-Creo que congeniamos tan bien porque tenemos muchas cosas en común, a pesar que ella es dos años mayor que yo no se notaba la diferencia- sonrió como recordando algo- solía decir que yo era tan maduro como ella, teníamos gustos muy similares, pero creo que lo que nos unió fue nuestra soledad

Aja! Abrí muy bien los ojos y puse aún más atención, estaba segura que lo siguiente sería la parte del famoso trato.

-Mira no voy a mentirte en nada, nosotros fuimos novios al año siguiente de conocernos; cuando íbamos a cumplir dos años yo decidí que era mejor terminar con la relación, se notaba que ella estaba demasiado enamorada y yo no podía corresponderle de la misma manera, por lo que se me hizo injusto para ambos estar en esa situación

Tuve que morderme los labios para no hacer un comentario sarcástico respecto a ella, si él me estaba diciendo que quería terminar la relación, en mi cabeza eso significaba sólo 2 cosas; se acobardó al verla o ella le rogó que no la dejara y le propuso el trato. Para mí ambas eran patéticas. Me tragué mi comentario junto con un poco de helado y me limité a decir:

-Y por lo que veo no pudiste terminar con ella o no es que no te dejó- sí ya se lo que piensan, al parecer sólo me tragué el helado y el comentario quedó esperando poder salir de mi boca
-Digamos que fue una mezcla de ambas. Nos veíamos todos los días en la Universidad y después de esta, así que en cuanto tomé la decisión resolví hablar con ella al día siguiente en la tarde, lógicamente, no era un asunto para tratarlo entre las clases

-¿Y qué paso?
-Ese día fuimos a mi departamento al salir de clases…

Flash Back-Mi amor te pasa algo
-Eh, no, no me pasa nada
-Estás seguro, desde que salimos te he notado raro, estás muy serio y pensativo y no mencionaste ni media palabra de camino hacia acá
-Hina debemos hablar seriamente
-Qué tienes mi vida
-Hina, debemos terminar
Ella quedó helada, no reaccionó por unos segundos, hasta que habló:
-¿Darien? ¿Darien, esto es una broma verdad?
-Por favor entiende, yo te quiero mucho, pero no te puedo corresponder como tú esperas o como te lo mereces
-Mi amor… mi amor, por favor, no hagas esto- dijo entre sollozos- no puedes dejarme
-Entiende que no es justo para ninguno de los dos- tratando de calmarla
-¿Justo? Sabes lo que no es justo que me dejes sola, que no te importen mis sentimientos, Darien yo te amo no puedes dejarme así- dijo casi gritando
-Hina, se me parte el alma verte así y más sabiendo que es por mí culpa, pero en verdad esta relación no tiene razón de seguir
-Claro que la tiene… a menos que te interese otra, acaso por eso me dejas, siendo que yo he velado por ti cada segundo desde que te conocí
-No digas esas cosas (acariciando su cabello), no tiene nada que ver con otra mujer, esto es por nosotros
-Entonces sí tiene una causa mi amor, en verdad
-De qué hablas Hina
-Yo te explicaré- dijo un poco más tranquila, pero sin dejar de sollozar. Darien acaso no ves que esto es más que un simple noviazgo, lo único que tenemos es el uno al otro, ambos vivimos en soledad y yo hace más años que tú, te convertiste en mi apoyo y compañía y viceversa, por favor mi vida no destruyas eso, no me quites lo que más quiero y más importa, tú
-Hina, en verdad no sé que decirte, no tienes porqué pensar así, no voy a dejarte sola podemos seguir siendo amigos. Eres una persona muy importante para mí y no te dejaría, además yo te tengo un gran cariño, pero, lamentablemente, no estoy enamorado y no creo que eso suceda
-Pero eso no importa, a mi no me importa si tú no me amas, pero por favor déjame amarte y estar contigo. Sigamos con esto por favor, así ninguno de los dos estará sólo otra vez
-No lo creo, no se me hace justo para nadie
-Darien piénsalo bien, lo que no es justo es quedarnos solos si podemos estar juntos. Escúchame bien, te prometo que si encuentres a alguien… te prometo que si te enamoras yo no seré un obstáculo y te dejaré libre para que seas feliz- lloraba desconsoladamente, hablaba en tono suplicante
-Creo que no podré convencerte de lo contrario, ¿verdad?
-Eso significa que…
-Está bien, lo haremos como tú dices, aunque no estoy muy convencido
-Será perfecto, ya lo verás- dijo sonriendo y acercándose para un beso
Fin Del Flash Back
-Y así quedamos en seguir juntos- dijo dando un suspiro

Por mi parte debo haber tenido una cara de estar ahogándome con mil preguntas, porque lo siguiente que dijo Darien fue…

-Me imagino que debes tener muchas dudas- me miró esperando a que yo hablara
-No sé si sea prudente hacerlas
-No te preocupes, tú puedes decirme lo que quieras
-Ok, pero que quede claro que tú lo dijiste. Dime una cosa ¿en verdad no fuiste capaz de dejarla, tal vez en el fondo no querías?
-En verdad no pude, si hubiera tenido la mínima duda al respecto no la habría hecho pasar por eso, yo estaba seguro, pero me partió el alma verla así, además entendía su punto de vista de cierta forma tenía razón aunque su solución no me convencía del todo
-¿Por qué dices qué tenía razón?
-Ella tenía razón, nos habíamos vuelto la compañía y apoyo del otro, por supuesto ambos teníamos amigos, pero no era lo mismo
-No le veo lo trágico al estar solo- dije en tono despectivo- mucha gente vive sola y no por eso reacciona de esa forma.

-Verás Serena, Hina y yo tenemos una historia similar, no sé si recuerdas cuando les comenté que me mudé aquí cuando entré a la universidad. Yo vivía con mis padres en Osaka y no sólo viví con ellos hasta los 18 años, sino que también vengo de una familia muy unida, visitábamos a mis abuelos todos los fines de semana desde que tengo memoria y aunque no tengo hermanos solía compartir mucho con unos primos, toda mi vida estaba allá y de un momento a otro tuve que dejar todo mi mundo atrás, cambié mi vida en 180º. Al principio estaba muy emocionado, claro como cualquier adolescente que empieza a vivir solo, te sientes independiente y que puedes hacer lo que quieras, pero luego empiezas a extrañar y piensas que estarán haciendo tu familia y tus amigos; no tienes con quien hablar en casa, comes solo, hasta extrañas te alguien te regañe por alguna tontería, como siempre lo hacen las mamás.

No podía creer lo que oía, en verdad estaba contándome cosas muy personales, pero en vez de decir alguna palabra de comprensión o algo por estilo, mi incontenible curiosidad habló otra vez

-Ya veo y… ¿cuál es la historia de Hina?
-Como te dije es muy similar a la mía. Hina vivía en Fukui, con su familia, por lo que ella me dijo viene de una familia bastante numerosa. Su padre es empresario, así que el tiempo libre que tenía lo dedicaba por completo a estar con su familia, ella es la menor de 5 hermanos y además su mama no trabaja por lo que siempre estaba con ella. Para el caso de la Universidad, su padre resolvió que estudiara en Tokio, a ella le gustaba la idea, pero nunca pensó lo difícil que sería y no sólo en términos académicos.
-mmm- fue todo lo que dije mientras ladeaba mi cabeza desviando la vista
-¿Entiendes ahora por qué ella reaccionó así?
-Digamos que entiendo su postura, pero no la comparto para nada
-Es muy difícil ponerse en los zapatos del otro, tal vez en su lugar tú habrías hecho lo mismo- se acomodó en su silla esperando mi respuesta, como si supiera que ese comentario me molestó
-En primer lugar- dije poniéndome seria y mirándolo directamente a la pupila- no me compares con ella y en segundo lugar yo nunca actuaría así bajo ninguna circunstancia
-No te enfades princesa- río como cada vez que me hacía enojar- yo no pretendo compararte, sólo quiero saber que opinas, déjame saber lo que piensas
-Creo que es mejor si me reservo mi opinión
-¿Por qué?
-Es probable, o mejor dicho casi seguro, que no te guste lo que diga de ella
-Ya te dije que tú puedes decirme lo que sea, además en verdad quiero escuchar lo que tienes que decir
-Muy bien, aunque no veo la importancia de mi opinión sobre este asunto, pero si tanto te interesa.- Guardé silencio durante unos segundos mientras tomaba aire y ordenaba mis ideas, tenía muchas cosas en mente y de alguna forma debía intentar suavizarlas un poco- Sinceramente, lo encuentro patético- hice una pausa, pero él me ganó la palabra
-¿Patético? ¿Qué es lo patético exactamente?
-Que se arrastrara, Darien, te rogó para que estuvieras con ella, una cosa es que esté sola se sienta mal y todo lo que tú dices, pero dónde está el orgullo, por Dios. Sabes, ese es exactamente el tipo de mujeres que no soporto
-Entonces debo entender que tú nunca le pedirías a alguien que no te dejara
-Mira, no puedo decirte que nunca lo haría, porque eso no lo sé, pero jamás y escúchame bien, jamás sería de esa forma, suplicarle a un hombre que esté conmigo, olvídalo, y mucho menos lloraría por uno
-¿Cómo puedes estar tan segura?
-Porque me conozco y si alguna vez un hombre me hiciera llorar ni loca lo dejaría que se enterara, eso sólo les sube el ego- me crucé de brazos mientras él me observaba confundido, creo que estaba analizando mis palabras o tal vez apenas intentaba procesar, continúe diciendo- Sé que puedo tener un carácter fuerte y que incluso puedo sonar grosera, pero no era esa mi intención, tú querías mi opinión y yo te la di lo más sincera y clara posible.
-Lo sé- me dijo cambiando su semblante, me miró con un gesto extraño, era entre ternura y tristeza
-¿Por qué me miras así?
-Me sorprende
-¿Qué cosa?
-Tú, tu forma de pensar, tu manera de ser. Ahora entiendo todos tus berrinches antes de la fiesta- seguía con esa expresión en su rostro- en verdad estás muy decepcionada del amor o de los hombres…
-De ambos- dije tajante antes que siguiera hablando
-¿Qué pasó? ¿Acaso te traicionaron? O es alguna pena que no has podido superar
-No te equivoques conmigo Darien, nadie me ha traicionado ni tengo alguna pena
-¿Entonces?
-A ver, me quieres decir en que momento la conversación se enfocó en mí, hasta donde yo recuerdo estábamos hablando de ti y de tu relación

-Pero eso ya lo terminamos, al menos yo no tengo nada más que contar y tú ya dijiste lo que pensabas. Ahora yo quiero que hablemos de ti
-Olvídalo, la única que me analiza soy yo
-No quiero analizarte, sólo quiero escucharte, por qué no me dejas conocerte Serena
Sólo pude guardar silencio, esta situación ya me estaba incomodando de sobremanera, así que antes de que siguiera le dije:
-No tengo porqué contarte mis asuntos personales…
-Pero yo lo hice- me interrumpió- yo te conté mi historia y abrí mi corazón contigo
-Yo no te lo pedí, tú fuiste el que me buscó para hablar
-Lo sé y perdóname que insista, pero creo que hay algo que escondes del mundo entero y eso no te deja vivir tranquila
-¿Qué dices? Yo vivo perfectamente tranquila (mi nerviosismo ya era más que evidente)
-Y entonces por qué a veces te pones nerviosa y te alteras por nada
Abrí mi boca para responder, pero él no me lo permitió
-Te pones a la defensiva sin razón

Qué podía decirle, me había analizado bastante bien, me sentí como un libro que cayó en sus manos y él, fácilmente, leyó el prólogo sin que nadie protestara, era como si en verdad viera a través de mis ojos. Si bien no sabía la causa, pero acertó bastante en mis conductas o acaso soy tan obvia, no lo creo, nunca me he considerado un libro abierto, pero ya que alguien supo como empezar a leer este libro creo que se había ganado el derecho de profundizar algo más.
Lo miré fijamente por unos minutos, no me importó el incomodo silencio que nos envolvía, mi expresión era casi de molestia, luego de concluir con un debate interno en mi cabeza, le dije:

-Está bien, ahora yo te contaré mi historia, pero vamos a otro lugar

Nos levantamos, pagó la cuenta y nos dirigimos al auto, no sabía exactamente que decirle, es decir, yo me entiendo, pero creo que esa es una difícil tarea para los demás. Tal vez debí haberme quedado callada, sí Serena eres una tonta, no tenías porque acceder a contarle algo.

-¿A dónde quieres ir?
-A un lugar tranquilo- dije mirando el camino a través de la ventana
-Sé exactamente donde podemos ir

No tardamos mucho en llegar al lugar que se refería, en verdad era perfecto para hablar, no sólo era tranquilo además era precioso. Darien me llevó a un mirador que estaba a unos 15 minutos de la heladería, claro que en dirección contraria del camino por el que debíamos volver, calculé que estábamos a 15 minutos de la heladería, ésta quedaba a 45 minutos de la universidad y de ahí eran unos 30 minutos hasta mi casa, en resumen y sumando me encontraba a hora y media de mi casa- eso si es que no había tráfico- en ese momento no le di importancia, pero ya verán luego.

-Darien, en verdad conoces lugares muy lindos en la ciudad
-Digamos que cuando apenas llegué me dedicaba a recorrerla en mis ratos libres
-Que bien, debe ser hermoso observar desde aquí el atardecer
-Serena, sabes perfectamente que no vinimos aquí para admirar el paisaje
-Pero…
-Pero nada, comienza a hablar ahora señorita- me dijo serio mientras nos acomodamos en una banca cerca del auto

Tomé aire y miré al piso durante unos segundos, en verdad tenía un lío en mi cabeza, cómo decirle, exactamente, algo que durante años se vino formando, ya no podía hacer nada para seguir evitando el tema aunque si por mi fuera le habría hablado sobre la hormiga que iba pasando junto a mi zapato.

-¿Y bien?
-¿Qué quieres saber exactamente?- dije sin levantar la vista
-Quiero saber que pasa en tu interior, quiero entender lo que pasa en tu cabeza y en tu corazón
-No crees que es demasiado-lo miré de reojo- sin mencionar que soy bastante complicada de entender
-Me he dado cuenta que eres complicada, pero haré el intento
-¿Por dónde empiezo?- susurré mientras volvía a mirar el suelo- Verás, mi problema es que conozco demasiado bien a los hombres, siempre he puesto atención en la conducta de la gente, por lo mismo hace años que analizo su forma de pensar y de actuar. No creas que me las doy de sicóloga o algo por el estilo, pero no es complicado encontrar un patrón si pones atención. Ahora, si a esto le sumas todo lo que he visto y escuchado, historias que he conocido y…
-¿Y experiencias tuyas?- interrumpió
Le conteste en un suspiro diciendo: Sí, algo de eso también hay
Decidí jugar mi última carta, si esta no me salvaba de hablar nada lo haría.
-¿Te das cuenta lo incomodo que es para mí hablar de este tema?- dije con la esperanza que respondiera algo como no te preocupes, si no quieres hablar está bien, pero en vez de eso me contestó:
-Tómatelo con calma, tenemos todo el tiempo para hablar
-Huy eres más terco que…
-¿Que tú?- me lanzó una sonrisa victoriosa
-Está bien tú ganas, como te decía conozco demasiado a los hombres y sé que al final sólo te usan, supieras cuantas veces he sido testigo del “amor” que le profesan a alguna chica, el supuesto galán le dice que la ama, que es su vida, le promete hasta el cielo y qué pasa en verdad, el tipo que dice tanto amarla la está engañando y sino mínimo trata de conquistar a cualquier chica que conoce; es típico. Otro caso es de los que sólo juegan con las chicas, están contigo hasta que se aburren y se olvidan de todo, luego que te hacen abrir el corazón y entregar todos tus sentimientos ellos dicen hasta aquí y cambian de chica de como quien se cambia de calcetines.

-¿En verdad conociste muchos casos así?
-¿Bromeas? Durante mis últimos años en el colegio eran pan de cada día. Ahora, también están los que niegan a sus novias o dicen que su relación es pésima…
-¿Por eso te molestó que no mencionara antes a Hina?
-Exacto
-Pero yo nunca la negué, es sólo que no hubo oportunidad de nombrarla y como ya te dije para mí no es precisamente mi novia
-Sí, es lo que dijiste- lo miré con reproche- como sea de estos casos hay miles, así como también hay otros tipos, distintas situaciones, pero siempre con resultado similar. Una chica enamorada que sufre por un infeliz que no vale la pena.
-¿Y tú?
-¿Yo qué?
-Me has hablado de cosas que viste o escuchaste, pero ¿dónde entras tú en todo esto? O, acaso a ti también…
-Nunca!- no dejé ni que lo mencionara, lo miré directo a los ojos y continué- a mí nunca me pasará algo así. Hace mucho tiempo dije que no me permitiría una experiencia como esa
-Pero no puedes prever eso
-Claro que puedo, es muy simple, sólo debes cerrar tu corazón
-¿Cerrar tu corazón?
-Sí, es la única manera para que no te afecten las cosas. Si no te enamoras, sino dejas que nadie entre en tu corazón no puedes salir lastimada
-Serena, eso es un poco triste ¿no crees?
-Puede ser, ya que estamos en confesiones te admito que no siempre es lindo ser así, hay veces en que sientes un poco sola, pero me ahorro el sufrimiento y el hecho de generar sentimientos por alguien en vano… además tengo a mis amigas y con eso me basta, no necesito de nada ni nadie más, ellas son mi compañía
-No puedes comparar a tus amigas con estar enamorada, además se me hace injusto contigo misma que no te permitas tener sentimientos por alguien
-Mira en primer lugar nunca he pretendido comparar, mis amigas no me fallarán y el enamorarse sólo te crea ilusiones y te hace sufrir. En segundo lugar no le veo lo injusto, es una manera de protección
-No esperarás actuar así el resto de tu vida, ¿o sí?
-Por ahora sólo pienso en mi futuro en la universidad, en los próximos años será en el trabajo y luego no sé. Además en verdad creo que es demasiado difícil que cambie de opinión si día a día sólo encuentro razones para fortalecer mi pensamiento
-Tal vez porque no has conocido a alguien que te haga confiar
-Huy eso si que estará más difícil, las veces que he intentado confiar en alguien resultó en lo que temía- no me di cuenta que mi comentario insinuó algo más
-¿Lo has intentado? Es cierto mencionaste que también había experiencias tuyas, pero no me has dicho nada de eso
-No es relevante, sólo es un detalle
-¿Y tú piensas que yo te voy a creer esa respuesta? Si todo es como me lo cuentas, el haber tenido una mala experiencia no es “sólo un detalle” como tú lo llamas
-Veo que quieres la versión larga, está bien, a estas alturas que más da. Debes saber que nunca he tenido una relación seria, un novio oficial por así decirlo, sólo cosas pasajeras y sin mucha importancia para mí…
-¿Es por modo de protección?- interrumpió
-Más o menos, bueno déjame continuar. Hace unos 2 años conocí a un chico que me deslumbró desde el primer momento y al parecer yo también llamé su atención, no me enamoré, pero estaba encantada con él me hacía sentir en el cielo; salimos durante 3 meses hasta que un día lo escuché hablando con su novia, al parecer el tiempo que estuvo conmigo ellos tenían problemas, pero nunca se dejaron de ver
-Ya veo- dijo bajando la vista