¿HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE?

-Hubo una segunda vez, no sé cómo pero ese chico me inspiró cierta confianza, creí que con él tal vez si era posible tener algo serio, pero al poco tiempo me dijo que era demasiado para él y que no quería ningún tipo de relación- miré a Darien a la cara y le dije: ves como tengo razones de sobra para ser como soy, entiendes por qué mi forma de actuar, ahora sabes porqué reaccionaba de esa manera cuando decían que el castillo de la fiesta le gustaba a las chicas por que se sentían princesas; que sacas con sentirte princesa y esperar como idiota a un supuesto príncipe azul que no llegará y sabes por qué no llegará, sencillamente porque no existe.
-En verdad estás desilusionada
-Sé que mis palabras se oyen fuertes, pero así es la realidad y yo prefiero tener los ojos abiertos y pensar con la mente fría, que dejarme llevar por sentimientos que no te sirven de nada
-Yo creo que… Oye Serena, y qué pasaría si llegará alguien que te hiciera cambiar de opinión
-Jajaja Darien si así fuera tal vez él estaría en la Luna, porque en este planeta no creo
-Puede estar más cerca de lo que piensas…. sabes, yo tengo algo más que decirte…

En ese preciso momento sonó mi celular, no sé si han dado cuenta de la magnitud de esta conversación, pero para mí había pasado desapercibido ese detalle, ojalá hubiera sido igual para mamá
-Hola
-Serena, quieres decirme dónde rayos estás?
-Mamá, ya voy en camino (típica respuesta en estos casos)
-Serena me dijiste que irías a tomar un helado después de clases, no me digas que todavía estás en eso- estaba enojadísima
-No ya no, pero tranquila no me tardo en llegar
-Te quiero en casa en este preciso momento, me oíste
-Síiiii, ya entendí- casi le grité por suerte me contuve

Me sentí un poco apenada, no me gustaba que mamá me llamara así. Siempre he tenido una buena relación con ella, pero le molestaba que llegara tarde a casa sin avisar. Ahora está el siguiente problema: ella me dijo te quiero de este preciso momento en casa y yo le dije que estaba en camino, pero yo les pregunto, ¿se acuerdan a cuanto tiempo estoy de mi casa???? Si le añadíamos el factor hora que es igual a tráfico, no podría llegar antes dos horas!!!!
-Esto es terrible!!! Mamá va a matarme!!!- dije mirando a Darien con disgusto- y todo por tu culpa!!!
-¿Por mi culpa?
-Sí por hacerme hablar tanto- le saqué la lengua dándole a entender que lo de su culpa era broma- ahora pon esto en marcha y llévame a casa, si puedes hacerlo volar mucho mejor

Aceleró y en un par de segundos estábamos en camino
-Haaaay maldición, por qué no se mueven
-Cálmate, a esta hora siempre hay tráfico
-Pero le dije que iba en camino y se supone que nunca estoy tan lejos
-Y quién te manda a mentirle a tu mamá, ella sólo quería saber dónde estabas
-Claaaaro y tú querías que le dijera, mami estoy en un mirador casi afuera de la ciudad con un amigo de la universidad, llego en dos o tres horas, pero no te preocupes ok
-No le veo nada de malo
-Decírselo a mamá no tiene nada malo, ahora si se entera papá no se quién tendría más problemas, tú o yo jaja
-Que graciosa- dijo haciéndome una mueca- por lo menos ya te ríes, si te enojas tanto te vas a poner vieja- ahora él me sacó la lengua
-Con qué cara me dices eso, tú eres el principal motivo de mis enojos, siempre me molestas y lo haces apropósito, no creas que no me doy cuenta
-Es que te ves aún más linda cuando te enojas- me miró de reojo y luego fijó la vista en el camino
-Aún - Más - Linda?- susurré, esas 3 palabras me sorprendieron, como sea estábamos en tono de juego así que sólo le dije- eres un tonto, si me pongo vieja será tu culpa jaja ahora cállate y acelera
-Yo puedo acelerar, pero tendría que pasar por encima de los demás autos y no creo que sea muy fácil- dijo en tono de burla
-Sabes Darien, me agrada hablar así contigo, nunca habíamos bromeado
-A mí también me agrada, espero que te comportes así más seguido
-Por supuesto- dije en tono alegre- mientras me invites helados no tengo problema en comportarme de este modo jaja
-Bueno ya veremos, pero que quede claro que tú lo dijiste
-Oye Darien, acabo de recordar algo
-¿Qué cosa?
-No terminamos de hablar, tú querías decirme algo más
-Ah, eso, no era nada importante
-¿Seguro?
-Sí, creo que puede esperar

Seguimos con nuestras bromas y comentarios hasta que llegamos a mi casa (la verdad sentí que fue menos tiempo, lástima que sí fueron 2 horas y unos minutos más). Nos despedimos…
-Bueno princesa ha llegado a su hogar sana y salva
-Muchas gracias señor Chiba, espero que siga tan sana y salva cuando entre
-Entonces déjame agradecerte por el día de hoy, en verdad lo pasé muy bien contigo y además gracias por escucharme
-No es nada, además tú también me escuchaste a mí
-Sí, pero tuve que convencerte para que hablaras
-Siéntete privilegiado, no comparto esas cosas con nadie, incluso las chicas sólo saben ciertas parte, pero nada más
-Entonces, fue un placer y un privilegio estar contigo hoy, ¿nos vemos mañana?
-Por supuesto! Hasta mañana Darien

Me bajé del auto y entré con cautela, no sabía si ir a la cocina y decir: mamá ya llegué o subir corriendo a mi cuarto y hacerme la dormida, así no sabría cuanto tardé en llegar, al parecer me alargué demasiado pensando en qué hacer, ya que mi linda madre venía directo hacia el living en donde yo me encontraba parada.

-Hasta llegas Serena, cuántas veces te he dicho que me avises dónde estás, me tenías preocupada, ahora ve a la cocina a comer, te guardé la cena
-Sí… sí mamá
Me quedé pasmada por unos segundos, yo me esperaba la reprimenda del siglo y sólo me dijo eso, decidí no hacer preguntas ni comentario y simplemente fui a comer. Mis padres aún me ven como su pequeña hija, creo que papá no se ha convencido que ya estoy en la universidad, pero bueno es entendible, así son los papás o no?

Me quedé pasmada por unos segundos, yo me esperaba la reprimenda del siglo y sólo me dijo eso, decidí no hacer preguntas ni comentario y simplemente fui a comer. Mis padres aún me ven como su pequeña hija, creo que papá no se ha convencido que ya estoy en la universidad, pero bueno es entendible, así son los papás o no?

Ya que estamos hablando de mi familia les contaré brevemente sobre ella. Mi mamá se llama Ikuko, ella es dueña de casa, pero se esfuerza más que si fuera un trabajo, es fanática del orden y siempre tiene algo delicioso para cenar. Mi papá, el señor Kenji Tsukino, la verdad es bastante aprensivo, en especial conmigo, pero es un papa excepcional siempre se preocupa de nosotros y nos consiente mucho. Ah se me olvidaba la pequeña molestia que tengo por hermano, Sammy tiene 15 años, ambos estamos en etapas completamente diferentes, por lo que desde que entré a la Universidad él vive su mundo y yo el mío.

Esa noche me acosté con una extraña sensación, tal vez por haber hablado tanto sobre mis cosas, o quizás era un presentimiento de lo que venía.





Ya habían pasado unos días desde que Darien y yo hablamos, apenas y nos topamos un par de veces en la U, ya que todos estábamos ocupadísimos con exámenes. A la semana siguiente al fin pudimos reunirnos todo el grupo para almorzar.

-Mina: Al fin terminó esta semana de locos, estoy agotada
-Ray: Te entiendo y créeme que te apoyo
-Amy: Chicas, estoy totalmente de acuerdo con ustedes,- suspira- en verdad estos días han sido muy agitados
-Lita: Deberíamos hacer algo para relajarnos
-Serena: Definitivamente es necesario, ¿pero qué podemos hacer? No tenemos dinero
-Lita: Es cierto- dijo con decepción
-Mina: Esto es terrible, mañana es sábado y al fin tenemos tiempo libre, pero no tenemos panoramas y mucho menos dinero
-Amy: Vamos chicas, algo se nos tiene que ocurrir-dijo tratando de animarnos

Hasta el momento nuestros tres amigos habían permanecido en silencio, observando atentamente nuestra discusión.
-Andrew: jajaja ustedes sólo saben quejarse
-Haruka: No es necesario gastar mucho para hacer algo entretenido
-Serena: Y ustedes ¿qué sugieren?
-Mina: No pretenderán que nos relajemos dando una vuelta por el parque
-Darien: No, pero podemos reunirnos en mi departamento
-Ray: Esa es una excelente idea!
-Amy: Suena muy interesante
-Mina: Yo me encargo de la música!!- comenzó a gritar de emoción
-Lita: Yo de la comida, por supuesto
-Amy: Yo te ayudo Lita
-Haruka: Ven como sí se podía hacer algo
-Andrew: Nosotros podemos poner las bebidas
-Haruka: Y algún trago no estaría mal jaja
-Ray: Mina, yo tengo unos CD’s buenísimo podemos revisarlos
-Mina: Claro, Ray, hoy mismo después de clases. ¿Oye, Serena, y tú qué harás?
-Serena: No tengo idea, ustedes ya se repartieron todo
-Ray: Entonces por qué no le ayudas a Darien a ordenar su departamento antes de que lleguemos
-Serena: Es una buena idea, un hombre viviendo solo… debe ser un desastre jajaja
-Darien: ja-ja-ja que graciosa, tal vez tú puedas arreglar el desastre que quede después de la fiesta
-Serena: No, creo que eso mejor lo haces tú jaja
-Lita: Vaya, por lo visto ustedes ya se llevan mejor
-Andrew: Sí, que bueno verlos más amigos

Ese día se pasó rápido, en la tarde decidí que era momento de hacer absolutamente nada, así que me tiré en la cama y vi televisión. En la noche revisé mis e-mails y estuve chateando con Mina un rato, quien me tecleó una enorme lista de CD’s que escogió junto con Ray esa tarde. De pronto se conectó Darien y quedamos de acuerdo en que pasaría por mí al día siguiente, le insistí en que podía llegar yo sola hasta su departamento, pero todo intento fue en vano.

El sábado aconteció sin novedad, fue una tarde muy tranquila, Darien pasaría por mí a las ocho, ya que los demás llegarían alrededor de las diez de la noche- me pregunto si la insistencia se debe a que yo pueda llegar más tarde- de cualquier manera cuando llegamos a su departamento me llevé una gran sorpresa.

-Wow, ¿en verdad tú vives aquí?
-Claro, qué tiene de extraño
-Es perfecto, nunca creí que un hombre pudiera ser tan ordenado, o acaso alguien limpia por ti- le di una mirada acusadora
-Para nada, yo lo mantengo así.

Caminé alrededor del living, si bien no era muy grande, daba una acogedora sensación, parecía las habitaciones que salen en las revistas de decoración. Las paredes eran de un cálido color mantequilla y los muebles en tonos oscuros, desde los sofás de color negro hasta la gran repisa que se encontraba cubriendo casi por completo una pared, era de madera y tenía un tono casi tan oscuro como los asientos. Me extrañó lo que adornaba la mesita de vidrio que se encontraba en medio de la sala, 2 velas blancas y un arreglo de flores del mismo color, definitivamente le daban un toque al lugar, pero no me imaginaba a un hombre escogiendo eso para su hogar.
-Bonita decoración, ¿la escogiste tú solo?
Al parecer se dio cuenta al ornamento que me refería, por lo que me contestó mientras se dirigía a la cocina:
-Las velas y las flores fueron idea de Hina, insistió en que le darían un toque especial al lugar
-Y tenía razón- murmuré mientras lo seguía
-¿Deseas tomar algo?
-Jugo- le contesté con una sonrisa
-Aquí tienes- dijo mientras me ponía enfrente un vaso largo con jugo de naranja
-Gracias- me quedé pensativa un rato- Oye Darien, ¿por qué aceptaste que te ayudara a preparar todo antes que lleguen los demás si aquí no hay nada que hacer?
-Umm… la verdad me pareció que podrías hacerme compañía mientras llega el resto del grupo, además sí hay algo que hacer
-¿En serio? ¿Y qué sería eso?
-Hay que sacar los vasos y los platos, obvio- dijo con tono divertido
-Sí, claaaro, seguramente necesitas mucha ayuda para eso, verdad
-Jajaja, me ayudas con la compañía, ya te lo dije Serena

Su alusión a la compañía me hizo recordar la conversación que tuvimos en la heladería, la cual continuamos en el mirador y fue entonces cuando una pregunta rondó por mi cabeza:
-Darien, ¿recuerdas cuando estábamos en el mirador?
-Claro que sí- dijo mientras buscaba los vasos en los muebles de la cocina
-¿Y recuerdas cuando sonó mi celular y mamá me urgió para que llegará pronto?
-Sí, también recuerdo eso. Serena, ¿a dónde quieres llegar?
-Bueno, tú estabas apunto de decirme algo en ese momento, ¿qué era?

Se tardó en contestar como si estuviera evaluando las palabras que utilizaría, pero luego de un momento se dio vuelta se acercó a mi casi como si fuera a decirme un secreto que no pudieran oír ni las paredes, entonces me susurró en el oído:
-La curiosidad mató al gato, ¿sabías?- luego retrocedió un par de pasos y se carcajeó
Me levanté de mi asiento y pasando por su lado para sacar más vasos y le dije con tono petulante:
-Esta gatita aún tiene sus 7 vidas intactas- me sonreí
-Me podrías ayudar a mover algunos muebles, algo me dice que las chicas tienen toda la intención de bailar
-Tantas como tú de cambiarme el tema- dije en tono sarcástico
-Umm… tal vez ellas tengas más ganas de bailar que yo de cambiar el tema jajaja
-¿Mina te mostró su enorme lista anoche a ti también, verdad?
-Casi colapsó la ventana del MSN con tanto que escribió
-Jajaja si la mía igual

Hicimos espacio en la sala, acomodando los muebles por la orilla de esta, no me di cuenta de la hora cuando se escucharon unas risas en el pasillo, definitivamente eran las chicas. Darien abrió la puerta y la primera que entró fue…

-Mina: Holaaaa! Bueno Darien, dónde esta mi equipo de trabajo- Darien la miró con cara de duda- esta noche seré la hermosa Dj que los pondrá a bailar
-Darien: Jaja el stereo está por allá Mina- le apuntó justo hacía donde me encontraba yo
-Ray: Hola Darien (traía una pequeña maleta que se veía algo pesada). Mina no crees que podrías ayudarme con esto, los CD’s pesan bastante sabes, pusiste como 100 aquí adentro
-Serena: Yo te ayudo Ray- dije tomando la pequeña maleta y dejándola sobre un sillón
-Lita: Wow, Darien, tu departamento es precioso
-Darien: Gracias Lita, pero pasen y pónganse cómodos

El resto del grupo entró dejando las cosas sobre la mesa, en verdad que se entusiasmaron con lo que traían. Lita trajo distintos bocadillos para la noche, cosas livianas, pero todas absolutamente exquisitas; Haruka y Andy, bueno ellos parece que tenían mucha sed, trajeron muchos refrescos, jugos y un par de tragos que yo no había probado.

-No todos somos iguales, Serena
-Claro que no, eso ya lo sé, unos son peores que otros
Darien se quedó mirándome en silencio, creo que estaba estudiando mi expresión.
-¿Por qué todo debe ser tan malo?
-Porque lo es
-No siempre
-La mayoría de las veces, hasta ahora no he sabido de una excepción
-Yo podría serlo
-Eso debería confirmarlo tu novia- enfaticé mi tono sarcástico en la última palabra
-Por favor ,Serena, sabes que no la considero mi novia
-Pero lo es
-De todas formas pienso terminar con ella
-Sí claro- susurré
-Es cierto
-Ella no va a dejarte ir, sabe perfectamente como manipularte con su discurso de niña desolada
-¿Por qué te cae tan mal?- me miró de reojo con un gesto pícaro
-Ya te lo dije en su momento, yo jamás haría algo así, no me gustan las mujeres que dejan su orgullo por un hombre
-Bueno, como haya sido, esta vez no podrá decirme que no
-¿Cómo estás tan seguro de eso?
-¿No recuerdas las condiciones del trato?
-Claro que sí, que estuvieras con ella para no dejarla sola y que a la vez tú no estuvieras solo
-Exacto, además de eso, ella prometió alejarse cuando yo encontrara a alguien con quisiera estar
-¿Y eso ya sucedió?
-Eso creo
Abrí la boca para hacer la pregunta obvia- ¿quién?- pero en ese momento recordé que la conversación inició con dirección hacia mí y mis convicciones, entonces ¿por qué rayos estábamos hablando de quien le interesaba a Darien?
-Darien- hice una pausa- ¿puedes explicarme algo? Creo que me perdí
-¿Te perdiste?
-Sí. ¿En qué momento pasamos de mis pensamientos a tus sentimientos?
-No hemos cambiado el tema
-Entonces…- lo miré esperando una respuesta que no fuera lo que se me estaba pasando por la cabeza en ese momento
-Escucha, Serena, si te dije que no te asustaras es porque quería hablarte sobre mis sentimientos, mis sentimientos hacia a ti- dio un paso más cerca de mí dejando en medio sólo los tazones con café
-Darien yo…- no supe que decirle, simplemente desvié la mirada por unos segundos y luego volví a sus ojos
-¿Te incomoda, verdad? ¿Hablar del tema?
-Aparte, me incomoda la situación, yo creí que éramos amigos
-Yo siento que podríamos ser más que eso
-No, tú crees mal, eso no resultaría
-¿Cómo puedes estar tan segura?
-Porque me conozco
-¿Sólo por eso? Umm, interesante, me esperaba otra cosa- sonrió
-¿Y qué esperabas?
-Por lo general si rechazas algo de manera tan tajante es porque no te gusta o simplemente no te interesa, me alegra saber que este no es el caso- su tono era triunfante y casi burlón
-¡Oye! ¡No confundas las cosas!
-Jajaja yo no estoy confundiendo nada, princesa, sólo digo las cosas como las veo
-Pues entonces abre bien los ojos, porque creo que estás viendo mal
-Serena, no tienes para que ponerte a la defensiva, mi intención no es que pases un mal rato- tenía una tierna expresión en su rostro
-Darien, tú sabes cuanto me molesta hablar de esto, además me pillas por sorpresa con tu…
-¿Declaración?
-Sí con eso- susurré desviando la mirada hacia el horizonte
-¿Es tan difícil aceptar que me gustas?

-Es…no sé
-Yo sí sé lo que es, te da miedo. Te da miedo pensar en mí de otra forma y salir lastimada o que no funcione, como dices tú
Yo seguía sin poderlo mirar a la cara, en qué momento aprendió a conocerme tan bien, era como si estuviera leyendo mis pensamientos, por mucho que yo le hubiera contado aquel día no era para tanto, ¿o sí?. De cualquier forma mi cerebro estaba entrando en un colapso de información nuevamente, por lo que permanecí muda durante unos minutos más.
-Serena, mi princesa- se acercó y tomó mi mano, a pesar de que yo apretaba el tazón como si quisiera romperlo- no te estoy pidiendo que seas mi novia, ni pretendo tenerte enamorada de la noche a la mañana, ni siquiera la semana siguiente- sonrió- sólo te pido una cosa, bueno en realidad dos- me miró esperando una respuesta de mi parte y yo apenas fui capaz de emitir un susurro
-¿Qué cosas?- lo miré directo a los ojos, en verdad no tenía idea de que pudiera ser
-La primera es que me dejes conquistarte, no quiero que te sientas presionada ni mucho menos aterrada- dijo en tono burlón y luego volvió a ponerse serio- sólo déjame estar cerca de ti, quererte y hacerte sentir segura, segura de mí- hizo una pausa- la segunda- dijo sin soltar mi mano- es que pongas de tu parte, trata de abrir tu mente y tu corazón, no puedo hacer nada si estás predispuesta a que nada resulte

Él me miraba con ojos ansioso, ansiosos de una respuesta por mi parte y yo estaba ahí estática sin saber que hacer y mucho menos que decir, debo admitirlo si nos centramos netamente en mi miedo al compromiso y todo el lío que ya saben, este era el momento exacto para apretar el botón de pánico, sí, definitivamente era hora de salir corriendo lo más lejos posible de ahí. Por otra parte estaba el lado de mi cerebro que razonaba de manera distinta y que en sí representaba menos del 0,01%, en verdad era algo casi irrelevante en mí, pero, extrañamente, Darien supo tocar esa fibra con sus palabras, tal vez fue porque nunca me esperé que me pidiera eso, es decir, quien te dice no quiero que seas mi novia, pero déjame quererte; no pretendo que te enamores, pero quiero estar cerca de ti. Tal vez con toda la conmoción yo no estaba entendiendo bien, quizá el colapso de mi cerebro lo dejó funcionando mal y ahora decodificaba las palabras de manera confusa. No supe cómo, por qué ni cuando, pero le respondí con un hilo de voz que se desvaneció tras dos simples palabras.

-Está bien- dije con los ojos clavados en los suyos, pero con la vista perdida en el espacio vacío entre él y yo
Se le iluminó el rostro y con una enorme y satisfactoria sonrisa me dijo- gracias, princesa, no te arrepentirás- Al segundo escuchamos como alguien bostezaba en el interior del departamento, los chicos habían comenzado a despertar.

El día lunes en la Universidad fue bastante extraño para mí, yo no tenía la más mínima intención de que mis amigos se enteraran de lo que Darien pretendía, además no sé cómo quedaron las cosas exactamente, yo sólo le dije que sí podía tratar de conquistarme y estar cerca de mí. ¡Hay no! ¡¿Cómo es posible que aceptara una cosa así sin averiguar ni un minúsculo detalle al respecto?! Y si Darien era del tipo romántico empedernido o peor aún del tipo cursi hasta decir basta. ¡Rayos! En qué lío me había metido, no quiero ni imaginar con qué llegará a la hora del almuerzo ¿flores, chocolates, serenata, un poema? Ok, lo sé mi lado paranoico está deliberando en exceso, pero es que esta situación podría manifestar lo que he evitado por años, no se vería nada bien un chico entregado a sus sentimiento intentando conquistar a una frívola como yo.

Vamos, Serena, hora de tener una seria conversación interna. Examinar ambos lados de la moneda y llegar a una conclusión que no sea salir arrancando en cuanto termine la clase. Entonces, recordemos las palabras exactas y precisas que Darien dijo en el balcón… ¡Maldición! En este momento no puedo concentrarme en nada más que el terror en mi interior y que estoy segura mi rostro no tardará en delatar. Terror esa palabra me parece que él la mencionó o quizás fue algo parecido, pero si mal no recuerdo, dijo que no quería presionarme o que me sintiera aterrada, simplemente quería estar cerca de mí… sí, eso es, eso fue lo que dijo y lo segundo fue que yo pusiera de mi parte, sinceramente, no sé cual está más difícil, ¿qué no se le podía ocurrir otras cosas para pedirme? Algo más fácil como volar o pasar noches enteras estudiando, no, él tenía que pedirme lo que más me costaba en la vida y yo estúpidamente atónita le respondí que sí. Por lo visto el análisis de hoy no llegará a ningún lado racional, por lo que será mejor esperar a ver cómo se dan las cosas, de todas formas, no puede ser tan malo ¿o sí?

-Mina: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Serenaaaaaaaaaa!!!!!!!!!! Ya reacciona, por favor, la clase terminó, lo único que quiero es ir a comer y tú no te mueves de tu asiento.
-Serena: Ya, Mina, no tienes para que gritar, ya voy, no seas exagerada, la comida no saldrá corriendo
-Mina: Me sorprende ese comentario viniendo de ti- me miró de reojo- no será que no quieres ir a almorzar
-Serena: Y por qué yo no querría ir a almorzar- le dije en el mismo tono de interrogatorio, mientras caminábamos hacia afuera del edificio
-Mina: Eso dímelo tú
-Serena: Ya cállate

Al parecer tardé tanto reaccionar y salir del salón de clases, que el resto de mi grupo tuvo tiempo de llegar antes que nosotras a la mesa.
-Lita: Serena, ¿no piensas comer?
-Serena: Sí, claro- saqué unas galletitas de mi bolso, la verdad no podía comer nada más de los nervios, nervios de no saber qué esperar.
-Darien: ¿Sólo vas a comer eso?- no tenía ningún gesto en especial
-Serena: Sí, no tengo mucha hambre
-Ray: ¿Estás bien? Generalmente tú comes mucho más que eso
-Serena: No me pasa nada, mejor sigamos hablando de… ¿de qué estaban hablando?
-Lita: Jajaja, Serena distraída otra vez
-Andy: Hablábamos de lo bien que lo pasamos el sábado
-Haruka: Me encantan esas “reuniones” jaja
-Mina: En verdad, estuvo genial, yo creo que debemos repetirlo pronto
-Amy: Es una excelente idea
-Serena: Amy, me sorprende, tú no eres de ir mucho a fiestas
-Amy: Pero es distinto estar en un lugar lleno de desconocidos, que estar con tus amigos
-Darien: Podemos repetirlo cuando quieran, por mí no hay problema
-Ray: Te tomaremos la palabra Darien

Al final, el almuerzo aconteció de lo más normal, ninguna de mis horrendas fantasías se hizo realidad, a decir verdad, Darien me desconcertó un poco, creí que intentaría acercarse más a mí y me trató como cualquier otro día, siempre amable y muy atento, pero nada fuera de lo normal. Será que lo soñé o tal vez en verdad estaba entendiendo mal sus palabras, me quedé pensando en eso hasta la próxima clase y luego ya dejé el tema atrás. Cuando iba camino a casa un mensaje en mi celular me hizo pensar que tal vez no estaba tan equivocada.


Hola hermosa! me habria gustado
llevarte a tu casa hoy o salir
después de clases pero hay algo
que debo hacer antes, tu sabes un trato
que terminar. Hablamos mañana en
la tarde te parece? Respondeme